Servicios Sociales de referencia que otros quieren copiar
EDITORIAL
SON UN REFERENTE. Lo dicen los profresionales en todos y cada uno de los informes que hacen público. De Sobresaliente, así califican a los Servicios Sociales de Castilla y León en prestación, gestión, baremación, listas de espera... Es decir, en todos y cada uno de los ámbitos que se califican.
Y, dentro de la política social, la prestación a la Dependencia es sin ningún género de dudas el mejor de buen funcionamiento. El último informe de los gerentes de servicios sociales venía a señalar que Castilla y León es la única Comunidad que garantizaba la atención plena, sin lista de espera.
Datos en Atención a la Dependencia que colacan a la Comunidad con uno de los sistemas más eficientes de España, mientras que comunidades como Andalucía la la dejan con la mayor lista de espera del país en la concesión de prestaciones, según los últimos informes del año pasado.
Cifras que convierten a los servicios sociales de esta tierra no sólo en un referente, sino en la envidia de otras regiones, que no dudan en tratar de copiarlo.
Eso, justamente, copiar, en un intento de mejorar y reducir estas cifras mucho mayores, dirigentes de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de Andalucía viajaban a Castilla y León para reunirse con la Consejería de Familia de Castilla y León, con su titular Isabel Blanco a la cabeza, para conocer de primera mano lo que aquí se hace y, sobre todo, cómo se lleva a cabo para conseguir esos niveles máximos de prestación.
Los responsables de Castilla y León explicaron el modelo implementado en la Comunidad, que basa su engranaje en la cooperación entre administraciones locales y el Ejecutivo autonómico, junto a los representantes del tercer sector. Un método de funcionamiento en el que los servicios sociales de la Comunidad son los que regulan la financiación que la Junta transfiere a las corporaciones locales. Se trata de una ventanilla de acceso único o, lo que es lo mismo, servicios que son de todos. Eso es lo que permite tener un plazo más reducido para conceder la prestación.
Una forma de trabajar que recibe las mejores valoraciones en el informe de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Pero todo, basado en la colaboración entre las administraciones y los ayuntamientos, lo que hace que se logre una menor dispersión de las acciones y eso reduce los plazo. Es es lo que más llamaba la atención a los responsables andaluces en la reunión, ese Acuerdo Marco.
Y eso es de lo que debe presumir la Comunidad, de tener los mejores Servicios Sociales, pero eso sí si caer en el triunfalismo porque el siguiente paso sería morir de éxito. Es necesario trabajar aún más para seguir con unos servicios sociales de referencia que otros quieran copiar.