COSECHA DE CEREAL DE INVIERNO
Castilla y León registra una histórica cosecha de más de 8 millones de toneladas de cereal
La Junta cifra en 1.535 millones de euros el valor total de los rendimientos de la campaña, "la segunda mejor de los últimos 15 años"

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, presenta la cosecha de cereales de invierno de la presente campaña 2024-2025
Con "datos históricos" se presenta la última campaña de cosecha de cereal de invierno, cifrada en 8,12 millones de toneladas producidas y que la sitúan como "la segunda mejor de los últimos 15 años", sólo por detrás de la del año 2020. Un conjunto de cifras que adquieren el calificativo de "excepcional" para la Junta de Castilla y León.
No solo la solo producción ensalza el balance del Gobierno autonómico, que también se ve reforzada por los números «históricos» en los rendimientos, tanto en superficie como en valor total, como avanzó la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral. Así, por el primer apartado elevó a más de 1,81 millones las hectáreas sembradas, un 12% superior a la campaña pasada; mientras que elevó a 1.535 millones de euros el valor de la cosecha de cereal frente a los 1300 millones del ejercicio anterior.

Cosecha de cereal de invierno estimada para 2025
"En general, en todas las provincias los rendimientos suben, especialmente en Ávila, que el año pasado tuvo una merma, y a excepción de Burgos y León, con unos rendimientos muy buenos el año pasado y este año van a estar en torno a esas cifras", avanzó González Corral, quien antes destacó que el "segundo mejor dato de los últimos 15 años" se debe a los 4.500 kilos por hectárea (k/ha) previstos este año, que son un 9% superiores a la campaña anterior, 28% superior a la media de los últimos cinco años y un 36% más respecto a los rendimientos de la última década, lo que permite calificar la cosecha como "excelente".
En este sentido, hay provincias que van a superar o rondar los 5.000 k/ha, como Burgos, Palencia o Valladolid, copando estas tres provincias el 60% de la superficie total cultivada, llegando a las 364.000 hectáreas en el caso de la provincia burgalesa, el mayor dato de la región.
Además, Burgos es el territorio que presenta mejores rendimientos, con 5.180 kg/ha, lo que supone casi igualar los «excelentes» rendimientos del año pasado, con 5.256 kg/ha, y aumentar un 22% respecto a la cifra media de los cinco últimos años. Con rendimientos por encima de la media autonómica se encuentra Valladolid (5.047 kg/ha) y Palencia (4.936 kg/ha).
Por el resto de provincias, Zamora es la cuarta provincia con mejor rendimiento, con 4.242 kg/ha, seguida de Salamanca (4.103 kg/ha), León (3.950 kg/ha), Soria (3.702 kg/ha), Segovia, (3.589 kg/ha) y Ávila (3.299 kg/ha).
Todo ello, como advirtió la consejera de Agricultura, resultan datos provisionales, pudiendo variar por las condiciones meteorológicos como ha ocurrido durante esta última semana, con chubascos y granizos en algunos puntos de la Comunidad. «Hay que tener en cuenta, evidentemente, y hoy aquí también lo podemos decir donde ayer llovía, los efectos que puede tener sobre estos rendimientos y hasta que no finalice la campaña no podremos dar unos datos definitivos. De las condiciones meteorológicas, como bien saben, hay determinados efectos, como pueden ser unas lluvias intensas o pedriscos, que en determinadas zonas puntuales puedan hacer mermar estos rendimientos», advirtió González Corral durante la presentación de los datos de la campaña de cereal de invierno que se llevó a cabo en una explotación agrícola de este cultivo en la localidad vallisoletana de Mayorga, acompañada de su alcalde, David de la Viuda, así como del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y de los máximos responsables de las opas a nivel autonómico.
Asegurar el campo
Ante esos posibles daños, la consejera de Agricultura recordó la «apuesta» del Ejecutivo autonómico para disponer ayudas a los agricultores para la contratación de seguros. «Teníamos un compromiso del presidente de la Junta de Castilla y León de llegar a 15 millones de euros y este año vamos a alcanzar esa cifra histórica en lo que se refiere a las ayudas a los seguros», aseguró González Corral.
A pesar de estos últimos fenómenos adversos, la consejera de Agricultura en que las condiciones meteorológicos de esta año han permitido «una muy buena cosecha», por la que se recuperan las cifras de siembra de 2022 y los rendimientos convierten en «excepcional» la recolección prevista esta campaña, «la segunda mejor de los últimos 15 años».
Como es habitual, el trigo es la especie más cultivada con 870.000 hectáreas, seguido de la cebada (711.000 hectáreas), la avena (114.000 ha), centeno (71.000 ha) y triticale (46.000 ha). Con la producción esperada y las previsiones realizadas por el Ministerio, Castilla y León aportará el 53 % de la producción española de trigo (con 3,96 millones de toneladas) y el 39 % de la producción de cebada (con 3,39 millones de toneladas).
