ESPÍRITUS LIBRES
«Lucho porque se conozca esta ruta y sueño con que algún día los Jesuitas nos dejen su casa»
Teresa Rodríguez Francisco / Técnica de Turismo. Curtida en la ruta turística “de Jeromín a Juan de Austria”. Vinculada a Villagarcía y a cinco destinos histórico-artísticos monumentales del Valladolid de interior. Estudió Ciencias de la Educación y se formó en cursos de turismo, pero la historia es su verdadera pasión y lleva décadas demostrándolo a diario.

Teresa Villagarcía
El anterior entrevistado, Wifredo Román, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:
Pregunta.- ¿A qué recurre en los momentos complicados?
Respuesta. Al teatro. Cuando un momento es difícil pienso que estoy sola y me escucho a mí misma.
P.- ¿Qué es para usted ser un espíritu libre?
R.- Como yo me siento. Tu entorno tiene que estar equilibrado y en consonancia con tus valores.
P.- ¿Cómo se gana la vida?
R.- Como técnico de Turismo en el ayuntamiento de mi pueblo.
P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?
R.- Seguir siendo como soy.
P.- ¿De qué se siente más orgullosa?
R.- De toda mi familia, de haber criado a mis hijos. Y de ser querida en Villagarcía.
P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?
R.- Que se reconociera a Villagarcía, que nuestro trabajo no se quede en el olvido, que los Jesuitas nos dejen su casa.
P.- ¿Qué es para usted el amor?
R.- Lo más importante de la vida
P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?
R.- Yo creo más en Jesucristo y en sus ideas filosóficas. Creo más en un Dios humano que en uno todopoderoso.
P.- Un espíritu libre al que admire.
R.- Magdalena de Ulloa porque se movió como quiso en un mundo de hombres.
P.- Wamba, Torrelobatón, San Cebrián de Mazote, La Santa Espina, Urueña y Villagarcía de Campos, ¿son seis perlas?
R.- El turismo no se concibe sin la historia. Son estratégicos en la historia de España. Aquí crece Jeromín, futuro Juan de Austria, un hombre llamado a cambiar la historia de Europa y de Occidente.
P.- ¿Y qué pinta Cervantes?
R.- Hemos abierto la sala Cervantes porque El Quijote está vinculado a Villagarcía. En el capítulo 49 de la primera parte de El Quijote, Cervantes justifica la locura de su personaje a través de los caballeros, incluyendo uno de Villagarcía.
P.- ¿Quiénes viven ahora allí?
R.- Poca gente. Muchas personas mayores porque los jóvenes se van fuera a trabajar.
P.- ¿Por qué estas localidades no son un destino turístico y cultural de primer orden?
R.- Porque no se ha vendido lo suficiente. Ha habido una falta de acuerdos entre instituciones.
P.- Aun así, ¿cuántos visitantes tienen al año?
R.- La Santa Espina, 20.000; San Cebrián de Mazote, alrededor de 15.000; Urueña puede llegar a los 60.000; Wamba, unos 7.000; Torrelobatón puede que supere los 60.000; pero Villagarcía no llega a los 8.000.
P.- Es algo sorprendente… ¿Tañen las campanas en estos pueblos?
R.- Por supuesto. Tañen por los que no están, por lo que están y por los que vendrán. Las campanas representan el alma del pueblo.
P.- ¿Falta una recreación histórica?
R.- Ayudaría a que mucha gente se acercara más a la historia de Jeromín a Juan de Austria.
P.- ¿Estamos perdiendo la oportunidad de dar a conocer un personaje de la talla de Juan de Austria?
R.- Sí. Yo aún les cuento a los adolescentes quién fue Juan de Austria y la importancia que tuvo Lepanto para la historia de nuestro país y de Europa. Deberíamos saber cuáles son nuestras raíces, que somos lo que somos gracias a nuestra historia.
P.- ¿Qué tiene que ver Villagarcía y la película La misión?
R.- La increíble labor que hicieron los Jesuitas en toda la región del Río de la Plata. La película habla de ello. Consideramos un privilegio ir a Bogotá, a Uruguay o Paraguay y hablar español. Además de todas las iglesias que construyeron y que siguen intactas.
P.- ¿Cuentan los maestros la historia de Jeromín en Valladolid?
R.- Algunos sí y otros, no. En un mundo en el que vivimos frenéticamente a veces el sistema no da pie a ello. Pero siempre hay gente que cree en la filosofía y en los buenos principios. Hay que pelear como lo hacemos en estos pueblos.
P.- ¿Qué estamos perdiendo al no conocer la historia de Jeromín?
R.- Autoconocimiento y humildad. Porque aquí todo es tan grande que hace que tú te sientas más pequeño.
P.- ¿Alguna vez sueña con Jeromín?
R.- Sueño poco. Pero sí que cuando voy al castillo, me imagino cómo sería su vida allí.
P.- ¿No se cansa?
R.- Todo lo contrario, siempre tengo muchos proyectos. Cuando veo todo lo que queda pendiente por hacer y todo lo que podríamos hacer me dan ganas de seguir.
P.- Déjeme una pregunta para el siguiente invitado.
R.- ¿Qué piensas de tu paso por la vida?