Diario de Castilla y León

Defensa destinará 34 millones a rehabilitar cuarteles de Castilla y León

La Comunidad concentra el 10% de la inversión nacional destinada a renovar acuartelamientos / La inyección llega tras un desembolso de 4 millones en la base de Castrillo y un premio a Santocildes

Acuartelamiennto de Santocildes en Astorga (León).

Acuartelamiennto de Santocildes en Astorga (León).E.M.

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Valladolid

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El Ministerio de Defensa destinará casi 34 millones de euros para rehabilitar cuarteles del Ejército de Tierra de Castilla y León. Así lo anuncia en la Plataforma de Contratación del Sector Público, en una licitación anunciada el pasado 20 de marzo y que tiene un valor estimado de 327.820.500 euros para el conjunto de España y se divide en 26 lotes.

Para Castilla y León, la Junta de Contratación del Ejército de Tierra destinará tres lotes por valor de 33.883.500 euros. De esta partida, que representa un 10,33% del presupuesto total, el lote número 14, de 24.990.000 euros, se invertirá en toda la Comunidad y se refiera a obras iguales o superiores a 80.000 euros e inferiores a 500.000 euros de valor estimado sin impuestos.

El lote número 11, de 1.543.500 euros se refiera a obras a ejecutar en Castilla y León, con la salvedad de las provincias de Burgos y Soria. Por ello, el tercer lote planteado, identificado con el número 10 y con un valor estimado de 7.350.000 euros, especifica que su objeto es la realización de obras en estas dos ciudades y también en ciertas áreas del País Vasco y Cantabria.

Se da la circunstancia de que el acuartelamiento ‘Santocildes’, en Astorga, provincia de León, fue galardonado hace cuatro meses con el ‘Premio SACU’ (Sistema de Acuartelamiento) por la Inspección General del Ejército, que le reconoce como el mejor del Ejército de Tierra en 2023. Se trata de un reconocimiento anual, resultado de la auditoría de la Inspección General del Ejército, responsable del Sistema de Acuartelamiento del Ejército.

El premio SACU se instauró en el año 2016, con la finalidad de fomentar las acciones encaminadas a mejorar los procedimientos de trabajo, la gestión de los servicios, la mejora de las condiciones de vida y la eficiencia energética y medioambiental, además de la prevención de riesgos laborales, la seguridad, el mantenimiento de las infraestructuras y el ejercicio de buenas praxis dentro de las bases, acuartelamientos y establecimientos del Ejército de Tierra.

Base 'El Cid' de Burgos

En los últimos cinco años el Ministerio ha realizado otras inversiones en Castilla y León enfocadas a mejorar la calidad de vida de los soldados en los acuertalamientos.

En 2019 Defensa inyectó 4 millones de euros para la mejorar las condiciones del trabajo diario de los 1.500 militares de la base ‘Cid Campeador’ de Burgos, un proyecto a cinco años. Así lo anunció entonces el general José Rivas Moriana, exjefe de la VI Subinspección General del Ejército Norte (Suigenor), departamento que vela por el correcto funcionamiento de las instalaciones castrenses de su ámbito: Castilla y León, País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia. Son en total 52 instalaciones militares en las que están destinados 14.722 militares y 1.475 civiles.

El plan de choque para mejorar la vida en los cuarteles empezó a tomar forma en junio de 2018, cuando la ministra leonesa Margarita Robles, entonó el mea culpa y aseguró que la calidad de vida en los cuarteles «deja bamucho que desear», tras señalar que los militares vivían «en situaciones manifiestamente mejorables», que no responden «mínimamente a la dignidad del trabajo que realizan».

De estas palabras se pasó o a los hechos y en 2019 el Ejército de Tierra ya está inmerso en obras de reforma y modernización para paliar la situación de deterioro en el que cayeron. como consecuencia de la falta de inversión durante los años de crisis económica. Para ello eligió como avanzadilla cuatro acuartelamientos en España y uno era la Base Cid Campeador de Burgos. Los otros son la Bad de Pozuelo (Madrid), la base general Menacho en Badajoz y la base San Jorge en Zaragoza.

Las instalaciones militares burgalesas, inauguradas en 1974, están ubicadas en la localidad de Castrillo del Val, y acogen los Regimientos de Artillería de Campaña número 11 –el más antiguo de España, creado en 1710– , de Ingenieros número 1 y de Transmisiones número 1, además de la Unidad de Servicios de la Base (USBA). En total, alrededor de 1.500 personas.

El general Rivas explicó que el proyecto era a cinco años para hacer una «inversión de impacto» en la mejora de las condiciones de vida del personal de base: alojamientos, edificios de vestuarios, infraestructuras de base y en las áreas de trabajo. «Para ello, realizamos el listado de obras necesarias para la inversión de impacto. Será un gran impulso y puede ser un referente para otros acuartelamientos del ámbito de Suigenor», aseguró.

Planes para 2027

La ministra de Defensa Margarita Robles, visitó aquel año la base y en un encuentro con los medios aseguró que es una instalación militar con «muchas posibilidades de futuro» ya que «tiene la posibilidad de albergar a más gente».

En paralelo con la modernización de los cuarteles, a medio plazo la Comunidad sufrirá una importante transformación de su mapa de unidades. A partir de dos años y ocho meses, en 2027, entrará en servicio el complejo de Monte la Reina (Toro, Zamora) y comenzará la salida de dos parques de mantenimiento de Valladolid y de Segovia a Córdoba. La ministra de Defensa, Margarita Robles, tras visitar en enero de este año la futura base del Ejército de Tierra de Monte La Reina, anunció que estas instalaciones contemplan la implantación de las últimas tecnologías en eficiencia energética y sostenibilidad ambiental

El proyecto avanza muy favorablemente, según constató Robles, y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, que conocieron de primera mano los avances de este plan para una futura base permanente del Ejército de Tierra, que será un referente en sostenibilidad y eficiencia energética.

El reacondicionamiento de estas infraestructuras, cerradas desde 1997 y que tendrán capacidad para hasta 1.500 militares, supone un proyecto de referencia para el Ministerio de Defensa, en el que se están aplicando las más avanzadas tecnologías de vanguardia. Asimismo, tendrá una repercusión muy positiva en la economía regional, como generador de riqueza y empleo.

En 2027 también está prevista la mudanza a Córdoba, sede del fututo Centro Logístico de Defensa, del Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados número 2 (Pcmsa2) de Segovia, y del Parque y Centro de Mantenimiento de Artillería (Pcmayma) de Valladolid, con cerca de 200 empleados militares y civiles. El macrocomplejo andaluz, que se denominará ‘Base Logística General Javier Varela’, y verá cómo en 2026 se coloca la primera priedra, trabajarán 1.700 personas.

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