Las ‘letras’ que optimizan los fármacos
El HUBU pretende demostrar si el genotipado anticipado mejora los resultados de diferentes tratamientos / Los ensayos se centrarán en trasplantados renales y en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal
Cada persona tiene un engranaje dominado por las proteínas, diminutas máquinas encargadas de digerir la comida, transportar oxígeno, luchar contra los virus, reparar daños… Un código escrito con cuatro letras que varían para adaptarse a las batallas que el cuerpo humano libra a diario. Y es que al igual que en el lenguaje cambiar una letra es clave. Prueba de ello es que no significa lo mismo batata que patata o rata que mata.
El ADN es la molécula de la vida, en ella se guarda la información genética característica. Información que contiene las instrucciones básicas para el organismo. Por este motivo, si las terapias se pudieran adaptar al material genético, ¿qué pasaría? La explicación a esta pregunta es el hilo conductor del trabajo que está realizando el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) de la mano del Instituto de Salud Carlos III y coordinado desde el Hospital La Paz de Madrid. Juntos pretenden demostrar si el genotipado anticipado mejora los resultados de diferentes tratamientos.
En este punto, la investigadora Miriam Saiz Rodríguez asegura que la medicina personalizada, a través de la farmacogenética, cuyo uso ha aumentado significativamente en los últimos años, busca adaptar el tratamiento a las características genéticas individuales de cada paciente, lo que permite seleccionar el fármaco más eficaz o la dosis más adecuada para cada persona, reduciendo así el riesgo de efectos secundarios o falta de eficacia.
«Esa mejora de la gestión de los recursos y mayor eficacia en el tratamiento de las enfermedades es posible gracias a la utilización de biomarcadores farmacogenéticos, que son variaciones en los genes que codifican proteínas involucradas en la acción, toxicidad o metabolismo de los medicamentos», sostiene para, a continuación, apuntar que la iniciativa colaborativa iPHARMGx tiene como objetivo conocer si el análisis anticipado de ciertos biomarcadores demuestra ser eficaz en la reducción de efectos adversos y disminuye los costes al Sistema Nacional de Salud.
Para ello, se va a desarrollar un protocolo maestro, en el que se irán incorporando sucesivos ensayos clínicos adaptativos. Esto, tal y como comenta Saiz Rodríguez, posibilitará evaluar el uso de los biomarcadores en determinados pacientes que vayan a recibir un tratamiento y la información genética podrá ser determinante a la hora de predecir su eficacia o toxicidad.
A pesar de que la farmacogenética es una rama muy importante de la medicina de precisión y este enfoque está muy de moda actualmente; en la práctica la búsqueda de la individualización de los tratamientos que dejan atrás el modelo ensayo-error, aún no se aplica en muchas áreas donde ya es posible.
A través de este proyecto van a implementarlo en el Hospital Universitario de Burgos en dos áreas de gran relevancia: la enfermedad inflamatoria intestinal y el trasplante renal. ¿Cómo? Detalla que se van a llevar a cabo ensayos clínicos en los que los pacientes se dividirán en dos grupos. Todos los pacientes de un mismo ensayo recibirán el mismo medicamento, pero en el primer grupo lo recibirán tal y como se prescribe en la actualidad, mientras que, en el segundo grupo, en función de su estudio genético, lo recibirán ajustado a su perfil metabolizador. «La comparación de las dos ramas de tratamiento nos ofrecerá la posibilidad de evaluar si esta estrategia de personalizar el tratamiento es beneficiosa para los pacientes y, además, útil y coste-eficiente para el sistema sanitario», expone.
Para avanzar en este camino se apoyarán en los análisis genéticos que detectarán las mutaciones en los genes que codifican proteínas involucradas en el metabolismo de los fármacos. «Estas mutaciones alteran su funcionalidad, lo que configura los distintos perfiles metabolizadores de los pacientes, que requieren de ajustes de dosis y cambios de tratamiento para evitar un acúmulo del fármaco o la pérdida de eficacia». En la Unidad de Investigación están desarrollando el genotipado anticipado de estas mutaciones mediante tarjetas de genotipado personalizadas basadas en análisis PCR a tiempo real.
Preguntada por las ventajas, la investigadora principal del proyecto en el Hospital Universitario de Burgos asegura que este cambio de paradigma en el tratamiento de los pacientes supone comenzar a modificar el enfoque tradicional por una medicina de precisión, orientada a las características individuales de cada paciente y tomando la genética como una variable más para tener en cuenta. «Hoy en día, a nadie se le ocurriría hacer una transfusión sin comprobar el grupo sanguíneo del donante y del receptor. Llegará el día en que también parecerá inconcebible no evaluar los factores genéticos, fisiológicos, ambientales y patológicos , todos juntos e interactuando, individualmente y para cada paciente», manifiesta.
Este estudio, a su parecer, promoverá la generalización del uso de la farmacogenética a nivel nacional de una manera más eficiente, aumentando la seguridad y calidad de vida de los pacientes, y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema sanitario. «La orientación pragmática del estudio, que se ejecutará dentro del propio sistema asistencial, facilitará que sus conclusiones sean relevantes para el Sistema Nacional de Salud y que pueda avanzar en un uso más eficiente de los recursos».
Los próximos pasos, avanza Miriam Saiz Rodríguez, son clave hacia la implementación de la medicina personalizada en España y se espera que tenga un gran impacto en la mejora de la salud de la población. A futuro y a nivel local, señala que les gustaría que la estrategia que se implementará gracias a este proyecto permanezca en el tiempo y el genotipado de los biomarcadores que ya cuentan con guía clínica se establezca como una variable más para tener en cuenta en las prescripciones. En la actualidad, desde la Unidad de Investigación del Hospital Universitario de Burgos ya realizan análisis farmacogenéticos mediante tarjetas personalizadas para el Servicio de Oncología y les gustaría ampliar para otros servicios.