La culpa es de Puente... y de Pedro Sánchez
PUES NADA. Ya pasó, ya se acabó el debate sobre el estado de la Comunidad, también llamado más rimbombantemente Debate de Política General de Castilla y León –las mayúsculas son por lo rimbombante–. Y, como era de esperar, se fue con más pena que gloria. Pero lo peor es que ya se sabía que allí cada uno iba a hablar de lo suyo y de los suyos, pero no de los castellanos y leoneses.
El resumen del nivel político del debate vivido durante dos días en ese mausoleo que son las Cortes, que no dan ni para una buena visita guiada, lo daba el portavoz de Unidas Podemos, que de unidas ya no les queda ni la u, Pablo Fernández, cuando aseguró que la intervención de Alfonso Fernández Mañueco demostraba que «se había comido un tripi» y que quien se la había escrito «tres tripis». Lo que no decía es cuántos se había tomado él para llegar a la sala de prensa y soltar semejante burrada y quedarse tan pancho, como si hubiera hecho algo grande. ¡Olé tú Pablo Fernández! Si lo que buscabas es el aplauso de esos advenedizos que están a la que salta en twitter, perdón X que también es más rimbombante, cada vez que oyen o leen PP, Mañueco, Gallardo y VOX lo has conseguido. Pero es una pena que un político con una oratoria como la tuya se conforme con eso. Bien es cierto que en tu discurso posterior en la réplica a Mañueco ya no quisiste hacerte el gracioso, claro que maldita la gracia, y demostraste cómo se defienden unas ideas con la palabra... y sin papeles, que algunos no aciertan ni leyendo.
Claro que para acertar cuál iba a ser el devenir del debate del estado de la Comunidad había poco que leer. No hubo sorpresas. Si alguno pensó que no iba a ser en clave nacional o pecó de ingenuo o todavía es de los que cree en los Reyes Magos. Si en julio, cuando debería haberse celebrado tal y como mandan los cánones, todo eran elecciones generales y campaña electoral, ahora todos es Congreso de los Diputados y debates de investidura. El primero, el del arrendatario de Génova, fallido; y el segundo, el del presidente en funciones, está por ver, aunque me da que en esa negociación saben mucho más de lo que cuentan unos y otros y ya tienen mucho camino andado. ¿O alguien se cree a Yolanda Díaz cuando dice que están muy lejos del PSOE? ¿O que ya no tiene hablado cómo articular la amnistía? Si tienen alguna duda vuelvan a ponerse las palabras de Aitor Esteban, el del PNV, que ese sí que habla pausado y se le entiende clarito, clarito: «Si hay que elegir entre Feijóo o amnistía, pues amnistia». Y eso se oyó en el mausoleo de las Cortes en el debate sobre estado de la nación, perdón, de la Comunidad: amnistía, Feijóo, Pedro Sánchez... y Puente. La culpa es de Puente... y de Pedro Sánchez.