Escándalo inasumible
Escandaloso. Los patinazos en política son como los aciertos de la mula brava: dale una soga bien larga. Ayer lo demostró este periódico con un encabezado en primera página que tiene huevos la huevara: «La empresa de los gusanos en el hospital de León gana los comedores de 41 colegios de Valladolid». Es decir, que la empresa Serunión –tras un apretado concurso donde las referencias precio y calidad han sido examinadas usque ad nauseam, hasta la náusea, por probos funcionarios con el visto bueno de la Consejería de Educación– suministrará también alimentos a 41 colegios públicos de Valladolid, a todos los de Ávila, y posiblemente también en otras provincias.
Si escandaloso es el hecho en sí, más escandalosas, si caben, son las justificaciones del consejero de Sanidad: «Es absolutamente repulsivo pero no ofrece ningún peligro para la salud; bastante es con que sea repulsivo. Hay que ponerse en el lugar pero afortunadamente no es un SER que dé problemas para la salud». Se refiere a las larvas que, dado el caso –y poniéndose del lado de las proteicas larvas de SERunión–, podrían SER beneficiosas para la salud después de todo.
Que haya gorgojos en el arroz no es tan extraño, pero que haya larvas en los alimentos requiere un proceso. Denota, llanamente, una mala praxis por parte de la empresa que, por la razón que sea, ha roto la cadena lógica del alimento en frío. Y como ha sido rota, inevitablemente aparecen las larvas en descomposición y en rica putrefacción a la vinagreta para niños.
Lo raro es que después de oír estas palabras en labios del alto responsable de la sanidad en Castilla y León, siga siendo consejero y no un alto ejecutivo de la Fundación Bill Gates, que ya propone en abierto que comamos larvas a destajo, y carne sintética como plato fuerte con una rica guarnición de alfalfa. Escandalazo inasumible.