Bulos de ayer, la UCO de mañana

CULMINARON SU REFORMA defectuosa de la ley publicitaria y la singladura de Mañueco sigue adelante. Es tan histórico el triunfo del PSOE que ha tenido buscar el cobijo de VOX para rozar la efímera gloria del hemiciclo nacarado, mausoleo que ni siente ni transpira. Acabó el plenario y dio paso las vacaciones de sus señorías. Los de VOX, mermados en 11, se fueron a sus aposentos a celebrarlo como dios manda. A partir de mañana el PSOE de Carlos Martínez, absorto en el otoño musical del patriarca Santonja, volverá a ser la banda criminal que glosaba VOX antes incluso de la aparición de las armas de corrupción masiva en Ferraz. Todo eran risas. Cachondos los de VOX. Pero de risas, no de Ábalos y Koldos. Dos grandes cachondos expertos en cachondas. No están los socialistas como para legislar sobre bulos y mandangas, después de que su número tres convirtiera las fakes en verdades como puños y rosas, como aquel otro con el vino en agua. Lo mejor que le podría ocurrir sin duda a los herederos de Tudanca es que las golferías de Cerdán y sus secuaces escalaran hacia algún ministro o presidenta de cámara, que es lo que sospechan en Moncloa, y Sánchez capitulara, huérfano de socios y asociados. De esta forma, el PSOE de aquí camuflaría en las urnas nacionales el batacazo que se le avecina y evitaría protagonismos indeseados e inmerecidos. Los bulos que quieren legislar hoy son la UCO de mañana. Como el fango de febrero fue el Cerdán de junio. Con reforma o sin reforma de la ley publicitaria, Mañueco seguirá adelante con la firmeza de llevar su mandato a marzo, a los idus, que es cuando toca. Por el camino asistiremos a la discografía completa de Koldo y sus Mari Chachis. Todo eran risas Hasta que en un pasillo de la tercera planta de Cortes alguien exclamó: “Están viendo una peli, los muy cachondos”. ¿Cuál? “¿Quien engañó a Roger Rabbit?”. El adelanto electoral que ansía el PSOE, otro espejismo tudanquista.