Los sampedranos pisan el fuego en Soria y se reencuentran con la tradición de la noche de San Juan
Un total de 17 pasadores participaron en el acto reservado a los vecinos y descendientes de la pequeña localidad de San Pedro Manrique y que presenciaron unas 2.000 personas
Lleno en el recinto del Paso del Fuego de San Pedro Manrique para presenciar la tradición de pisar la alfombra de brasas en la noche de San Juan. Un total de 17 pasadores s e reencontraron con la tradición milenaria, única en la provincia de Soria y en Castilla y León.
El recinto de la Virgen de la Peña ha permanecido cerrado durante los dos largos por el Covid y anoche los nervios, la ilusión y el ansia por retomar la normalidad y celebrar el festejo estuvieron en el ambiente.
Los sampedranos cumplieron con la tradición, reservada a los vecinos y a los descendientes, de pisar la alfombra de ascuas con los pies descalzos. Un acto multitudinario, más de 2.000 personas lo presenciaron desde la grada, pero también íntimo, porque cada pasador guarda para sí las razones que lo llevan a cumplir con esta tradición.
Catorce hombres y tres mujeres pasaron el fuego en San Pedro en la noche de San Juan. Los primeros en hacerlo fueron tres veteranos y llevaban en sus espaldas a las tres móndidas, las jóvenes que presiden todos los actos de las fiestas en San Pedro Manrique y que este año fueron Ana Heras, Ana Delgado y Janire Duro.
Después, el resto de voluntarios, uno a uno, con paso firme y decidido fueron entrando en “ el fuego depurador”, como lo designan los vecinos, el resto. La mayor parte varones que llevaron a sus espaldas a novias, esposas, hijos y nietos. Al final de la alfombra, que cruzaron con siete pasos, les esperaron los abrazos y besos de familiares, amigos y la ovación del público.
Los más efusivos de la noche fueron para Lucía, la más joven del grupo, que se estrenó y cruzó sola el fuego porque “éste era el año” que tenía que hacerlo, dijo.
El acto, que comenzó puntualmente a las 12 de la noche , duró media hora y concluyó con la recogida de la alfombra de ascuas que comenzó a prepararse en el recinto a las nueve con leña de roble.
Jóvenes, veteranos, experimentados, como miembros de la familia ‘Chichorrillas’ , y menos expertos retomaron la tradición del Paso del Fuego, declarada de Interés Turístico Nacional, y que es el acto central de las fiestas de San Juan que cuentan con otros actos como la Caballada, que es el recibimiento de la comitiva a caballo, la pingada del mayo y las cuartetas, que son los versos recitados por las Móndidas ante el público.
Numerosos estudiosos han escrito sobre el origen del Paso del Fuego y las fiestas de San Pedro Manrique que las relacionan con la tradición celta y los ritos de iniciación ante el fuego y también con el periodo de ocupación árabe en la provincia, sosteniendo que las tres móndidas encarnan la figura de las jóvenes doncellas que se pagaban como tributo a los moros.