Diario de Castilla y León

Javier Pérez Andrés: “El que elija el periodismo ya sabe dónde se mete. Esto no es el mundo del colorín”

El periodista de El Mundo de Castilla y León se siente abrumado al recibir el Premio Cossío a la Trayectoria Profesional, un galardón con el que asegura que sueñan los profesionales de Castilla y León 

Javier Pérez Andrés, periodista de El Mundo de Castilla y León experto en gastronomía y
turismo - ICAL

Javier Pérez Andrés, periodista de El Mundo de Castilla y León experto en gastronomía y turismo - ICAL

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Redacción
Valladolid

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Javier Pérez Andrés , Premio Francisco de Cossío a la Trayectoria Profesional, advirtió este miércoles a los compañeros que inician ahora su carrera o que aspiran a ejercer este oficio que “el que elija el periodismo ya sabe dónde se mete”. “Esto no es el mundo del colorín, ni el de las tertulias, ni el de las caras guapas en la tele, es contar las cosas al común y contarlas bien, con oficio y con pasión”, dijo.

Pérez Andrés, periodista de El Mundo de Castilla y León experto en gastronomía y turismo y con 30 años de carrera, aseguró sentirse abrumado por la concesión del Cossío, el “Oscar” con el que aseguró sueñan sus compañeros de oficio en Castilla y León. “No me hago a la idea”, afirmó tras destacar que a la llamada que le comunicó la decisión del jurado, le siguió su nieto con un papel para trasladarle la noticia, informa Ical.

En ese sentido, sostuvo que el galardón supone que sus compañeros, con los que destacó ha compartido tantas horas de redacción, radio o grabaciones de televisión, le dicen “has hecho bien las cosas y te mereces el Premio”. “Sigo sin creérmelo”, afirmó para agregar que en este momento tiene ya una edad como para ir “cerrando carpetas” y “apagando las pantallas de la información diaria”. “No es el fin, pero sí el inicio de una nueva era sin tanto frenesí y sin tanto viaje”, apostilló.

Al respecto, destacó que la “curiosidad” y oficio le han acompañado en tantos kilómetros recorridos de esta “inmensa” Comunidad que le han permitido elaborar reportajes o entrevistas. Por ello, a los nuevos “colegas” les recomendó que estudien y aprovechen la formación que tienen al alcance en las universidades porque a “muchos” les costó hacerlo en otro tiempo. Además, puso el acento en el espacio que brindan las redes sociales para “contar algo” sin tener que “llorarle al jefe”.

“Tienen todos los medios a su alcance, pero que tengan claro que la curiosidad tiene su coste y que el periodista a veces no duerme, a veces madruga y siempre tiene la oreja pegada a la noticia”, señaló Javier Pérez de Andrés.

Televisión

En el ámbito de la televisión, el periodista de La Ocho León, Roberto Núñez, que comparte con su compañero Julio Nogueira el trabajo premiado ‘Negro, marcados por el carbón', destacó que buscaban saldar una “cuenta pendiente” con el sector porque consideró que había que rendir un homenaje a una actividad como la minería, que señaló echó el cierre “abruptamente”. Por ello, destacó que el objetivo era que se recordara su potencial y se entendiera un poco “mejor”, así como contribuir a la transición de estas zonas.

Núñez, que destacó su cercanía personal a la minería, al ser natural de Villablino (León), destacó además que se premie un trabajo de una televisión local donde en el día a día admitió es complicado contar con los recursos y el tiempo suficiente para hacer reportajes en profundidad, con análisis y testimonios. También recordó que es un reconocimiento al archivo de la televisión de León con más de 30 años de trayectoria y a las aportaciones de particulares.

Prensa

Graciano Palomo reconoció sentirse “doblemente contento” y agradecido al jurado por recibir un premio en su tierra, pero también con un trabajo sobre el monasterio de Santo Domingo de Silos, una abadía que recordó estuvo a punto de ser pasto de las llamas en el incendio que asoló la zona en julio del pasado año. “Sinceramente, el Cossío supone mucho, porque efectivamente yo llevo ya muchísimos años en esto, y he recibido unos cuantos premios, pero siempre fuera de mi tierra”, dijo.

