ALCALDÍA DE BÉJAR
El PSOE arrebata al PP la Alcaldía de Béjar gracias al apoyo de dos exconcejales ‘populares’
El socialista Antonio Cámara recupera el bastón de mando al prosperar la moción de censura que desbanca a Luis Francisco Martín

El socialista Antonio Cámara recupera el bastón de mando al prosperar la moción de censura que desbanca a Luis Francisco Martín
El PSOE arrebata al Partido Popular el Ayuntamiento de Béjar, en la provincia de Salamanca, gracias al apoyo de dos concejalas no adscritas, quienes militaban en la bancada ‘popular’ al inicio de legislatura, tras la moción de censura presentada este martes en el Consistorio bejarano contra el anterior alcalde, Luis Francisco Martín. La votación aupó de nuevo a la Alcaldía al socialista Antonio Cámara, quien ya ostentara el bastón de mando durante dos años del anterior mandato.
Los dos sufragios de las ediles no adscritas, Araceli Dorado y Olga García, fueron claves para validar la salida de Martín del Ejecutivo municipal mediante la mayoría del pleno. Sus dos votos, sumados a los siete socialistas y al de Javier Garrido, portavoz de Tú Aportas, dejaron en minoría los cinco del PP, más los dos de Vox, para un resultado global de diez a siete.
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El municipio salmantino, de unos 12.000 habitantes, es el primero en verse afectado por la sentencia del Tribunal Constitucional que dejó sin efecto la medida del Pacto Antitranfuguismo que impedía contar con los votos de ediles que hubieran pertenecido al partido saliente en una moción de censura. En este caso, fue registrada a finales del mes de junio por el PSOE, y el resto de la oposición ya había avanzado su apoyo a la investidura de Cámara, hoy cristalizada.
Es la segunda vez que el nuevo alcalde de Béjar ostenta este cargo tras haber sustituido a la también socialista Elena Martín, quien dimitió a mitad de la anterior legislatura. En su discurso de investidura, Cámara se comprometió a «trabajar por una ciudad y una comarca» y anunció un «plan de choque» para revertir una situación que tildó de «muy grave». En este sentido, avanzó una reorganización administrativa y una revisión del Plan de Fomento, actualmente en desarrollo en la ciudad.
Durante su primera intervención, aún como candidato, Cámara justificó la presentación de la moción de censura en la «incapacidad de gestión» de Martín, a quien recordó no haber sido capaz de aprobar presupuestos. Lo cierto es que la situación de bloqueo político en el plenario impide operar desde el abrupto abandono de siglas de Dorado y García. De este modo, aludió a la controvertida contratación de dos asesores que desembocó en dicha crisis interna, así como a «necesidades reales» que apremian a la ciudadanía, en medio de una retahíla de reproches a la gestión del PP y Vox.
Martín, por su parte, defendió su gestión al frente del Ayuntamiento y habló de «acoso y derribo» por parte de la oposición. Lamentó, igualmente, protagonizar un «día histórico» en Béjar, que por primera vez asiste a un cambio de alcalde por moción de censura. Desde su punto de vista, la maniobra política del PSOE viene a subvertir la «soberanía popular» que, según recalcó, emana de los últimos comicios municipales en los que hubo un 53% de votos para lo que llamó «la derecha».
Sobre las ediles Dorado y García, habló de «traición» a los votantes que confiaron en ellas como parte de las listas del Partido Popular y les acusó de plegarse a las «artimañas» del PSOE. «Hemos trabajado sin descanso, miramos por el bien de la ciudad y no por nuestro interés: Nos vamos con la cabeza bien alta», manifestó el ya exalcalde ante un abarrotado salón de plenos, en el que no faltó una nutrida representación orgánica del PSOE provincial.