Poner la mente a cero como medicina para evitar el estrés

La pandemia ha puesto a prueba nuestra capacidad de resistencia y de fortaleza mental. Una nueva situación que ha provocado un repunte significativo de los casos de ansiedad y depresión en los centros de salud. Las restricciones a la movilidad, los límites al contacto social, el miedo a estar contagiado, las hospitalizaciones, el proceso de duelos sin despedidas por el Covid, ertes y merma de ingresos por la crisis sanitaria, son alguno de los múltiples motivos que generan incertidumbre, miedo y sensación de angustia entre la población.

Para evitar uno de los principales problemas de salud mental es recomendable ejercitar la desconexión, poner a cero los pensamientos negativos desencadenantes de esos cuadros de estrés. Para ello existen distintas prácticas de meditación o mindfullnes que se han convertido en la principal aliada para el bienestar emocional. 

Dedicar tan solo 10-15 minutos de nuestro día a la meditación es un hábito muy saludable que te aportará un gran bienestar en tu vida. Como cualquier otro hábito, adquirir la costumbre de practicar meditación requiere constancia y dedicación, pero si el paciente lo consigue enseguida percibirá cómo su estrés se reduce.

Los beneficios de la meditación van más allá de lo psíquico; se trata de una auténtica medicina natural pues está constatado que mejora el sistema inmunitario, reduce la presión arterial, mayor vitalidad y energía, produce un efecto antiinflamatorio mejor funcionamiento del sistema digestivo y aumento de la capacidad de concentración, memoria, imaginación o creatividad. 

Los expertos recomiendan practicar meditación  siempre a la misma hora del día, realizarlo en una posición cómoda y en una actitud abierta, observando los pensamientos sin retenerlos.