El drama de la leonesa a la que una bacteria le devoraba la carne y hace viral Iker Jiménez

Horizonte , el programa de Cuatro del conocido presentador Iker Jiménez nacido tras las pandemia mundial en 2020 del COVID-19, fue la guinda para terminar la jornada de los españoles este pasado jueves. "Un minuto de silencio en televisión es la antitelevisión, pero esto es 'Horizonte". Así comenzaba este espacio que tras hora y media de emisión y recordar a los guardias civiles asesinados hace una semana daba paso a Patricia Casas, una leonesa bióloga que fue atacada por un bacteria devora carne, o lo que se denomina como úlcera de Buruli. 

La entrevistada en la sección de la presentadora Carmen Porter, relató el calvario que vivió durante esos años que comenzó "como una mancha que parecía una quemadura de cigarro" y la posterior creencia de una reacción a una pomada que según explicó "nada más lejos de la realidad". La mancha "empezó a mutar" y terminó ocupando  12 centímetros de su brazo , ahí dice que es cuando "comencé a asustarme más". Ella fue la primera española en contagiarse, y la historia también fue relatada a través de varios tweets de la cuenta del presentador Iker Jiménez @navedelmisterio que engancharon a los leyentes y se convirtieron en viral.

Todo comenzó en Perú cuando la afectada viajó para hacer varias colaboraciones en ONG's de conservación y cursos de la fauna de la Amazonia Peruana que le llevaron a alargar su viaje hasta los 8 meses. Ese fue el tiempo que esta bióloga leonesa pasó allí y a su vuelta, tras comenzar el proceso y pasar por el Complejo Asistencial Sanitario de León el viaje se convirtió en una carrera de fondo que poco a poco le iba comiendo el cuerpo.

Pasó por cinco intervenciones quirúrgicas  para "frenar" ese problema que llegó a formar gran parte de su cuerpo, más concretamente del codo a la axila y evitar que se extendiera al sistema linfático y el resto del cuerpo. 

En todo este "periplo", donde al principio no encontraban su origen ya que procede de África, intervinieron investigadores, doctores, colaboradores y periodistas a los que ella agradece en el programa ya que tras cuatro años y el trabajo de "grandes profesionales" pudo finalizar el tratamiento y ser dada de alta. 

  “Dévora”, como ella llamó a esta enfermedad que 'cohabitó' con ella, se produce por una bacteria devora-carne que suele afectar más a la población infantil, tal como ella explicó. Según va extendiéndose el tejido muscular se va deteriorando, lo que pudo llegar a provocarle la pérdida del brazo, y aunque no fue así le ha dejado además otras secuelas como la perdida auditiva neurológica . También explicó que aunque el vector de transmisión es un mosquito, lo más preocupante para ella era los reservorios donde ella trabajaba, una secuela profesional "por temor e ignorancia de saber si podía transmitir la enfermedad".