La Navidad tejida a ganchillo

Hay muchas maneras de vivir y sentir el espíritu navideño. Cualquiera de ellas nos traslada al calor de los vecinos, de las gentes, de una gran familia. En Villoria de Órbigo, una pequeña localidad leonesa de apenas 200 habitantes, todo el pueblo vive volcado a lo largo del año en un sentimiento común: el de adornar sus calles con decoración navideña realizada complemente de ganchillo. Su navidad se teje a mano, puntada a puntada, con ilusión y  horas de trabajo. La iniciativa nació hace siete años de la mano de la Asociación de Mujeres Villa Áurea. «La idea partió de un concejal del consistorio, nos pusimos manos a la obra y realizamos un árbol de ganchillo. Tuvo tanto éxito que al año siguiente levantamos uno más grande. En la actualidad alcanza los 15 metros de altura y hemos ido ampliando cada vez más la decoración hasta llegar a alcanzar un nacimiento y siete plazas del pueblo que no se sabe cuál es más bonita», comenta Elvira Ares, secretaria de esta asociación integrada nada más y nada menos que por 146 mujeres. «Muchas no viven en el pueblo pero están muy vinculadas a él. Todo el mundo quiere participar. En mi caso por ejemplo tengo una hermana en Madrid y otra en Gijón y las dos son muy activas pero te puedo decir muchos más casos. La gente se anima mucho por el árbol», sostiene. Ella se encarga de llevar las madejas de lana a las casas y recoger el trabajo realizado de cada una de ellas. «Es muy laborioso, nos ocupa todo el año. En cuanto termina la navidad ya estamos preparando el siguiente árbol . Al estar al aire libre se deteriora mucho por la lluvia y el sol. En cada navidad cambiamos muchas piezas. Este año va a ser espectacular», dice emocionada.

Una labor que se lleva a cabo gracias al apoyo del Ayuntamiento, la Junta Vecinal y donativos privados. 

ENCENDIDO DEL ÁRBOL

Este sábado a las seis de la tarde tiene lugar el encendido del árbol a las 18 horas, un acontecimiento que vive todo el pueblo de una manera especial. «Hemos cambiado todo el alumbrado. Ha quedado espectacular, además repartiremos chocolate y bizcocho a todos los asistentes y habrá alguna sorpresas más que no te puedo comentar», dice.

La navidad de Villoria se ha convertido en un reclamo turístico en este pequeño municipio que vive de las labores agrícolas. La fama de su árbol, que según dicen es el más alto de España en esta categoría, y la decoración ha ido llamando la atención a visitantes. «Estamos en la ruta de los belenes, muchos autocares hacen parada aquí en sus recorridos y los turistas se quedan sorprendidos. La gente llama ahora a Villoria el pueblo del ganchillo».