ESTRATEGIA DE SALUD MENTAL
Castilla y León reforzará la salud mental con psicólogos en el medio rural y nuevas unidades hospitalarias
Mañueco presenta la nueva Estrategia de Salud Mental que fortalece el "compromiso" y "cercanía" de la Junta con la atención a las personas vulnerables

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, presenta la Estrategia de Salud Mental de Castilla y León 2024-2030.
La salud mental, «el gran reto» en el siglo XXI para Alfonso Fernández Mañueco. «Un problema real» que desde su Gobierno en Castilla y León harán frente, y será con una nueva Estrategia de Salud Mental que abarca hasta el año 2050. Un plan para «liderar la ayuda a las personas que más lo necesitan, con mucha cercanía», que incluirá desde la dotación de psicólogos clínicos en las once áreas de salud de la Comunidad hasta nuevos hospitales de día y unidades de hospitalización específicas.
«Desde el Gobierno somos conscientes de esto y queremos liderar la ayuda a las personas que más lo necesitan», explicó el presidente de la Junta en le presentación de Estrategia de Salud Mental de Castilla y León (2024-2050). De esta forma, el objetivo es otro que dar «un paso más, un gran paso» a esta hoja de ruta diseñada para ofrecer a los pacientes una «atención más eficaz y de calidad».

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Mañueco reiteró su «compromiso» con las personas vulnerables, un aspecto del que se retrotrajo hasta la época pandémica cuando creó una red de detección y alerta con la participación del ámbito sanitario, educativo y ámbito social. «Y puedo decir que hemos cumplido», destacó.
Desde el apartado educativo, el presidente de la Junta valoró positivamente la creación de casi 1.300 orientadores en los centros educativos para niños y adolescentes con «dificultades».
Sobre la labor de los profesionales, también incidió en aquellos integrados en los servicios sociales. «Están muy pendientes de los usuarios», afirmó, para subrayar a su vez su «capacidad» y «formación específica» para relacionarse con las personas mayores que son atendidas por la teleasistencia. «Tenemos que ser capaces de detectar cuando se producen situaciones difíciles para las personas mayores, por una soledad no deseada -que es desde luego uno de los grandes problemas del siglo XXI, consideró Mañueco-, por una ausencia de entorno familiar o de amigos, por la edad avanzada. Tenemos que estar muy pendientes quienes tenemos responsabilidades públicas y yo asumo aquí ese compromiso», transmitió en presencia de las consejeras de Educación y Familia, Rocío Lucas e Isabel Blanco.
No faltó a la presentación de la Estrategia de Salud Mental de Castilla y León (2025-2050) el titular del departamento de Sanidad, Alejandro Vázquez. Sobre esta rama, Mañueco destacó el «avance» en sus servicios, como ejemplificó con la prevención de las conductas suicidas y la coordinación con la atención con profesionales de enlace y de referencia en todas las áreas de salud.
Como en el ámbito educativo y social, la colaboración sanitaria no faltará en la nueva estrategia, con la pretensión de dotar a Castilla y León de una «red de salud mental a la vanguardia, en el marco de uno de los mejores sistemas de salud de España». Un aspecto que para Mañueco, y con «orgullo», ya es una realidad.
Líneas de actuación
Con todo este contexto puesto a disposición del Centro Cultural Miguel Delibes, en Valladolid, el presidente de la Junta cifró en 200 las acciones que esta estrategia contempla, en torno a siete líneas esenciales y cinco transversales que giran sobre la humanización, que busca respetar los derechos de los usuarios, tanto de los pacientes como de sus familias, y erradicar el estigma asociado a los trastornos mentales; prevención, basado en la idea de que la mejor manera de combatir los trastornos mentales es prevenir su aparición; coordinación, que implica acercar progresivamente la atención al entorno del paciente, como su domicilio y centro de salud, para lograr una intervención más temprana y efectiva; digitalización, facilitando la equidad en la atención a través de nuevas tecnologías; e investigación, dotando a los profesionales y ciudadanos de herramientas para identificar y actuar ante situaciones de riesgo, lo cual resulta esencial para erradicar el estigma y facilitar el abordaje de trastornos mentales.
