Una aplicación de película
El GIR Arquitectura y Cine de la UVa desarrolla una herramienta que ofrece recorridos por los cines existentes y desaparecidos de Valladolid, y las localizaciones de rodajes de filmes / Busca fomentar el turismo cultural cinematográfico y la transferencia de conocimiento
Son dos artes distintos que por separado tienen su tirón, pero cuando se juntan se convierten en la conjunción perfecta capaz de conquistar allá por donde va. Si a eso se suma, además, el toque mágico de las nuevas tecnologías, el producto es insuperable. Ese talismán es en el que está trabajando el Grupo de Investigación Reconocido Arquitectura y Cine de la Universidad de Valladolid (UVa). Se trata de una aplicación con información de edificios de cines, existentes y desaparecidos de Valladolid, y las localizaciones de películas rodadas en la ciudad. Una pareja de altura para fomentar el turismo cultural y la transferencia de conocimiento.
Este equipo lleva 16 años investigando en torno a las relaciones entre arquitectura y cine, en general, con enfoques particularizados en Valladolid, que han dado lugar a diferentes publicaciones, comunicaciones en congresos, elaboración y documentación de posibles localizaciones para rodajes en la ciudad y exposiciones, la más reciente en el Patio Herreriano, donde fueron presentados por primera vez dos mapas de la capital del Pisuerga, uno con la ubicación de los edificios de cines y otro con la localización de las películas rodadas en este lugar.
La investigadora Sara María Pérez Barreiro. EL MUNDO
«La aplicación consistirá en poder acceder desde el móvil o web, como experiencia de usuario, a la profunda historia de Valladolid con el cine, sus edificios y las películas rodadas en ella, incluso cines que ya no existen físicamente, pero cuya presencia estamos reconstruyendo a través de diferente documentación gráfica, fotográfica y audiovisual», explica Eusebio Alonso García, profesor e investigador principal del proyecto ‘Ecosistema Cinematográfico de la Ciudad y Transferencia con Nuevas Tecnologías’, financiado por la Junta de Castilla y León y los Fondos FEDER.
En este sentido, asegura que el destino y uso de todo ello en la experiencia de recorridos turísticos cinematográficos por la ciudad está entre sus principales objetivos. Y es que, según reconoce, un tema importante de este trabajo es la búsqueda de la implicación ciudadana y su aportación documental. Ahora mismo están organizando una campaña de trabajo para recorrer los barrios y visitar los centros cívicos y las asociaciones vecinales para explicarles esta iniciativa y solicitarles documentación que se pueda incorporar a la herramienta.
Su idea es poder incluir información de los vecinos relativa a su experiencia personal y emocional con el cine, en general, y con los cines de su barrio, en particular, que tan importantes fueron como lugares de encuentro y relación social, sobre todo en aquellos años sesenta del desarrollo urbano de la ciudad, pero también de cualquier época. «Tal vez conserven entradas de alguna sesión, fotografías o películas familiares en el cine del barrio, o de su asistencia a la Seminci, que, siendo recuerdos personales, la mayoría en blanco y negro, todos nos vemos reflejados en esas ‘Memorias urbanas del cine’ que es como las hemos llamado en el proyecto. Queremos que, con su permiso, tengan cabida en la información de la aplicación», subraya Alonso García.
Además, añade el profesor, la gente no necesitará descargarse la app en el móvil, podrá acceder de manera directa y hacer uso de ella, desde casa como fuente de consulta y estudio, o desde el recorrido turístico, individual o en grupos organizados, ayudados por la geolocalización. Un clic sencillo y rápido que le abrirá un mundo de posibilidades, en el que no faltarán la ubicación de cines, existentes y desaparecidos, y localizaciones de las películas rodadas en Valladolid con amplia base de datos sobre todo ello. A eso se sumará que la aplicación estará alimentada con información gráfica, mapas y planos, infográfica, 3D, recreaciones, audios, storytelling, vídeos, fragmentos de las películas y realidad aumentada.
Es verdad, tal y como sostiene, que las empresas que están colaborando con este equipo de la Universidad de Valladolid disponen de la última tecnología. Sin embargo, la mayor innovación del proyecto reside en los contenidos, basados en las dos partes de su título: ecosistema, que supone subrayar la interrelación entre temas, tiempos, lugares y personajes diversos vinculados al cine en la capital del Pisuerga, y, la otra parte, transferencia, que implica el hecho de facilitar y fomentar el acceso a esta información que constituye la memoria cinematográfica de la ciudad, un patrimonio material e inmaterial de nuestra cultura urbana y social.
