CONFLICTO DEL CTR
UGT exige la dimisión del subdelegado de Palencia por impedir una manifestación
La organización sindical apunta que se ha vulnerado «un derecho fundamental» y califica la resolución de la subdelegación como «frívola, inaudita y peligrosa»
UGT y CCOO han valorado esta mañana en una rueda de prensa ofrecida en Palencia la sentencia firme del TSJ por el recurso presentado por los sindicatos en la Sala de lo Contencioso Administrativo tras la denegación de autorización, por parte de la subdelegación del gobierno, de las concentraciones de los trabajadores del Centro de Tratamiento de Residuos que los sindicatos pretendían llevar a cabo en la ciudad.
La solicitud de la convocatoria de las concentraciones se realizó formalmente el día 23 de agosto con vistas a celebrarse los días 27 y 28 del mismo mes. El objetivo era denunciar la falta de entendimiento en la negociación de las condiciones laborales de los empleados del Centro de tratamiento de residuos de Valladolid (CTR), según el comunicado de prensa de UGT.
Sin embargo, tal y como recoge la sentencia, ''la reunión pacífica y sin armas no necesita autorización previa salvo lo dispuesto en lugares de tránsito público que puedan ocasionar graves alteraciones en el lugar de celebración''.
En la solicitud se detallaba que participarían en la concentración 50 personas con posibilidad de que se añadiesen más durante su recorrido. Además, aunque la manifestación iba a coincidir con las fiestas de San Antolín, esto tampoco justificaría su cancelación, argumentando que ''para poder prohibir una concentración o restringir el derecho de reunión, no basta la mera sospecha de que aquella produzca una alteración del orden público, sino que, quien adopta esta decisión, debe poseer datos objetivos suficientes''.
Para Gorka López, secretario de UGT Palencia, la resolución de la subdelegación fue ''frívola, inaudita y peligrosa''. La secretaria de CCOO Palencia, Elena Villamediana, ha recalcado que no entendían que se considerase ''una concentración peligrosa'' teniendo en cuenta que todas las movilizaciones que venían celebrándose lo hicieron ''en perfecta sintonía con las FFSS''.
Las organizaciones sindicales han advertido que la decisión de la subdelegación vulneró un derecho fundamental al que pueden acogerse cualquier organización en España. Es por eso que UGT exige “la dimisión del actual subdelegado de gobierno en Palencia para que no vuelva a ocurrir algo así porque sentaría un peligroso precedente”.