ESTER MUÑOZ | PORTAVOZ DEL PP EN EL CONGRESO
Gancho de derecha
La leonesa integra el nuevo núcleo duro de Feijóo al asumir la portavocía del PP en el Congreso. Ha demostrado, pese a su juventud, paciencia para esperar su oportunidad y, tras crecer en Castilla y León, dar el estirón en Génova

Ester Muñoz.
Apasionada de los viajes y en la búsqueda de destinos exóticos, sus últimos desplazamientos han sido entre León y Madrid. Más allá de su pasión por conocer mundo, el de la leonesa Ester Muñoz es un perfil de paciencia, trabajo y compromiso que ahora le ha valido convertirse en una de las mujeres fuertes del núcleo duro de Alberto Núñez Feijóo. Será la nueva portavoz de los ‘populares’ en el Congreso de los Diputados, un cargo para el que, según aquellos que la conocen mejor, es la persona idónea. No en vano, Muñoz se ha hecho ya un nombre como azote del Gobierno de Pedro Sánchez por su tono contundente y su crítica firme.
En una etapa de gran zozobra en la política nacional, Feijóo ha buscado para la cúpula del partido a personas de su confianza y con carácter, con tablas en la política nacional y capaces de desenvolverse en la vorágine del Congreso sin titubear. Es ahí donde encaja Muñoz, curtida ya en mil batallas políticas, con intachable oratoria -a veces incontenible- y compromiso con el trabajo. Suma, además, la disciplina que aporta el deporte, que practica con asiduidad, habiéndose enfundado ya en varias ocasiones los guantes de boxeo. Una púgil dentro y fuera del ring que encarna el aumento de poder del PP de Castilla y León en la cúpula de Génova.
La andadura en política de Ester Muñoz (León, 1985) arrancó pronto a través de Nuevas Generaciones, y ya desde estos primeros pasos pasó a ocupar distintos cargos. Su salto a las ligas superiores llegó en 2025, cuando dejó atrás León y Valencia de Don Juan, municipio del que es originario su familia, y con 26 años y recién liderada en Derecho se trasladó a Madrid para convertirse en jefa de gabinete en Génova con los secretarios de Organización del PP Carlos Floriano, Fernando Martínez Maíllo y Javier Arenas. Fue allí donde adquirió una amplia experiencia y conocimiento que con atino supo aprovechar combinando ambas con su reconocida retórica.
Sin embargo, a pesar de este primer acercamiento, su auténtica descubridora fue la fallecida Isabel Carrasco, que ya en 2015 la presentó como candidata al Senado por León. Fue de la mano de Carrasco y en el seno del Partido Popular de Castilla y León cuando Muñoz empezó a crecer. Sin embargo, tras su paso por la Cámara Alta, la llegada de Pablo Casado a la presidencia popular truncó su trayectoria.
El palentino y su círculo de confianza apartaron a Ester Muñoz de las listas y la mantuvieron alejada de la política, pero eso no acabó con su voluntad. Paciente, sensata e inteligente se mantuvo siempre preparada para cuando se produjera una nueva llamada, que en lugar de llegar desde Madrid llegó desde el vallisoletano Colegio de la Asunción, sede de la presidencia de la Junta.
Era 2019 y el jefe del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, quiso contar con la experiencia de la leonesa en su círculo de asesores. Allí, al cobijo de un PP castellano y leonés con muchos menos vaivenes que en Madrid, Muñoz tomó el que sería su gran impulso para crecen a un ritmo vertiginoso.
Tras su etapa como asesora de Mañueco, en 2021 fue nombrada delegada territorial de la Junta en León, un cargo que sería la antesala de la presidencia del PP de León, que le llegó pocos meses después. Con un temple insólito a pesar de su juventud, Muñoz supo usar la paciencia a su favor y lograr este nuevo ascenso con el objetivo claro de reflotar un PP leonés en clara decadencia. La presidencia de Juan Martínez Majo dejó a la formación en uno de sus peores momentos y convertido en un solar, y Muñoz irrumpió para revertir la situación, aunque sus resultados no sirvieron para doblegar al PSOE en su principal y casi único feudo de la Comunidad. De hecho, los socialistas mantienen el Ayuntamiento de la capital, la Diputación en coalición con UPL y el Consejo Comarcal del Bierzo. Además, queda la duda de si en sus nuevas responsabilidades Muñoz dejará la presidencia del PP leonés.
En todo caso, la semilla de lo que en adelante sería Ester Muñoz ya estaba sembrada. La leonesa ocupó también la vicesecretaría del PP de Castilla y León hasta que, con los cambios en la cúpula de Génova, entro en la órbita de Feijóo y de Miguel Tellado. El gallego, principal hombre de confianza del presidente popular, es uno de los principales responsables de propiciar el salto a la primera línea de la política nacional de quien creció en Castilla y León pero daría el estirón en Génova en solo dos años.
En este tiempo, Ester Muñoz ha protagonizado momentos memorables, como aquel en el que le plantó cara en el Congreso de los Diputados al ministros de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, junto a otros episodios menos agradables. Entre estos últimos está aquel en el que acusó al Gobierno de gastar 15 millones de euros en «desterrar unos huesos», en referencia a la resignificación del Valle de Cuelgamuros, y lo que le valió críticas al entender que se refería a los cadáveres de represaliados de la Guerra Civil. Muñoz, no obstante, aclaró que se refería a los restos de Franco.
Tras una andadura breve pero intensa, la leonesa pasa, con sus 40 años recién cumplidos, a integrar el ala dura que ha marcado Feijóo para, principalmente, contrarrestar la parte de Vox y asestar, con Muñoz cerca, un gancho de derecha a un gobierno de Pedro Sánchez muy tocado. De hecho, es conocido que Muñoz mantiene una buena sintonía con el presidente de esta formación, Santiago Abascal, quien en su día le entregó un premio de oratoria, así como con alguna parte del partido, lo que también ha jugado a su favor en este nuevo ascenso.