En cuanto al rendimiento previsto, es de 4.550 kg/ha para el trigo, cultivo del que Burgos vuelve a repetir liderazgo, con 5.202 kg/ha. La siguen Palencia (5.040 kg/ha), Valladolid (5.017 kg/ha), León(4.494 kg/ha), Salamanca (4.205 kg/ha), Soria (3.682 kg/ha), Segovia (3.610 kg/ha) y Ávila (3.253 kg/ha).
Para la cebada, las estimaciones sitúan 4.770 kg/ha en rendimientos medios. De forma desglosada, Burgos cuenta con 5.202 kg/ha, el mayor dato regional, y tras ella se encuentan Palencia (5.040 kg/ha), Valladolid (5.017 kg/ha), León (4.494 kg/hA), Zamora (4.344 kg/ha), Salamanca (4.205 kg/ha), Soria (3.682 kg/ha), Segovia (3.610 kg/ha) y Ávila (3.253 kg/ha), según los datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a 30 de junio de 2025
Para la avena se prevén 3.460 kg/ha, el triticale en torno a los 3.700 kg/ha y el de centeno, 2.900 kg/ha. Cultivos diferentes pero con Burgos repitiendo con los mejores datos, con 4.434, 4.015 y 3.794 kg/ha, respectivamente.
No obstante, estos datos muestran que, a diferencia de lo habitual, los rendimientos del trigo no superarán a los de la cebada ya que se trata de una especie de ciclo más largo que se ha visto afectada por las altas temperaturas de junio, lo que ha condicionado la fase de llenado del grano. En la provincia de Soria, una de las zonas más tardías, este fenómeno se ha podido dar en todos los cereales. En cualquier caso, las condiciones meteorológicas, marcadas por una alta pluviometría durante todo el ciclo, han sido muy favorables para los cereales de la Comunidad.
Evolución de precios
En cuanto a la evolución de precios, el inicio de la cosecha, marcado por las buenas expectativas tanto en España como en la UE y la compleja situación geopolítica, hace que la tendencia de las cotizaciones sea a la baja, con un descenso del 8 % en el precio del trigo y un 13 % el de la cebada respecto al año pasado. Así, pese a las «excelentes» expectativas de producción, la rentabilidad de las explotaciones cerealistas se verá condicionada por los bajos precios y por el alto coste de los insumos.
En este sentido, González Corral destacó el trabajo de la Junta de Castilla y León para mejorar la competitividad de las explotaciones agrarias, con inversiones en concentraciones parcelarias e infraestructura rural, el fomento de la agricultura de precisión y la digitalización o los proyectos de investigación sobre variedades más productivas y resistentes, de manera que ello contribuya a la eficiencia y la reducción de los costes de producción. «Todas estas actuaciones, y otras como el fomento del cooperativismo, muestran nuestra labor para lograr una cadena agroalimentaria más equilibrada», indicó.
De acuerdo con los precios actuales y las producciones previstas, el valor de la cosecha de cereal de invierno en Castilla y León alcanzará los 1.535 millones de euros, frente a los 1.300 millones de la campaña pasada.
Sin riesgo por mildiu
Por otro lado, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural afirmó que la cosecha de uva, y en concreto en la zona vallisoletana de Rueda, «no se encuentra en riesgo ni en peligro» por el mildiu.
No obstante, en declaraciones recogidas por Ical, González Corral reconoció que hay «hectáreas afectadas» en la zona correspondiente a la Denominación de Origen Rueda y que, desde la Junta y la propia DO, se encuentran analizando la situación para cuantificar los daños concretos.
Todo ello desde una comunicación constante entre Consejería y DO para abordar una situación que la consejera apuntó que se trabaja «desde hace años» con ensayos e investigaciones que se realizan en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) para proponer variedades «que sean resistentes a afecciones como la del mildiu».
En concreto, y en lo referente a la campaña actual, González Corral señaló que se lleva trabajando «desde hace ya semanas, a partir de finales de abril que es cuando se dio el primer aviso», con la DO Rueda para trasladar a los viticultores «la posibilidad de que llegase el mildiu» e incentivar «medidas preventivas dentro de los distintos viñedos».
En todo caso, y dada la afección detectada en los últimos días, la consejera de Agricultura detalló que se reunieron con el Consejo Regulador de la DO Rueda «esta misma semana» para analizar la situación y concordar que, pese a esas hectáreas afectadas, pendientes de contabilizar, «la cosecha, a priori, no se encuentra en riesgo ni en peligro».