Diario de Castilla y León

El ‘Filandón’, la botica rural a domicilio

El programa pionero de la Diputación de León suma en poco más de un año 438 usuarios y 77 farmacias colaboradoras

Una farmacéutica prepara un pedido en un establecimiento de Villafranca del Bierzo, en una foto de archivo.

Una farmacéutica prepara un pedido en un establecimiento de Villafranca del Bierzo, en una foto de archivo.ICAL

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Valladolid

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La cosa consiste en llevar el medicamento adecuado a los paisanos de los pueblos aquejados de alguna dolencia crónica, pero el meollo llega mucho más allá de eso. Muchas personas mayores o enfermos en situación de vulnerabilidad del medio rural es la única visita que reciben, cada semana. El farmacéutico colaborador se convierte en observador, en un visitador ojo avizor que se percata del estado de salud de Venancio, o de la abuela Camino, o de tantos otros... por si necesitan de alguna pronta asistencia médica o servicio social.

El programa, bautizando con un nombre tan autóctono como ‘Filandón’, fue puesto en marcha por la Diputación de León a finales de 2022. En poco más de un año de funcionamiento ya da servicio a 438 usuarios del medio rural y cuenta con 77 farmacias colaboradoras que llegan a todas las comarcas de la provincia. La previsión es que alcance pronto los 700 beneficiarios, y que se activen las 140 farmacias que ya han pasado por el proceso de formación necesario.

El plan está dirigido preferentemente a personas que viven solas o que presentan dificultades en el cumplimiento de los tratamientos médicos, y está financiado al 100% por la Diputación de León en todo lo que no sea el medicamento en sí mismo. Es decir, el usuario no tiene que abonar los blísters especiales ni el desplazamiento del farmacéutico.

Se trata de un sistema de dosificación de medicamentos, dirigido a personas con tratamientos complejos o con dificultades para cumplir con las pautas médicas, que residen en el medio rural. El objetivo es aprovechar el trato cercano y accesible que dispensan los profesionales farmacéuticos en los pueblos para ayudar a estas personas a tomar de forma correcta el tratamiento prescrito por el facultativo, tener la medicación organizada por días de la semana y tomas bajo la supervisión de un sanitario.

El programa, impulsado desde el área de Derechos Sociales que dirige la diputada Carolina López, está financiado al 100% por la Institución provincial leonesa, que aportó en el primer año al convenio 176.640 euros.

Tal como explicó la Diputación, los últimos datos sobre envejecimiento colocan a la provincia de León como la segunda más envejecida de la Comunidad y con una tendencia a incrementar estos índices en los próximos años con el consiguiente aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas. León es la segunda provincia más envejecida de una de las comunidades más envejecidas, de uno de los países más longevos del mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada dos pacientes mayores de 65 años no toma correctamente su medicación, lo que limita la salud, la autonomía y la autosuficiencia de los pacientes. Entre un 30 y un 50% de los enfermos crónicos no toman su medicación o no lo hacen como les ha prescrito el médico, lo que genera un impacto tanto en su calidad de vida como en el coste para el sistema sanitario.

Independencia

La actuación favorece la independencia de los pacientes que viven solos, les facilita la organización de tomas, reduce los errores en la manipulación y conservación de medicamentos y los problemas asociados a olvidos e intoxicaciones involuntarias, además de optimizar el uso de los medicamentos y reducir el almacenamiento de estos en el domicilio.

Los centros de salud, los CEAS de la Diputación y las propias farmacias detectan los posibles pacientes susceptibles de entrar a formar parte de este programa, valorando aspectos como la polimedicación, la dependencia, el soporte familiar, el acceso a la farmacia o el conocimiento de la medicación por parte del paciente.

Una vez el paciente entra en el programa, el farmacéutico agrupa y distribuye toda la medicación sólida que toma el usuario de acuerdo a lo prescrito por sus facultativos médicos, de forma que tenga identificada claramente la medicación que tiene que tomar cada día en cada toma (desayuno, comida, cena y noche).

Por otro lado el segundo firmante del convenio, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de León, forma a los profesionales de las farmacias que participan en este programa sobre el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) facilitándoles un procedimiento normalizado de trabajo para la captación y evaluación de los pacientes, la revisión de tratamientos, la preparación de la medicación, la forma de prestación del servicio y la gestión de la facturación.

La iniciativa se enmarca en el marchamo ‘León Sostenible’, el sello de calidad de la Diputación de León, que distingue las políticas y acciones provinciales coincidentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recogidos en la Agenda 2030, que, a su vez, generan un impacto social y medioambiental positivo en el mundo rural, contribuyendo así a su desarrollo.

