Los vinos del 'mozo' de Sequeros

Descubrí Sequeros hace muchos años. Fue por la tarde, después de bajar de la Peña de Francia. A corta distancia de La Alberca fui en busca de la Moza Santa, cuyos restos estaban en el santuario de El Robledo. Todavía con la imagen de la Virgen Morena de la Peña de Francia, pregunté por Juana Hernández, de la que la leyenda y el milagro aseguran que resucitó en su funeral para anunciar que arriba en la peña estaba la Virgen. Quién me iba a decir que décadas después volvería a Sequeros para encontrarme con Óscar y Sara, que están al frente de uno de esos proyectos del vino de calidad que demuestran que la Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca tiene un futuro garantizado. Y es que Óscar Sánchez, empresario salmantino, decidió no hace mucho esconderse en la Sierra de Francia, como lo hiciera el Simon Roland de la Peña. Bien asesorado siempre y con formación en enología, hoy no solo ha diseñado una bodega pequeña provista de la tecnología necesaria, con nave de crianza y dentro del formato garaje. En ella elabora vinos singulares. Serranos. Respondiendo a cepajes y suelos que llevan el nombre de El Robledo, el santuario donde reposa la Moza Santa de Sequeros. Sara es filóloga y Óscar estudió Empresariales y, en los últimos tiempos, cursos de Enología. Han acertado no solo en el diseño sensorial de sus vinos tintos sino también en la imagen que trasladan a través de los soportes digitales, que se convierten en una herramienta didáctica de promoción de sus vinos y de la Sierra.

Una bodega en este lugar no es cualquier cosa. Es tener que atender la viña en los bancales y defender la biodiversidad de un territorio con el aval de la UNESCO. Apenas dos hectáreas y media en total y una locura de dispersión geográfica por distintos términos de la zona como son Molinillo, Villanueva del Conde, Las Casas del Conde o Mogarraz. Dieciocho viñas viejas que fueron cedidas por viejos viticultores tras garantizarles Óscar la permanencia en el paisaje. Rufetes, tempranillos, palomino y alguna moscatel, entre otras castas que son las que hoy forman parte de sus vinos tintos criados en roble. Vinos muy expresivos donde predominan los varietales de la tinta rufete y la mezcla con tempranillo. Apenas 10.000 botellas al año, con unas franjas de precio que oscilan entre los 15 y 18 euros. Óscar y Sara tienen muy claro su compromiso con la DOP Sierra de Salamanca. De ahí que su objetivo sea difundir la cultura del vino utilizando todas las disciplinas, entre ellas aquellas encaminadas a la formación sobre las catas y el conocimiento del territorio. La bodega El Robledo está justo enfrente de la fuente de la Moraina, en la que nunca deja de caer el agua. Óscar alterna el cuidado de sus viñas y la elaboración de sus vinos con su empresa Ananda, en Salamanca, que se dedica a la cultura técnica del cultivo de cannabis y que fue pionera en esta región cuando nació hace 25 años. Pero es la rufete, la tinta serrana por antonomasia, el fruto de esta tierra a la que llaman Toscana Salmantina, la que le tiene embargado sentimentalmente. La llegada de Óscar y Sara a Sequeros ha sido definitiva, pues esta localidad serrana vive un buen momento en el turismo de la comarca y en el desarrollo de una viticultura de calidad. Por ahora, El Robledo es la única bodega con DOP en Sequeros. Al final, Óscar abandonó lo de maestro cervecero para convertirse en viticultor y bodeguero serrano con excelente presente y mucho futuro. De ahí que no le importe que le llamen el ‘mozo’ de Sequeros. Sin el sant