Toda para ustedes
PARA ustedes, quédensela, toda suya, se la regalo. Señores de la derecha y de la derecha extrema hagan con la Constitución, con la suya, con esa que utilizan para su beneficio y de la que nos excluyen al resto, lo que les venga en gana. Ondeen sus banderitas y griten esos vivas a España y hasta los arriba España, que tanto gustan a una parte de la derecha y, sobre todo, a la extrema derecha de VOX que los jalea y aplaude, como el domingo se vio en todas y cada una de las concentraciones de apoyo a su Constitución en la práctica totalidad de las capitales de la Comunidad.
Esa Constitución de banderitas y de gritos es toda para ustedes. Yo prefiero quedarme con la otra, con esa que incumplen sistemáticamente todos los gobiernos y de la que ustedes no hablan porque no les interesa. Esa Constitución que habla del derecho que todas las personas, por el mero hecho de serlo, tienen al trabajo, a una vivienda digna, a una educación libre y gratuita y que defiende una Sanidad universal y, también, gratuita. O esa otra que preconiza un estado laico y aconfesional. Y sí, también, aquella que tampoco les gusta y que dice que en este país conviven distintas lenguas cooficiales.
Una Constitución que exige cambios porque más de la mitad de la población actual no es que no lo votara porque no tenía edad legal para hacerlo, es que ni siquiera había nacido. Cambios para adaptarse a la sociedad actual, que nada tiene que ver con los años de la Transición en la que se aprobó y a la que, parece claro, cada vez menos representa. Por no estar ya no está ni el mismo rey, ese padre e hijo al que también tanto manosean la derecha y la derecha extrema y que también se los pueden quedar, que la promulgó. Cambios imposibles porque a la derecha ahora del palentino-abulense Pablo Casado, con permiso de la más grande entre las grandes presidenta de la Comunidad de Madrid, sólo les gustan los suyos; los demás son inconstitucionales.
Así que ya saben, sigan envolviéndose en banderitas y en sus vivas y arribas a España para defender esa Constitución, la suya, la que se quieren apropiar y que lo único que han hecho es aprovecharse de ella y manosearla, como ahora están haciendo, para su beneficio propio. La misma que utilizan para tachar de inconstitucional todo aquello que no se envuelve en sus banderitas ni en sus soflamas patrióticas. Esa Constitución es toda para ustedes