Diario de Castilla y León

Tres metros sobre las ascuas. Fotos del espectacular ritual celta del Paso del Fuego en San Pedro Manrique, Soria

El recinto registró un lleno absoluto para ver a 23 pasadores pisar sobre una alfombra de brasas de hasta 800 grados centígrados

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Redacción
Valladolid

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Resurge San Pedro Manrique en la noche de San Juan y este 2023 lo ha hecho de sobresaliente. Hasta 23 pasadores , cuatro de ellos mujeres, han cruzado la alfombra de brasas en este municipio de Tierras Altas, en Soria, en una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, donde vecinos e hijos del pueblo cruzan descalzos tres metros de ascuas. Un acto en el que tiene especial protagonismo las móndidas, jóvenes del pueblo o allegadas, ataviadas con elegantes ropajes blancos. Las tres son las primeras en cruzar a cuestas de pasadores.

Los pasadores, con los pies descalzos y el pantalón arremangado, desafiaron una alfombra de brasas que llega a alcanzar hasta los 800 grados centígrados. El recinto de Nuestra Señora de la Virgen de la Peña registró un lleno absoluto con más de 2.000 personas sentadas en el anfiteatro .  Los vecinos de este municipio de Tierras Altas, arropados por visitantes llegados de todas las partes del mundo, vivieron una de las fiestas con más proyección de la provincia de Soria, que aspira a convertirse de la mano de la Unesco de Patrimonio Inmaterial.

El párroco de la localidad, Toño Arroyo, que ha estudiado el origen de esta fiesta, significó la importancia de los artesanos para conseguir en el centro del recinto una alfombra de brasas. “Previamente y para conseguir esa alfombra compacta se crea una pila funeraria que simula a la que hacían los celtas . Los pasadores pisan la arena del recinto para enraizarse con la madre tierra y antes de pasar la alfombra danzan a su alrededor”, indicó, para citar al antropólogo Julio Caro Baroja, como gran conocedor del origen de esta fiesta.

Sobre las 9.00 horas de la noche los ‘hurgoneros’ se encargaron de preparar la pila de madera de roble , que fue secada durante el invierno en las dehesas de la localidad. La alfombra de brasas de unos 3,5 metros quedó compactada a base del constante vareo que los sampedranos realizaron las horas previas a la fiesta ancestral, informa Ical. 

Con una luna creciente iluminando levemente el anfiteatro, los sampedranos volvieron a desafiar la alfombra de brasas. Entre uno y otro pasador, los ‘hurgoneros’ vareaban la alfombra de brasas incandescentes para que no perdiera su forma y se avistara, desde cualquier punto del anfiteatro.

Los primeros en pasar fueron tres vecinos que portaron en sus hombres a las tres móndidas (doncellas) de este año: Leire Martínez, Alicia  Fresno y Ana Pascual.  El hijo del alcalde de la localidad, Carlos Martínez, se encargó de pasar a Alicia. 

Los pasos de los sampedranos, al atravesar la hoguera, son firmes, convencidos y cortos, con el objetivo de eliminar el oxígeno y quemarse en menor medida. Además, impregnan sus pies con arena fresca para aminoran el daño del fuego. No obstante, la mayoría de ellos niegan que se quemen los pies, aseveración que también entra dentro del rito.

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