Diario de Castilla y León

LA CLERECÍA (SALAMANCA)

Del Guadalquivir al Tormes

Eduard y Verónica a la puerta de La Clerecía, en Ledesma, Salamanca

Eduard y Verónica a la puerta de La Clerecía, en Ledesma, SalamancaE.M.

Publicado por
Diario de Castilla y León | El Mundo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Pocas veces la denominada y tan cacareada cocina de fusión tiene un ejemplo tan contundente. Del Guadalquivir, la tortillita de camarones y ese cazón en adobo rebozadito que quita el hipo. Esos soldaditos de pavía, que ya nadie sabe que son tiras de merluza rebozada, le van de maravilla a un menú que mezcla la zamburiña y el bacalao a brás, un guiño lusitano. Claro que para la fusión están las croquetas caseras, la morcilla, los callos con garbanzos, las lentejas castellanas, el cachopo, la ternera charra, sin olvidar el hornazo, ya que estamos en Salamanca, o el queso de la zona junto al embutido ibérico. Hasta aquí una sabrosa propuesta de platos, pero lo más importante son ellos. Verónica y Eduard. Dos sevillanos con oficio y sonrisa garantiza que atienden y gestionan el restaurante de La Clerecía en Ledesma. Y lo hacen bien. Atracaron no hace mucho en el Tormes. Vienen de Sevilla, del Guadalquivir, y sin perder el acento se atreven con la cocina rural salmantina. La localidad de Ledesma, por fortuna, está bien provista de restaurantes tradicionales, modernos y menús del día. La aparición de esta pareja de sevillanos ha venido a darle un toque de frescura, de color, a la cocina ledesmina. Verónica y Eduard, aunque son una pareja vinculada a la nutrición y al interiorismo, admiten que la profesión la han aprendido poco a poco. Pues lo han hecho muy bien. En el servicio, la puesta en escena, los platos en su punto y la amabilidad por bandera, sin faltar nunca la sonrisa, que es lo más barato y lo que compramos más a gusto al sentarnos a la mesa de un restaurante. Se puede comer entre 20 y 30 euros. Una carta de vinos bien planteada, con sus Riberas, Ruedas y Riojas, con algún guiño salmantino a la Sierra y al Arribe. Para terminar la fusión, bien por ese tomate aliñado con atún y churrasco con patatas fritas, o un risotto de setas. Merece la pena visitar La Clerecía y preguntar a Verónica y Eduard por los tres pastores, Isacio, Jacobo y Josefo. Los conocen bien. De postre, unas rosquillas ledesminas. Feliz Navidad.

tracking