La diputada de Derechos Sociales y Territorio Sostenible de la Diputación de León, Carolina López, hace una valoración del programa «muy positiva» en respuesta a este periódico. «Se han incorporado más farmacias. Ya han cumplido el periodo de formación 140, están en servicio ya 77 de ellas, y además tememos 438 usuarios», explica. «La previsión es seguir aumentando, porque acabamos de renovar el convenio este diciembre, y la idea es seguir con él y aumentar tanto en número de usuarios como de farmacias participantes». Desde la Diputación leonesa están convencidos de que el plan supone «un impulso importante para las farmacias de los pueblos, pues es un servicio adicional que tienen que prestar, pero que también les supone algún ingreso más».

La responsable de Derechos Sociales subraya que todas las farmacias que participan en el programa están en municipios de menos de 20.000 habitantes, son farmacias rurales. Para prestar el servicio, «los farmacéuticos y farmacéuticas se forman en el sistema de trabajo, el manejo de las máquinas, etcétera. Una vez que han completado la formación, se unen al servicio. Ahora está en marcha una nueva acción formativa con 40 farmacias», añade.

El número de usuarios se ha incrementado de forma destacada. «Cuando comenzamos el servicio en octubre y noviembre de 2022, pocas personas lo conocían, hasta que se puso en marcha hubo que divulgarlo. Comenzamos con pocos usuarios. A mediados de 2023 teníamos en torno a 180 o 200. Ahora son más del doble», relata.

«El SPD se da una vez a la semana. Es un sistema en el que el usuario no tiene ninguna medicación en casa, porque toda la medicación la lleva la farmacia, y con sus medicamentos les llevan el SPD. El SPD es un blíster con departamentos a diario, por horas de las tomas, señalado cómo tienen que tomar la medicación», detalla Carolina López. «Uno de los beneficios es que hay muchas enfermedades crónicas que sabemos que el tomar mal los medicamentos todavía las empeora. Hay gente que toma mal los medicamentos y los mezcla, y hay medicamentos que no pueden estar en contacto unos con otros. Hay quien mete todas las pastillas en un pastillero y van todas juntas. Este sistema evita esos errores».

Con el programa ‘Filandón’ se previenen todas esas conductas perjudiciales, «y de paso se hace un seguimiento mejor, tanto por parte del farmacéutico como del médico y el enfermero o enfermera de Atención Primaria». Hay que señalar que no solo son personas mayores las que utilizan este servicio, sino todas las que tienen una enfermedad cronificada y requieren una medicación pautada. «Lo que pasa es que lo que más tenemos en la provincia son personas mayores».

Los usuarios pagan las medicinas igual que si las estuvieran adquiriendo en la farmacia con su tarjeta electrónica. «La diferencia es que el farmacéutico prepara el SPD con la medicación personalizada. Lo que conseguimos, aparte de que, o bien el usuario va a recogerlo a la farmacia una vez a la semana y le ves, o bien en los pueblos más pequeños, lo que hacen los farmacéuticos es ir al domicilio, con lo que se consigue hacer un seguimiento de la persona».

«Además de llevarles la medicación todas las semanas, vemos cómo están, si hay algún problema que sale de ojo se pueden tomar medidas. Detectar cualquier signo que si no fuera por estas visitas no se podría detectar», apunta.

Hay farmacias colaboradoras del proyecto ‘Filandón’ en todas las comarcas de la provincia leonesa. Es un sistema que poco a poco se va agrandando. «La intención es continuar. Nosotros sacamos un convenio de en torno a 180.000 euros, con base en una previsión de número de usuarios. Cada blíster vale cinco euros, que es lo que sufraga la Diputación de León, pues el blíster es gratuito para cada usuario», destaca.

Convenio

«Los costes han subido, por lo que nuestra perspectiva para este año 2024 es renovar el convenio nuevamente pero con un incremento en la dotación económica, para que se financie más. Nuestra idea es que este año se dote al menos con unos 40.000 euros más. A ver si somos capaces de integrar a todas las farmacias rurales», apunta la diputada de Derechos Sociales.

La Institución provincial leonesa presta muchos otros servicios en el medio rural. Los abandera, por el volumen de inversión, la ayuda a domicilio, que llega a todos los pueblos. «Vamos a sacar ahora la licitación, que supondrá en torno a 24 millones de euros», detalla la diputada. La Diputación de León presta el servicio de ayuda a domicilio a unas 4.000 personas en toda la provincia. «Se ha incrementado muchísimo», observa la responsable del programa.