Un plan en conjunto que gira sobre el «compromiso» con las personas vulnerables. «Vamos a ayudar a las personas a superar las situaciones difíciles que puedan afectarnos a todos, porque nadie está libre de tener un mal momento, temporal o permanente, por el fallecimiento de seres queridos, la pérdida del trabajo o también por esa soledad no deseada», se comprometió.
Sin nombrar cada una de las acciones, Mañueco indicó algunas aspectos más «relevantes» como la acentuación de los «planes de seguimiento personalizado» para prevenir las conductas de autolesión y suicidas, a quienes las sufren y a sus allegados. «Ya hemos creado redes que creo que están siendo bastante eficaces, en las que participan desde el ámbito educativo, los servicios sanitarios también», recordó. Y asimismo, los profesionales de servicios sociales también estarán para detectar casos en diferentes ámbitos, como por ejemplo en los campamentos de verano.
Mundo rural
Parte de los objetivos de la Junta de Castilla y León se trasladaron hasta las zonas rurales. Hasta allí, según confirmó Mañueco, se acercará la salud mental a los distintos centros de salud ante la problemática especial y agudizada que acaparan estas demarcaciones. «Queremos aumentar la dotación de psicólogos clínicos en las 11 áreas de salud que tiene nuestra comunidad autónoma», avanzó el presidente del Ejecutivo autonómico durante la presentación de la estrategia.
En Sanidad, en concreto para «reforzar la Atención Primaria», se acercará a los profesionales de salud mental a los centros de salud, ya sea de «físicamente o a través de de la tecnología».
Desde el ámbito hospitalario, Mañueco aseguró que se potenciará el trabajo de la red de hospitales de día y los programas de hospitalización parcial que funcionan en todas las provincias, ya que remarcó que estos recursos son «muy importantes» para atender a las personas sin separarles de sus familias y entornos. También se crearán nuevas unidades hospitalarias especializadas dirigidos a niños y adolescentes, quienes se han beneficiado de una red con casi 1.300 orientadores en los centros educativos, y aumentarán los servicios para las personas mayores, con consultas específicas y con unidades multidisciplinares en todas las áreas de salud de la Comunidad.
En lo que se refiere a infraestructuras sanitarias, además de los nuevos hospitales de día en Salamanca, León y Burgos, el Gobierno autonómico creará unidades de hospitalización específicas, que cubrirán las necesidades de las 9 provincias.
De esta manera, en 2025 estará operativa en Salamanca una unidad con especial atención a la patología dual con adicciones; en León, se pondrá en funcionamiento una unidad para patología dual por discapacidad intelectual o trastornos del neurodesarrollo; Burgos dispondrá de una nueva unidad infantojuvenil para trastornos de la conducta alimentaria y, al igual que Valladolid, dispondrá de programas de hospitalización a domicilio infanto-juvenil, pioneros a nivel nacional.
Por otro lado, aumentarán los servicios de salud mental para las personas mayores, que se reforzarán con consultas de psicogeriatría o incluso unidades específicas para optimizar tratamientos y realizar el seguimiento de casos complejos. «Esto va a servir para optimizar los tratamientos y para hacer un seguimiento especial en aquellos casos más complejos», explicó Alfonso Fernández Mañueco.
Además, este mismo año comenzarán a ponerse en marcha las unidades multidisciplinares contra el deterioro cognitivo, que se irán completando a lo largo de la vigencia de la Estrategia.
A su vez, la Junta de Castilla y León implantará programas de atención perinatal a mujeres con trastorno mental y creará la figura del ‘referente en violencia de género’ para reforzar la asistencia a mujeres que sufren la violencia machista. Y habrá programas de apoyo emocional para personas que atienden a dependientes o a otros colectivos vulnerables.
«Ahora no acaba una etapa, sino que comienza una con más fuerza para atacar con prevención, con la atención sanitaria y con la atención social, la salud mental. Aquellas personas que la sufren, cuentan con todo el apoyo de los profesionales», concluyó Mañueco, que no se olvidó de agradecer a organizaciones profesionales, sociedades científicas asociaciones de pacientes asociaciones de familiares que han participado en la elaboración de la Estrategia de Salud Mental hasta 2050. «Aquellas personas que la sufren, cuentan con todo el apoyo de los profesionales», prometió.