«No podemos llamar política a lo de hoy»

Arturo de Inés entiende la política como lo hicieron los padres de la Transición. Allí empezó el compromiso con su pueblo que a día de hoy sigue vigente. Los años no pueden más que su ilusión y ganas de ayudar. Con 90 años ha decidido presentarse a la reelección y ya van unas cuantas después de 44 como regidor. Difícil prometer nada nuevo cuando todos tus paisanos te conocen a la perfección: «Nunca he hecho campaña. A los mítines no va nadie. Merendamos en el bar con los amigos y hablamos . Me pedían que me presentara. Siempre he buscado gente seria para trabajar y con la oposición nos hemos llevado bien. Ya nos conocemos todos. Lo importante es el bien del pueblo y olvidar las rencillas personales, si es que las hay. Todo esto mantiene mi ilusión y que mis paisanos estén contentos con lo que se está haciendo».

Como si resolver los asuntos de su municipio fuera poco con 90 años, hace tiempo que aglutinó a los pueblos de su entorno para liderar la pelea por un bien incluso más preciado: « Soy alcalde de mi pueblo pero también presidente de la mancomunidad del agua. Empezamos 23 pueblos y hoy somos 107. Necesitamos un gran aumento de caudal. La Junta de Castilla y León y la Diputación nos han escuchado y estamos en marcha con una obra de casi 4 millones de euros. Siempre hay cosas que mejorar. Por suerte siempre me han recibido bien en todas las instituciones salmantinas y de la comunidad. Yo voy donde haga falta ».

Físicamente muy fuerte, mentalmente privilegiado, nadie acertaría con su edad y buena parte tiene que ver con sus ganas de actividad: « Tuve una operación por un tumor de colon y a los ochos días ya estaba arreglado porque no había nada malo. La gente del pueblo me dice: ‘Arturo, no te marches’, ‘Arturo vuelve’. Mis hijas siempre han apoyado que yo tomara la decisión: ‘papá haz lo que quieras’ y mi mujer también aunque le ha tocado esperar sola muchas noches hasta la 1 o las 2 de la mañana porque teníamos cenas y reuniones de trabajo que acababan tarde. Seguramente preferirían que lo hubiera dejado, pero nunca se han opuesto a mi deseo. Sigo con la misma ilusión que el primer día . También tengo un huerto, me divierte trabajar en ello. Si tengo un rato procuro atenderlo. Todo tiene que ver con lo mismo. Necesitas calma y sentido común, ser trabajador. Es lo mismo que en la política, ser firme pero honrado y aguantar los momentos difíciles que también los hay».

Política, una palabra que Arturo considera intoxicada por los nuevos tiempos: «No puede estar peor. Ya ni lo podemos llamar política . Todo son discusiones. No sé cómo lo verá el resto de españoles pero es difícil saber qué será de España, si seguiremos en armonía o acabaremos hundiéndonos. No hacen más que cerrar empresas. Yo era autónomo con cinco trabajadores. Me jubilé hace quince años mientras tenía que llevarlo al tiempo que la alcaldía. Y me considero uno de ellos, hay que procurar que tengan un sueldo digno para para mantener a la familia y mirar por el trabajador pero ¿si terminan con la vaca, de dónde va a salir la leche? No se puede matar a la empresa. Gobernar es mirar por todos y la realidad es que cada vez hay más gente en Cáritas». El alcalde de Villaseco prefiere no profundizar sobre los nuevos líderes nacionales aunque deja entrever su opinión: «Feijóo ha ganado 4 legislaturas, muy malo no habrá sido. Felipe González parecía buena persona. De Zapatero prefiero no hablar . ¿Pedro Sánchez? No quiero decir nada, allá él».

Su trayectoria genera sorpresa, por su edad pero también porque le siga compensando dedicar casi toda su vida a la responsabilidad que ha asumido: « Merece la pena pelear por el pueblo aunque nunca he cobrado ni una peseta , tampoco los concejales. Si acaso me ha costado dinero. Utilizamos mucho mi coche y peleamos contra los inconvenientes. Es tal la ilusión que tengo por el pueblo, por mejorarlo, hacer cosas por él que puede con todo. Me han hecho homenajes y eso te llena de orgullo. De otra manera no aguantaría. Me encuentro muy bien. Tengo mucha fuerza y agilidad. Doy muchos paseos. Hace poco estuve en un centro de salud en Salamanca y después cogí el coche para volver al pueblo sobre las 9 de la noche. Villaseco está a unos 50 kilómetros de la capital. Puede ser que tanta actividad me ayude, el trajín te defiende».

De Inés afronta la posible reelección con un objetivo muy claro: «Me gustaría tratar con asuntos sociales el cuidado de las personas mayores. Dotar de lo necesario a un centro de día para que puedan estar bien atendidas y a la vez pasar el mayor tiempo posible y dormir en sus domicilios. Mi gran objetivo ahora es cuidar de los mayores, es lo que centra mi atención y haremos lo que haga falta. Por supuesto, seguir manteniendo saneado al ayuntamiento que es lo prioritario y trabajar por la conectividad. Hay días que internet podría ir mejor, no pararemos de pelear para que todo el mundo pueda tener un acceso óptimo ».

Presume de la ermita de su pueblo, reconocida como una de las mejores de Castilla y León, y del apoyo de sus convecinos aunque sea imposible la unanimidad: « También habrá gente que estará deseando que me vaya. En cualquier olla hay un garbanzo negro, pero hay que respetarlo y entenderlo. Siempre hay quien no comparte tus decisiones y es mejor apostar por la tranquilidad y no entrar en discusiones. No se puede gustar a todo el mundo. Yo estoy ahí y ellos saben que pueden pedirme cualquier cosa. Se trata de estar disponible para la gente , estén a tu favor o no. Sí es cierto que siempre hemos ganado con 5 o 6 concejales».

Dar por hecho que será su última candidatura es un atrevimiento teniendo en cuenta la trayectoria y longevidad de Arturo, tanto que no pone fecha final a su mandato: «Seguiré hasta que el cuerpo aguante. Si gano las elecciones, seguiré trabajando. Lo dejaré si un día me aburro o estoy cansado . Hay muchas cosas por hacer además de las que ya conseguimos. Cuando llegué no había nada, ni pavimentación ni agua. Hemos conseguido tener en las fincas agua potable. Se han hecho cientos de kilómetros de caminos, pista de pádel, baloncesto y tenis, un frontón, ahora tenemos una farmacia, consultorio médico, una iglesia, piscina y residencia de mayores. Tenemos todos los servicios y mantenerlos también es un trabajo importante . En mi equipo hay gente tan buena como yo, me han ayudado mucho».

Es Arturo de Inés, camino de los 91 años y de acercarse a los 50 en la alcaldía si vuelve a recibir la confianza de Villaseco de los Reyes. Ejemplo del apoyo y defensa al mundo rural y a una España vaciada que necesita de planes globales: «Tiene que haber puestos de trabajo en los pueblos, que el Gobierno y Las Administraciones se impliquen. Esto va más allá de cualquier alcalducho como los que estamos en la provincia. Han de ser técnicos y profesionales que reenfoquen la actividad. Aquí había 30 agricultores, ahora una máquina hace el trabajo de 20 personas. Necesitamos proyectos para nuevas vías de trabajo ».

Trabajo y honestidad es lo que garantiza este salmantino de Villaseco que parece eterno e indestructible . En mayo sabremos si sigue haciendo historia en el panorama político. Será difícil que nadie iguale su gesta.