Incorpora también nuevos servicios en los pueblos, como el de bancobús, en el marco de un convenio con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. «Somos uno de los CIT (Centro de Innovación Territorial) de España, y dentro de las iniciativas que se han puesto en marcha, hace apenas cuatro meses arrancó el bancobús, que lleva los bancos a los pueblos donde no hay sucursales», explica.

«Llevaremos muchas más cosas a los pueblos», avanza. «Ahora mismo la fijación de este equipo de Gobierno es el reto demográfico. Tenemos un proyecto muy bonito que se llama ‘Repuebla’, que va a salir pronto la segunda fase. Se trata de traer familias que quieran ir a vivir a los pueblos. Se realiza un cruce de datos con la demanda de familias que quieren ir, negocios que se cierran, pues puede haber interesados en seguir con ellos, viviendas disponibles, etcétera».

Otro plan, el ‘Redprendiendo en mi Pueblo’, acerca los conocimientos digitales al medio rural, para enseñar a las personas a utilizar esos recursos. Se pone a disposición incluso formación a través de la UNED, para acercar la universidad al territorio. «Tenemos una línea de emprendimiento que nos ha permitido, en la primera campaña, dar cobertura a 178 pueblos con el programa ‘Redprendiendo en mi pueblo’. Ha sido tan exitoso que el Ministerio ha venido y lo quiere replicar, a través de la UNED, en otros territorios de España», añade.

«Lo que sí que tenemos claro es que en 2019 la pérdida de población de la provincia, de los 208 municipios, en torno a 1.400 pueblos, de la provincia donde la competencia es de la Diputación, sí se ha frenado la despoblación. Seguimos perdiendo población pero, si analizas los datos, vamos mucho más lentos de lo que íbamos que hasta ahora», concluye.

Los farmacéuticos impulsan su propio 'plan social' volcado en el medio rural

El primer actor del programa ‘Filandón’ es la Diputación de León, con su patrocinio para que el servicio les salga gratis a los usuarios. El segundo actor del convenio es el Colegio de Farmacéuticos de León, que lleva una larga trayectoria en programas volcados en el medio rural.

El proyecto ‘Filandón’ es la última las estrategias para los farmacéuticos, que añaden a los objetivos de la Institución otros tres: favorecer la adherencia terapéutica de los pacientes que residen en el medio rural; visibilizar la labor del farmacéutico en ese mismo medio y aumentar la viabilidad económica de las farmacias rurales de León.

Sin embargo, dentro del denominado ‘Plan Social y Asistencial’ del Colegio está también el programa ‘No caminas sola’ en el que participan farmacias de pueblos del Camino de Santiago, en labores de difusión de recursos para mujeres peregrinas, y sirven como puntos accesibles para reforzar la vigilancia. Esta acción se realiza en colaboración con la Guardia Civil y los cuerpos de Policía.

También en el medio rural se vuelca el ‘Plan mayor seguridad’, dirigido a la prevención y mejora de la seguridad de las personas mayores, y cualquier otra en situación de vulnerabilidad, en zonas rurales. Se trata de una acción para formar a farmacéuticos en la detección de estados de vulnerabilidad, comunicación con la víctima y alerta a las fuerzas de seguridad.

Aparte de programas que alcanzan a todas las farmacias, también las del medio urbano, como las ‘Farmacias centinela’ para el uso seguro de los medicamentos, los ‘Puntos sigre’ para el correcto reciclado de los envases, el ‘VIH Cribado’ para el diagnóstico precoz del VIH, o acciones para divulgar la prevención contra el cáncer, dar a conocer herramientas para pacientes y familiares de enfermos de alzheimer o la financiación de una beca de investigación contra el cáncer, el colegio pone en marcha programas como ‘Tu pueblo, tu farmacia’ para apoyar el servicio de cercanía de la farmacia rural. Con esta acción se pretende respaldar el valor asistencial de este tipo de establecimientos.

Por otro lado, el programa ‘Escuelas rurales’, en colaboración con el Miteco, impulsa la promoción de la salud prestada por el farmacéutico en los pueblos a través de la cohesión económica, social y territorial de los entornos rurales, desprotegidos, frágiles o en riesgo de despoblación. También persigue el plan la mejora de la salud y la calidad de vida de la población rural, así como potenciar y aprovechar el papel del farmacéutico en el ámbito asistencial.
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