MENSAJES CRUZADOS
Tudanca y la zorra
ME REFIERO a los dos, a Luis Tudanca, que hasta hace unos días todavía seguía siendo secretario general del PSOE de Castilla y León, y a la «zorra de las uvas» que versificó Félix María de Samaniego. Porque si uno se pone a pensar podría llegar a suponer que el político Tudanca es un lector ferviente de toda esa literatura que ha versionado el mundo en que vivimos y que da cobertura a una especie de sapiencia heredada de tiempos ancestrales; en los que el ser humano fue haciéndose humano a base de muchos coscorrones. Samaniego muestra una zorra que a eso del mediodía iba cazando y que se encuentra de frente la parra inalcanzable. Lo intentó de todos modos, pero no fue capaz de llegar a los apetitosos racimos que colgaban en lo alto. Cuando la zorra supo el imposible dijo con firmeza: «No las quiero comer. No están maduras». La aplicación al cuento viene en la conseja a Fabio, pues el autor recomienda que ante un imposible, digamos frescamente: «No están maduras».
¿Las uvas de la parra de Tudanca tampoco están maduras? Pues aunque lo intentó como la zorra y saltó lo que pudo, pretendiendo incluso adelantar el congreso de los socialistas de Castilla y León. No le dejaron. Porque solamente en Moncloa se cuecen las habas que Sánchez cocina para todos. También para Tudanca.
Luis Tudanca negó que le hayan obligado a irse por la triste gatera, en la que, a buen seguro, va a dejar pelos y señales que alumbrarán su ruta de ahora en adelante. Prefiere ser obediente a los mandatos de su amo, aunque no esté de acuerdo, diciendo que lo suyo es simplemente una decisión muy personal… Aunque nadie le cree. Puede hacer piruetas, pero todos sabemos que «La sombra del ciprés es alargada». Nos lo dijo Delibes, don Miguel.
Tudanca, mientras tanto, se apartó y dejó espacio para que el alcalde de Soria gane sin ningún sobresalto la secretaría socialista de Castilla y León. Porque el PSOE quiere ganar las próximas elecciones con otro candidato que habrá de competir contra Mañueco.
Tudanca lo tiene muy jodido y bien lo sabe, por eso también dijo que ya es momento de que llegue otro que consiga más, o que sus enemigos no están en el Partido Socialista. Tudanca pide paz...
Es triste que a estas alturas de la película pretendan engatusarnos con cosas INCREÍBLES, INSÓLITAS y MUY PRECOCINADAS. Y lo peor de todo: que Tudanca siga llamando ENEMIGOS a sus contrincantes políticos. No tenemos remedio.