Diario de Castilla y León

RÍTMICA

La bola de cristal del tapiz

La Victoria y Parquesol consiguen seis medallas en el Torneo Nacional ‘Ciudad de Valladolid’, un ‘termómetro’ ideal para el próximo Campeonato de España

Equipos de Parquesol y La Victoria de Gimnasia rítmica (PHOTOGENIC/MIGUEL ÁNGEL SANTOS)

Equipos de Parquesol y La Victoria de Gimnasia rítmica (PHOTOGENIC/MIGUEL ÁNGEL SANTOS)

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GUILLERMO SANZ | VALLADOLID
Valladolid

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El polideportivo Pisuerga de Valladolid se convirtió en una bola de cristal en la que aparecieron las figuras del futuro del tapiz. La gimnasia rítmica vallisoletana camina de la mano hacia un mañana que se dibuja plagado de éxitos deportivos entre cintas, pelotas, aros y mazas. 

El Club Deportivo La Victoria y el Club Gimnasia Parquesol se vistieron el pasado fin de semana con el traje de anfitrión para dar la bienvenida a las promesas de la gimnasia rítmica nacional y abrir la puerta de la sexta edición del Torneo Nacional de Gimnasia Rítmica Ciudad de Valladolid ; dintel por el que pasaron 600 jóvenes deportistas procedentes de once comunidades autónomas diferentes. 

Las gimnastas de los niveles Base y Absoluto se vistieron con sus mejores galas para desfilar por esta antesala del Campeonato de España Base Conjunto y Copa de España que acogerá el Pamplona Arena del 6 al 10 de noviembre.

El Torneo se convierte en un termómetro para medir las posibilidades de alcanzar el podio de cada uno de los clubes… y Valladolid demostró gozar de una salud de roble sobre el tapiz, como demuestran las cinco medallas conseguidas por La Victoria y la plata alcanzada por Gimnasia Parquesol, que se erigieron como profetas en su tierra. 

El idilio del CD La Victoria con los éxitos es ya una clásico de la competición. El club vallisoletano se ha convertido en una referencia de la gimnasia rítmica nacional con once medallas en Campeonatos y Copas de España en su palmarés. «Este es el camino a seguir, haya medallas o no. Cada vez hay más nivel y es más difícil, pero estamos consiguiendo resultados», celebra el presidente del club, Óscar Herrero

Las entrenadoras Elena Renedo, Gemma García y Carolina Conde han tallado la piedra filosofal de la gimnasia rítmica, consiguiendo convertir el trabajo en metales preciosos. La mejor muestra se deja ver en el historial del conjunto alevín -campeón de España el pasado año en categoría benjamín- o las icónicas ‘Lacasitos’ -subcampeonas nacionales el pasado año, pero con cinco medallas luciendo en su cuello desde que comenzaran a recoger éxitos en 2016 con su primer oro en un Nacional-. 

El futuro llama con fuerza también a la puerta del presente. El nuevo prebenjamín se ha convertido en un coleccionista de éxitos que probará esta dinámica por primera vez en un campeonato de España. 

En la cita de Valladolid, El CD La Victoria se subió a lo más alto del podio en cuatro ocasiones. Los conjuntos prebenjamín (formado por Alba Acosta, Lucía Guerra, Lucía Fontanillas, María Mato y Leire Domínguez), alevín (Julia López, Marina Velasco, Marina Merino, Sofía Mansilla y Claudia Ramos) e infantil (Irene de Arriba, Leticia Nebreda, Sofía Herrería, Adriana Asen y María de Betania) de Base y Júnior Absoluto (Isabel Santamaría, Laura Jun, Paula Reboiro, Alexandra Qing y Andrea Parra), se bañaron en oro ante su público. Un botín al que hay que sumar el bronce de la juvenil Paula Pérez en individual. 

El refranero dice que la felicidad va por barrios y si en La Victoria sonríen, también lo hacen en la otra punta de la ciudad, en Parquesol, donde el histórico club continúa escribiendo páginas de su biografía con tinta plateada. La medalla conseguida por el equipo prebenjamín (formado por Julia Martínez, Claudia Morales, Lucía Gómez, Paula Zamora, Lucía González y Rocío García) demuestra que el trabajo da sus frutos. «Realmente lo que cuenta es la experiencia, porque están en proceso de aprendizaje. A las niñas de prebenjamín las hemos sacado de escolares este verano, así que estamos encantados con esta medallita», confiesa la coordinadora de Parquesol, Natalia Póliz .  

Los resultados hacen pensar que la gimnasia rítmica en La Victoria -sección que acoge a más de 120 deportistas en el club- tiene motivos para guardar a enfriar el champagne de cara al Nacional de Pamplona, a pesar de los cambios de categorías de los conjuntos: «Estos resultados te dicen que estás entre los mejores clubes de España, pero luego depende de muchos factores. Las medallas están muy cotizadas; entre los diez primeros, las diferencias son mínimas», admite Óscar.

Las expectativas son diferentes en Parquesol, que acudirá a Navarra con dos conjuntos representantes en el Campeonato de España y cinco gimnastas individuales en la Copa de España. «Queremos que participen y que hagan el ejercicio como se lo hemos enseñado», marca como objetivo Natalia Póliz.,

«Nosotras lo que valoramos es que salgan contentas. En rítmica sólo tienes una oportunidad y las niñas se presionan ellas solas. Nuestro objetivo es que practiquen gimnasia y que vivan la experiencia de participar en campeonatos nacionales, pero no con vistas a hacer campeonas olímpicas, sino que hagan deporte». 

Esta filosofía es la que transmiten a sus alumnas  Natalia López, Laura María Arenas, Verónica González, Silvia Yustos y Blanca Sáez, además de la propia Póliz, entrenadoras del club.

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

En un mundo como el deportivo en el que prima que cada club coja su camino en solitario, Parquesol y La Victoria destrozaron hace seis años el cliché para convertir Valladolid en un cielo en el que acumulen horas de vuelo las promesas del tapiz. 

Ambos clubes, de la mano, han hecho que lo que comenzó hace seis años en Huerta del Rey con la presencia de 250 gimnastas se convierta en un punto de encuentro nacional -en el que este año han llegado incluso clubes de fuera de la península-. «A pesar de tener objetivos diferentes y ser rivales en la pista, los dos aportamos cosas para sacar adelante el torneo, porque es positivo», explica Natalia Póliz, a lo que Óscar Herrero añade: «Cuando el deporte y los clubes van de la mano se consigue que el evento tenga más repercusión». 

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