Cortes, el chiringuito que no cesa
Vuelven las Cortes, la genuinas, las de De la Hoz y Pollán, esas que reparten estipendios de 105.000 euros anuales. Vuelven en febrero, con la legislatura menguada, tras mes y medio de asueto. Vuelven los plenos, con su hemiciclo rebosante de asientos vacíos. Una hora y poco más es suficiente para cubicar. Fichar. Las fotos. Y la estampida. Cafeterías, despachos, hoteles y gimnasios. Cualquier sitio es bueno para la ausencia. Es curioso que suelen resistir en el ruedo los que siendo gobierno no son parlamentarios y por tanto no se embolsan los doscientos y pico de vellón por la media jornada. Otra media la mañana siguiente. Y otros doscientos y pico de vellón. Si lo hicieran en un día, con jornada partida, sería solo una vez doscientos y pico de vellón. No es cosa de ahorrar. Billetes. Que circule el circulante. Cualquier día de estos, alguno rompe a sudar. Pero para eso habrá que esperar el estío, con la calorina que proporciona la cúpula nacarada del recinto. Billetes ¡Venga billetes! Cobradores con iniciales. La torpeza de VOX. La resistencia del PP. La complacencia del PSOE. Todos tienen sitio en la mesa. La mesa secreta. La del reparto. La Mesa, ese organismo, único del Occidente civilizado, cuyos acuerdos son secretos y no se comunican ni a los procuradores que la sustentan, ni a los contribuyentes que la sufragan. La oscuridad de las Cortes se llama Mesa de las Cortes. La Transparencia de las Cortes de De la Hoz y Pollán se llama listado con iniciales. Yahí siguen colgadas las iniciales con los apuntes contables. Con sobresueldos de más de dos mil limpios de polvo y paja al mes. Sobresueldos para los que ya tienen sueldos en otros lugares de la administración. ¿A qué espera Pollán para publicar sueldos con nombres y apellidos, tal y como dice su partido y como dios manda, VOX? ¿A que De la Hoz instruya al mayor de los letrados? El resto calla. La hija de Bernarda Alba ha muerto virgen. El chiringuito que no cesa. Las Cortes de los Billetes.