“Me siento un poco como el emigrante del libro de Miguel Delibes, tras dar varias vueltas al mundo, ahora al final de la carrera, me he encontrado con el Premio”, agregó Palomo, quien destacó la “enorme ilusión” que le produce que se ponga en valor también la importancia de un monasterio, que formó parte de su infancia, y que se ha convertido en una “referencia” no solo para Europa, sino mundial con la película ‘El nombre de la rosa’ y el libro de Umberto Eco.

Fotografía

El fotógrafo de El Norte de Castilla, Alberto Mingueza captó la imagen ganadora del Cossío, 'Gonzalo el Domingo de Ramos'. Aseguró que es un orgullo para él recibir este galardón, que en ediciones anteriores lograron otros compañeros suyos. “Estoy muy contento, es un reconocimiento muy importante”, dijo.

Además, Mingueza explicó que tenía “ilusión” en recibir el Premio porque confesó que le gustaba “mucho” la fotografía presentada, que recuerda captó desde el balcón de la iglesia de la Vera Cruz de Valladolid sobre el desfile procesional de la calle Platerías. Precisamente, señaló que la Semana Santa permite hacer trabajos más artísticos que la información del día a día, como en su opinión ocurre también con la concentración motera Pingüinos cada enero o con la Seminci en octubre.

Prensa digital

Orgullo también el que muestra el equipo de la Agencia Ical, compuesto por Miriam Chacón, Juan López, Eduardo Margareto y David Arranz, con el que ha colaborado Carlos Campillo. Chacón destacó que cada una de las 23 historias narradas en esta serie tienen “su vida, su historia, una particular emoción que transmiten y empuja al peregrino hacia Compostela, porque la hospitalidad da vida al Camino de Santiago”. Su compañero, el redactor Juan López, cree que el acto de reconocer esa solidaridad acoge al caminante con familiaridad, para “descansar como en casa”, concepto que recorre la Ruta Jacobea a través de los siglos, en una especie de flujo espiritual que, como la sangre en el cuerpo humano, revitaliza esta senda milenaria e infunde fuerza en quienes la recorren”.

Los cuatro explican que si Santiago es el corazón del Camino, los hospitaleros repartidos en toda la Ruta son los latidos que desde el interior proyectan los valores jacobeos, de ahí que surgiera el nombre de este trabajo, ‘Latidos del Camino’, con el que la Agencia Ical cerró el Año Jacobeo 2022, que se prolongó durante dos anualidades como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

Para su consecución, el equipo de Ical recorrió miles de kilómetros por toda la geografía de Castilla y León, principalmente a lo largo del Camino Francés, multiplicando de forma importante los 380 kilómetros que la ruta consuma en la Comunidad. Además, se sumaron más de diez horas de grabación, con un gran peso de imágenes obtenidas desde el aire mediante dron, sintetizadas en pequeños vídeos de cada hospitalero, con centenares de fotografías y los consiguientes textos. Además de decenas de horas de trabajo, tanto en campo como en estudio y en redacción.

Y mencionan y recuerdan vidas y anécdotas como la del ‘Jato’, con una larga trayectoria hospitalera desde Villafranca del Bierzo (León); Lourdes Lluch, que mantiene en Frómista (Palencia) uno de los pocos albergues de invierno; Juan Carlos Pérez Cabezas, que encabeza desde Astorga (León) una petición para que la hospitalidad sea declarada por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; y los norteamericanos Rebekah Scott y Patrick O`Gara, que desde Moratinos (Palencia) soñaron un espacio zen: “No puedo imaginar algo tan importante como acoger peregrinos en un sitio sagrado”.

Radio

En radio, Ana María Herrero, de Onda Cero Palencia, firma el trabajo premiado '1922-2022. Paredes de Nava. Historias de una estación de tren'. “Es un reconocimiento que hacen a tu labor, en este caso a un trabajo concreto por su calidad, y por ello es importante”, afirmó tras recordar que además se trata de un premio con “trayectoria y prestigio”, que cuenta con un jurado de profesionales que valora el trabajo de grandes profesionales de toda Castilla y León.

Herrero destaca el “perfil humano” del reportaje que aborda la llegada de refugiados ucranianos a la localidad palentina Paredes de Nava, donde exactamente 100 años antes se había registrado un accidente ferroviario, con 32 fallecidos. “La estación de tren de Paredes se convierte en el escenario de las dos tragedias y al mismo tiempo de la esperanza con la ayuda que les prestó en el pasado y el presente los vecinos”, recordó.

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