Cerrar

Negocios familiares con corazón y cabeza

La hostelería familiar de Restaurante El Empalme (Zamora) y Restaurante Casa Estrella (León) celebran la fortaleza de negocios pequeños y longevos que han resistido los embites de crisis y pandemias.

gloria1

Publicado por
Redacción
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Este lunes, en el bello restaurante Casa Estrella, en Villaobispo, un pequeño pueblo anexionado a León, se dan cita dos familias de larga tradición hostelera. Los unos, sentados a la mesa, los otros, cocinando para ellos y sus amigos.

Y es que ahora que el sol empieza a calentar tímidamente la hostelería nacional, y con aún muchas persianas por levantar, los negocios familiares probablemente sean los que mejor han resistido las innumerables restricciones impuestas a la hostelería.

Casa Estrella, con una trayectoria de más de 60 años, inició su andadura como Salón de Baile, el Balansé, bajo la batuta de los abuelos, siendo ella quien diera el nombre de la casa y oficio a toda la familia que estaba por venir. A su vez, había heredado el amor por los fogones de un antiquísimo mesón familiar en la ciudad, Casa Luisón.

Y es que la historia de esta familia, es la de tantos hosteleros de este país, que hicieron lo necesario por prosperar, con tesón y desde el buen hacer. Carros y carretas, reformas varias, y tres generaciones después, siguen ofreciendo hoy bajo la dirección de los tres nietos, con ayuda de la matriarca Cecilia, una cocina de raíz , profunda y respetuosa, en un bonito local que se ha ido adaptando a los gustos y necesidades del cliente. 60 años después.

Casa Estrella es un referente clásico de la gastronomía leonesa, sostenido en el tiempo ininterrumpidamente, con ese músculo que algunas familias entrenan día tras día, con la calidez del que recibe en su casa.

Visita este lunes como invitados y cocineros a esta familia, Restaurante El Empalme, Sol Repsol desde 2013, reconocido entre los más excelsos gastrónomos nacionales como meca de la cocina micológica y de caza, y con una larga trayectoria ininterrumpida a lo largo de 40 años, dando a conocer la Sierra de la Culebra como parada gastronómica.

Sirva este encuentro como un brindis por la buena salud de las empresas familiares, patrimonio nacional de este país, y vertebrador económico en tantos sectores. Cuando lo pequeño es grande, y se honra su raíz, crecen árboles fuertes que aguantan los embites de modas y tendencias, crisis y pandemias. Las clientelas fijas de estos restaurantes no lo dudan, y son muchos los que quieren conocerlos.

¡Larga vida al negocio familiar!  

Cargando contenidos...