Un acceso real, inclusivo y formado al mercado laboral
Castilla y León cuenta con 368 Centros Especiales de Empleo y cerca de 7.000 trabajadores en las nueve provincias destinados a ofrecer una salida profesional a personas con discapacidad, asegurando una remuneración y una mejor inserción laboral.
Los Centros Especiales de Empleo (CEE) son empresas cuyo objetivo principal es el de realizar una actividad productiva de bienes o de servicios, participando regularmente en las operaciones del mercado, y que tienen como finalidad el asegurar un empleo remunerado para las personas con discapacidad a la vez que son un medio de inclusión del mayor número de estas personas en el régimen de empleo ordinario. Un mínimo del 70% de sus trabajadores en plantilla han de ser trabajadores con discapacidad.
Actualmente, el 71% de los contratos firmados por personas con discapacidad se formalizan en Centros Especiales de Empleo, según datos de la Fundación Adecco. Unos centros que fueron creados por la Ley de Integración Social de las Personas Minusválidas, ahora Ley General de Discapacidad con el objetivo de ofrecer una salida laboral a las personas con discapacidad en el país. En la actualidad hay dos posibilidades de integración laboral de las personas con discapacidad. De un lado, la integración directa en el mercado abierto ordinario de trabajo y de otro la integración en el mercado protegido a través de centros especiales de empleo.
Las empresas públicas y privadas que cuentan con 50 o más trabajadores fijos en sus plantillas deben emplear a un número de trabajadores con discapacidad no inferior al 2% de su plantilla. La Administración Pública debe reservar un 7% de las plazas en las convocatorias de funcionarios y de personal laboral. Dada la baja incidencia del cumplimiento de la cuota de reserva, desde el año 2000, existe la posibilidad de acogerse a mediadas alternativas, entre las que destaca la contratación de bienes o servicios a centros especiales de empleo.
En Castilla y León, existen a 31/12/2023, 368 Centros Especiales de Empleo que dan trabajo a 7.172 personas, de las cuales 6.352 (el 88,56 %) son personas con discapacidad. Por tipo de discapacidad, hay 2.867 personas, el 45,2% que tienen una discapacidad física; 2.954 personas, el 46,5% tienen una discapacidad psíquica y 531 personas, el 8,3% tienen una discapacidad sensorial. Si se aborda por edad, 4.165 personas, el 65,6%, 2 de cada 3, tiene más de 45 años. (15,4 puntos más respecto a la población ocupada total) Por tipo de contrato, son 5.070 personas, casi el 80% (79,8%) quienes tienen un contrato indefinido. Por su consideración legal a efectos de subvenciones, 3.307 personas, el 52%, son personas con discapacidad con mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo. Por su distribución, existen CEE en todas las provincias de Castilla y León: Valladolid es la que cuenta con más trabajadores con discapacidad en CEE, con 1.947 personas, un 30, 6 % del total, seguida de León con 1.688, un 26,6 % del total. Soria es la que menos tiene, con 98 personas y un 1,54% sobre el total.
Los centros especiales de empleo registrados en Castilla y León en se han incrementado en casi un 66% en la última década, pasando de 222 centros registrados en el año 2013 a los 368 registrados a 31/12/2023. Por su parte, el número total de trabajadores con discapacidad también se ha incrementado en casi un 60% durante ese periodo de las 4.031 iniciales a los 6.352 que emplean los centros especiales de Castilla y León en la actualidad.
En la actual legislatura se ha incrementado el número de trabajadores con discapacidad en centros especiales de empleo en un 7,26 %, al pasar de 5.922 trabajadores a 31/12/2021 a los 6.352 a 31/01/2024. Respecto a crédito ejecutado en las 4 líneas de subvención dirigidas a centros especiales de empleo (costes salariales, complemento de costes salariales, inversiones generadoras de empleo y unidades de apoyo), se ha pasado de una ejecución de algo más 30,6 millones de € en el 2021 (30.635.035,72 €) a casi 39 millones de € en 2023 (38.985.573,72 €), lo que supone un 27,25% más que la legislatura anterior por el Gobierno de la Junta de Castilla yLeón.
Según destaca la Confederación Empresarial Española de la Economía Social para la creación de un Centro Especial de Empleo se necesita un estudio económico previo que confirme la viabilidad del proyecto, pero además deben asegurarse ciertos requisitos entre los que están contar con trabajadores que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 33% o vayan a prestar servicios laborales por cuenta del centro y dentro de su organización o hacer una declaración de que puede contar con dichos trabajadores. Pero además, acreditar la personalidad del titular del empresario, adoptar el expreso compromiso de formar a los trabajadores discapacitados e inscribir el centro en el Registro de la Dirección General de Empleo y Relaciones Laborales.
Pueden ser creados por organismos públicos y privados o por las empresas. Además de facilitar empleo remunerado a estas personas, los Centros Especiales de Empleo garantizan formación y apoyo permanente en su vida personal y social, promoviendo el tránsito a la empresa ordinaria.
Los centros especiales de empleo, compiten en el mercado como cualquier otra empresa y se han convertido en una importantísima fuente de empleo para este colectivo. Además tienen una función fundamental de integración social a través de la propia inserción laboral: conseguir un trabajo estable y remunerado facilita la independencia económica e incide muy favorablemente en las posibilidades de integración social y en la autoestima de la persona.
Otro instrumento que se ha mostrado muy eficaz son las unidades de apoyo en los CEE. Su función principal es eliminar las barreras que el trabajador con discapacidad encuentra al incorporarse a su puesto de trabajo y desarrollar su actividad de forma eficiente.