GANADERÍA
La bajada de precio de la carne de cerdo no acaba con el optimismo en el porcino
El abaratamiento del producto final ha llegado acompañada de un descenso en los costes de producción, aunque permanecen incertidumbres como el avance de la peste porcina y los acuerdos internacionales

Pequeños lechones de capa blanca hocican las tetas de su madre
Los ganaderos de porcino ven con optimismo el año recién estrenado, en una comunidad como Castilla y León, que ocupa el tercer puesto de España en el sector. Ese optimismo se debe a que, aunque se ha registrado una bajada de precios de la carne de cerdo, se ha visto acompañada de una no menor bajada de los precios de los insumos. Así lo ha puesto de manifiesto la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), a través de su organización estatal, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos.
En su valoración de inicio de año, la sectorial de la Opa ha analizado la situación del sector porcino, en la que ha constatado la caída de los precios de venta en cerca de un 8% en las lonjas más representativas. A pesar de constatar esta bajada de precio, se muestra optimista en el sector en su conjunto, dado que los costes de producción también habrían disminuido.
De acuerdo con los datos que maneja la organización, estos lo habrían hecho en más de un 10%, llamando a una cierta estabilización. Esta estabilización del sector, dejando una balanza positiva, también ha provocado un ligero aumento de la producción, manteniendo a España en una posición de liderazgo en cuanto a exportación de este alimento en la Unión Europea y también en China.
La organización, no obstante, insiste en no bajar la guardia, especialmente por el contexto político a nivel mundial que estaría impactando de lleno en las estrategias de los mercados y en los acuerdos comerciales con países terceros en forma de táctica que trasciende al comercio en sí mismo.
En la misma línea, la Opa pide precaución también a la vista del avance de la peste porcina africana (PPA), ya muy cerca de Francia, e insta a extremar los controles y vigilancia para evitar que la enfermedad entre en la Península. La organización, ante la entrada en vigor durante este 2025 de distinta normativa, pide flexibilidad, simplificación burocrática y una adaptación gradual, especialmente a las pequeñas explotaciones.
El próximo mes de marzo entra en vigor el cumplimiento del Real Decreto 159/2023 de medidas de bienestar animal y se ha solicitado una moratoria y medidas de flexibilización de este decreto para así poder facilitar a las granjas su adaptación a las altas exigencias de este RD, que implican una bajada de las densidades de hasta un 15%, en un contexto de dificultad de construcción de nuevas naves.
Asimismo, se ha solicitado una evaluación e información de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) por la aplicación del RD 306/2020 de ordenación porcina, de obligatoriedad del cumplimiento a partir del 1 de enero de 2024. Respecto a los límites de las emisiones industriales permitidas, durante el pasado año se modificó la directiva 2010/75/UE10 incluyendo a más pequeñas explotaciones. La organización elaboró propuestas que se han presentado a la administración sobre la simplificación burocrática del sector y para mejorar la gestión del sistema de recogida y destrucción de animales muertos.
Según el balance de 2024 elaborado por Asaja Castilla y León, con el análisis de datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), el censó de cabezas de porcino en la Comunidad en mayo de 2024 ascendía a un total de 4.348.714 animales, que supone un descenso de más de 78.721 cabezas en comparación con 2023, un 1,78% menos frente al descenso del 1,66% del año previo.
Es una bajada que «se debe en gran medida a los cerdos de cebo, ya que el descenso de 87.912 cabezas supone un 4,43% menos respecto al 2023», apunta Asaja. «Sin embargo, en el lado contrario, se ha producido un incremento en el número de cerdas reproductoras, casi del 2,50%». Castilla y León es la tercera Comunidad Autónoma de España en censo de porcino, con el 13,34% del total nacional (32.591.191 animales), por detrás de Aragón (9.736.477 animales) y Cataluña (7.833.061 animales).
En este censo están incluidas las 1.019.709 cabezas de porcino ibérico que tiene la Comunidad, donde se ha experimentado un descenso del 3,43% en el último año, siendo la segunda región en número de animales por detrás de Extremadura, que tiene el 37,98% del total nacional de cerdo ibérico.
PRECIOS
En cuanto a los precios del porcino blanco, comenzaron el año en 2 euros por kilo de canal, bastante similares a los de 2023. «Este valor se ha ido incrementando hasta el mes de marzo alcanzando el tope anual con 2,28 euros el kilo, observándose un descenso brusco a principios de abril y manteniéndose los precios con ligeras variaciones desde entonces hasta la semana 36», detalla en balance anual elaborado por los servicios técnicos de Asaja.
Ya en el mes de septiembre las cotizaciones comenzaron a descender rápidamente hasta los 1,95 euros el kilo. A principios de noviembre se observó una tendencia al alza, llegando a principios de diciembre a cotizaciones de 2,03 euros por kilo, un 2,38% superiores a la misma semana del año anterior. Sin embargo, en general, los precios fueron más bajos que en 2023, un promedio de 7,53% menos, habiendo alcanzado entre abril y julio precios hasta un 12% inferiores a los de las mismas fechas del año anterior.
En cuanto al cerdo ibérico en Castilla y León, empezó el año 2024 en torno a 2,17 euros por kilo vivo, que era un 6,6% inferior al del año anterior. Los precios han fueron aumentando progresivamente hasta final de año, alcanzando los 2,63 euros por kilo vivo en diciembre, un 21,33% más respecto a la misma semana del año anterior. En la tercera semana del mes de junio los precios fueron prácticamente iguales a los del 2023, 2,37 euros por kilo y desde entonces la tendencia fue al alza. En promedio durante el año 2024 los precios subieron en general un 5,89%.
«La carne de cerdo es una fuente nutricional clave que aporta elementos fundamentales para la salud y difíciles de obtener en dietas sin carne». Así lo señaló la Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) en el Foro Mundial de la Alimentación (WFF) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a finales de octubre.
La Interprofesional, también resaltó el papel «esencial» que desempeña el sector para el desarrollo rural y la sostenibilidad medioambiental en una declaración sobre el tema del foro, Una buena alimentación para todos, hoy y mañana.
En el texto expuso el rol esencial de la carne de cerdo dentro de una dieta equilibrada y recordó que los productos porcinos «son ricos en proteínas de alto valor biológico y en micronutrientes esenciales como la vitamina B12 y el hierro hemo». Por eso, advirtió sobre los «riesgos de eliminar la carne de la dieta, ya que puede generar deficiencias nutricionales severas, como anemia y problemas neurológicos».
En otra dirección, la declaración de Interporc puso como ejemplo el impacto positivo del sector porcino en muchas áreas rurales de España. Zonas donde ayuda de forma decisiva a sostener su economía «porque representa una fuente fundamental de empleo, lo que evita la despoblación y permite mantener infraestructuras y servicios esenciales», añade Interporc.