Diario de Castilla y León

EDITORIAL

La venta de pisos incide en la desaceleración económica

Creado:

Actualizado:

ES UN TERMÓMETRO para la economía y como tal debe ser tenido en cuenta. El sector de la promoción inmobiliaria y de la construcción, que mantiene aún un peso esencial en el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla yLeón, mide como ningún otro la temperatura de la economía y determina cuáles son los síntomas que evidencia, por primigenios que estos sean.

El cierre del año, en lo que a compraventa de viviendas se refiere, muestra datos en la Comunidad que dejan entrever que una cierta ralentización, que no estancamiento, en la economía castellana y leonesa.

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencian dos cosas, que la compraventa sigue aún al alza, pero que esa marcha se produce ahora a una velocidad más reducida que en años pasados. Lo que no impide, eso sí, que se esté por encima de niveles de hace ocho y nueve años, tanto en el conjunto de la Comunidad como en la mayoría de las nueve provincias, claro que también hay que ver de dónde se  venía tras el estallido de la burbuja inmobiliaria provocado por la crisis económica.

La realidad de los números es categórica y viene a detallar que, al cierre del año pasado, la compraventa en la Comunidad había experimentado un ligerísimo repunte, que le permite encadenar cinco años consecutivos de subidas. La estadística así lo señala, como también muestra la constatación de un hecho no menor: el notable freno en su ritmo de crecimiento que han sufrido las operaciones inmobiliarias en esos últimos doce meses. O dicho de otra manera, se acabaron los incrementos de dos dígitos de los tres años anteriores.

Los expertos hablan de que la Ley Hipotecaria y la inestabilidad política de la última época han contribuido al retraimiento de los futuros  compradores y ha hecho que el negocio camine al ralentí, al menos a ojos estadísticos.

Sea como fuere, la realidad de esos números está ahí y conviene que desde las administraciones, que son las que tienen que legislar en materia de vivienda, se ponga el foco para hacer que el mercado inmobiliario continúe su crecimiento y no entre en números negativos de venta, como así sucede ya en varias provincias castellanas y leonesas que ven cómo la alegría con la que parecía se estaba recuperando la venta en el sector inmobiliario se contrae, cuando no decrece.

Lo que no puede hacerse es permanecer impasible ante unos datos que muestran con claridad una cierta desaceleración en el sector inmobiliario y, más allá, en la propia economía. Medidas que, eso sí, en ningún caso, pueden hacer que se repitan los errores del pasado que vengan a provocar una nueva burbuja inmobiliaria.

tracking