Mínguez apela a la falta de sentimiento de comunidad para reivindicar Villalar

El secretario autonómico del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez Mínguez, apeló este jueves a la falta de sentimiento de Comunidad «50 años después» de la muerte de Franco, cuando otras regiones la han consolidado, para reivindicar la necesidad de la fiesta de Villalar. En Castilla y León «las provincias se siguen mirando de reojo», aseguró, algo que achacó a «desequilibrios» entre los territorios, por lo que pidió más compromiso a la Junta y apoyo a la fiesta. Así lo hizo durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la Plaza de España de Villalar, junto al alcalde de la localidad, Luis Alonso Laguna. Mínguez solicitó también a la Junta de Castilla y León que apoye con los 150.000 euros presupuestados los actos para celebrar Villalar, ya que es una Comunidad «con 15.000 millones de presupuesto».

El secretario general socialista habló del «sentimiento comunero» y de la «primera revolución de los humildes», en referencia a la rebelión protagonizada por los tres célebres nobles, el yerno del marqués de Mondéjar y conde de Tendilla, Juan de Padilla; el nieto del conde de Monteagudo de Mendoza, Juan Bravo y el señor de El Maderal y pariente del Conde de Benavente, Francisco Maldonado. Una revuelta de la que, según él, rezuman los valores de la justicia, la libertad y la igualdad. Unos sentimientos, en fin, que pueden ser «el altavoz de Castilla y León fuera de nuestra Comunidad Autónoma». Por eso denunció las «trabas que pone la Administración autonómica» a la celebración de la fiesta de Villalar, trabas que son «la mayor muestra de la falta de proyecto de comunidad» de la Junta de Castilla y León.

Por otro lado a preguntas de los periodistas, Mínguez exigió a Mañueco el «cese inmediato» de la directora general de Salud Pública, Sonia Tamames, tras haber afirmado esta que la pandemia de Covid-19 «no fue de gran gravedad, aunque alguno se revuelva en el sofá». Lo hizo pocos minutos antes de que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunciara que Tamames había presentado su dimisión. El líder socialista reiteró su propuesta de un cambio de la ley de residencias para potenciar la faceta sanitaria en los centros de mayores.

Por su parte, Alonso Laguna reivindicó Villalar como un lugar de reunión de todos los Castellanos y Leoneses, y aseguró que la localidad es «la 'y' de Castilla y León», a la vez que lamentó que la Administración autonómica se haya desentendido de organizar la fiesta y solicitó apoyo para dar cumplimiento al programa previsto, que tiene un coste de 150.000 euros. «El Ayuntamiento no tiene capacidad para organizar este evento», remarcó Laguna, por lo que pidió que sean las dos fundaciones implicadas las que la asuman.

«Villalar no solamente es un símbolo, es parte fundamental de la historia de nuestra tierra y por tanto cobra actualidad precisamente en la defensa de los valores de justicia, de igualdad, de libertad, los que reivindica Villalar permanentemente hoy son de plenísima actualidad, y hoy cumplimos con nuestra presencia aquí el respaldo, el apoyo del Partido Socialista Obrero Español a esa revolución de los humildes que ha hablado durante tantísimo tiempo y que aquí se ejemplifica también muy bien como símbolo», afirmó el líder de los socialistas de Castilla y León. «Hoy estamos en un pequeño pueblo de Castilla y León, un pequeño pueblo con sus necesidades, con su esfuerzo y el trabajo de muchísima gente, de muchísimos habitantes que levantan a la persona cada uno de los días demasiado solos, demasiado abandonados a su suerte y sin las políticas públicas que corrigen las grandes desigualdades», añadió.

«Y además estamos en un municipio de esa revolución de los humildes que pretende ser símbolo de valores universales y que además tenemos que intentar aprovechar precisamente para generar ese altavoz de Castilla y León fuera de nuestro ámbito territorial, fuera de nuestra propia comunidad autónoma», precisó Mínguez. 

«Es difícil de comprender que una comunidad autónoma, con la historia que ya tenemos, no aproveche la oportunidad que se le brinda con los valores de Villalar de los Comuneros para hacer ese ejercicio de venta, de promoción, de reivindicación de nuestra historia, de reivindicación de nuestras tradiciones, de reivindicación de nuestra cultura tan importante como la que viene ya hace 50 años», recalcó Mínguez. «Y hablamos también de la fiesta de este año, de las dificultades y de las trabas que se está empeñando siempre en poner encima de la mesa la administración autonómica y que es el más claro ejemplo de la falta de proyecto que tiene nuestra comunidad. Ni tan siquiera para poder ejercitar ese arraigo identitario que de alguna forma nos reunifique a todas las provincias en un proyecto común».

Mínguez puso como ejemplo Andalucía, que «ya no es la suma de nueve provincias sino que es una comunidad autónoma», y Extremadura, que «ya no es la suma de esas dos provincias sino que tiene sentimiento de comunidad autónoma». Sin embargo, «nosotros 50 años después, prácticamente 50 años después, todavía estamos pendientes, mirándonos de reojo unas provincias con respecto a otras por los desequilibrios que existen, pero fundamentalmente por la ausencia de estas políticas públicas. Por tanto el proyecto territorial del que me habéis escuchado hablar tanto estos últimos días, estas últimas semanas pasa también porque esa revolución de los humildes parta desde el lugar donde nace la reivindicación y la revolución de esta comunidad autónoma que es Villalar de los Comuneros. Por lo que simboliza y por lo que tiene que servir de ejemplo para poder fortalecerlo», señaló.

A juicio de Mínguez, el día 23 de abril «es una magnífica oportunidad para podernos dar a conocer, y vamos a intentar poner toda la carne al asador, todos los esfuerzos como partido, como grupo parlamentario para que la Junta de Castilla y León también despierte en este caso a una demanda que es de toda una sociedad de esta comunidad autónoma, de la sociedad de Castilla y León, para que Villalar se convierta en lo que realmente tiene que ser: una defensa de nuestros valores, una defensa de nuestra historia, una defensa y una reivindicación de nuestros problemas. ¿Por qué no?», se preguntó.

El secretario autonómico del PSOE aseguró que los días de fiesta y las revoluciones «también significan poner encima de la mesa las problemáticas que tenemos para afrontarlas y para hacerles frente con políticas públicas y por eso parece que a la Administración autonómica solo le chirría» porque quiere «una sociedad adormecida, una sociedad escasamente reivindicativa».

Ante ello, «el símbolo que Villalar también hace en su día a día, en su celebración como actos de reivindicación histórica, es algo que no solamente no se debería combatir sino que debería ser un claro ejemplo de lo que tiene que ser una sociedad viva, y nosotros vamos a seguir apostando por Villalar de los Comuneros como uno de los efectos claros de esa revolución de los humildes que queremos poner en marcha», concluyó.