Diario de Castilla y León

Creado:

Actualizado:

LA COSA por estos lares castellanos y leoneses, y más concretamente vallisoletanos, va de pájaros alados. Están los gallos de pelea virales robados a  Willy y los suyos, que son de Valladolid y que, por arte de ‘birlibirloque’ aparecían por las tierras altas sorianas, que parece claro de un tiempo a esta parte están de moda en esta tierra castellana y leonesa de nueve provincias y una comunidad.

Y, precisamente, por el viento de esas tierras altas de la Comunidad, vuelan los gallos que vienen para mandar en el corral... socialista. Aquí, los del PSOE castellano y leonés ya tienen un nuevo gallo, el llegado desde los campos de Machado, pero el gallito anterior se resiste a salir del corral y perder su espolón, al menos mientras no tenga atada y bien atada otra buena soldada por seguir haciendo nada. Y el soriano, que no quiere jaleos, al menos no hasta después del congreso autonómico, le deja estar.

Craso error. Parece olvidar que, hoy por hoy, al enemigo lo tiene en casa y que, a veces, vamos siempre, es mejor cortar por lo sano desde el minuto uno. Claro que, como siempre digo, doctores tiene la santa madre iglesia de la política.

Y el último de los pájaros alados que sobrevuelan estas tierras vallisoletanas y castellanas y leonesas no tiene plumas y dejará de volar. Un pájaro que pilota un excéntrico irlandés que responde al nombre de Michael O’Leary y que acaba de decidir que sus pájaros alados dejarán de volar desde el aeropuerto de Villanubla. Si es que ya lo dice el refrán, ‘el que con niños se acuesta...’

La bofetada en el mentón del Ministerio de Transportes de Óscar Puente no es tanto por la pérdida de vuelos en el aeropuerto de su ciudad, que también, sino por el hecho de que llega después de que el excéntrico irlandés le pusiera la miel en los labios asegurando que tenían intención de potenciar el aeródromo vallisoletano, incluso instalando una base de operaciones de la compañía en su estrategia de impulsar bases regionales. Ahora se ve que era una engañifa, que lo único que buscaba era presionar para lograr tasas más baratas. Es lo que tiene el fiarse de un pájaro, aunque le pega más pajarraco, como el O’Leary, que sólo busca el pillar cacho, ya sea sangrando a los pasajeros con sobrecostes injustificados o a las administraciones apretándolas para que le rebajen las tasas. Aunque a él lo que le gustaría es que se las quitaran e, incluso, que le pagaran por volar. Menudo pájaro. Claro que me da que con Puente va a pinchar en hueso. Si el O’Leary se cree que el ministro se va a arredrar va aviado el pájaro.

Y así transcurre la semana por estos lares, entre gallos de pelea, gallos y gallitos de corral, pájaros y pajarracos.

tracking