Se está desarrollando para acceso abierto, con funcionalidades de consulta responsiva y multiplataforma. El tipo de información es amplia: fotos, planos, 3D, audio, vídeo, y enlaces para ampliar los datos de aquellos puntos que interesen más. Una ventana abierta que, según insiste, no requerirá al usuario la introducción de ningún dato para poder usarla ni ningún tipo de registro.
«Contendrá información para ser utilizada como recurso para apoyo turístico, abriendo con ello la puerta al emprendimiento empresarial, o como fuente de consulta y conocimiento que permitirá el desarrollo de futuros estudios e investigaciones. Su tecnología responsiva, que posibilita su uso desde móvil, vinculando su utilización a la presencia en la ciudad y fomentando con ello el turismo, o web en ordenador, incrementa la llamada turística de la ciudad», señala Eusebio Alonso García.
La importancia de este trabajo reside, en su opinión, en las nuevas oportunidades de negocio vinculadas al turismo y la cultura que la implantación definitiva del proyecto puede abrir, sobre todo, en los tiempos actuales en los que la cultura y la comunicación son tan importantes y reclaman nuevas actividades y hábitos urbanos.
El proyectó, que arrancó a finales de 2020 y tiene un plazo de ejecución de tres años, surgió porque la Universidad trabaja, en todas sus disciplinas, con el compromiso de transferir el conocimiento a la sociedad para contribuir a su mejor desarrollo. «En el momento en que comprendimos que teníamos que utilizar y poner en práctica aquellas mismas herramientas que veníamos estudiando, el cine, la imagen en movimiento y la comunicación, nos vimos sin querer, como algo natural, planteando el proyecto y recabando sinergias desde diferentes disciplinas», recuerda.
En esta línea, Valladolid celebró poco antes de la pandemia un encuentro Internacional en torno al turismo cinematográfico, donde quedó demostrado el amplio interés por el tema. Para este grupo de la UVa fue «iluminador» al comprender que desde el punto de vista de los contenidos y de los soportes para transferir y comunicar el patrimonio cinematográfico de la ciudad estaban manejando como arquitectos herramientas menos habituales en este tipo de experiencias. «Esta es la gran aportación que nuestra aplicación puede hacer».
La Valladolid Film Office (VAFO) y la Spain Film Office son las primeras interesadas y han apoyado el proyecto desde el primer momento. Pero el soporte que la aplicación puede dar al turismo cinematográfico les hace albergar grandes esperanzas en este sentido para que esta iniciativa pueda ser aplicada en otros lugares.
De cara al futuro, avanza que su vinculación personal y profesional con Valladolid centró desde el inicio el planteamiento y localización de este trabajo. Con el tiempo se ha afianzado la idea de entender la ciudad como una experiencia piloto donde el sistema y la metodología queden suficientemente ensayados y demostrados para exportar el proyecto a otras ciudades y a nivel regional.
EUSEBIO ALONSO GARCÍA / PROFESOR Y COORDINADOR DEL PROYECTO «El gran desafío es dar continuidad a los proyectos para alcanzar cotas de competitividad mayores»
Eusebio Alonso García, profesor de la Universidad de Valladolid e investigador principal del proyecto, asegura que, con el apoyo imprescindible de la Administración, se va en la buena senda en cuanto al desarrollo de la investigación y la innovación en Castilla y León, si bien expone que el gran desafío es «dar continuidad a los proyectos para alcanzar cotas de competitividad mayores y permitir la incorporación de jóvenes investigadores en las plantillas».
En este sentido, comenta que todo esfuerzo en investigación debe ser incrementado, que hay mucho tiempo que recuperar y que existe talento suficiente para justificarlo. «Desde el Departamento de Teoría de la Arquitectura y Proyectos Arquitectónicos de la Escuela técnica Superior de Arquitectura de Valladolid, al que nuestro Grupo de Investigación pertenece, estamos todos en este empeño», subraya.
Eusebio Alonso García, profesor y coordinador.
Alonso García expone que hacía ya años que la relación distorsionada entre el talento disponible, sobre todo en los jóvenes, y la escasa oferta laboral y profesional que tenían para su desarrollo estaba empujando a muchos de ellos a salir fuera del país. «La crisis ha venido a poner de manifiesto la necesidad de reaccionar urgentemente desde las administraciones y desde la sociedad civil contra ello. Gracias a este proyecto, hemos incorporado a la plantilla de la universidad a dos nuevos doctores, vamos a colaborar con empresas muy especializadas y esperamos que esto pueda continuar, entre otros motivos, porque la Universidad necesita rejuvenecer su personal docente e investigador».
A su parecer, la sociedad sí que premia el talento y la innovación. Es más, agrega, se está recuperando el reconocimiento del valor del esfuerzo y el premio social a la innovación y al talento son el reconocimiento a la excelencia de aquel compromiso, concluye el profesor de la Universidad de Valladolid.