Ley del Solo sí es sí. La Audiencia de Salamanca mantiene la condena al osteópata que abusó de una paciente menor de edad
La defensa del condenado solicitó la revisión el caso en virtud de la nueva ley, pero la sala decidió desestimar la petición
La Audiencia Provincial de Salamanca mantuvo la condena de dos años de prisión a un osteópata de Vitigudino por abusar sexualmente de una paciente que, cuando sucedieron los hechos, contaba con 14 años. La sala apreció en un primer momento un delito continuado de abuso sexual por lo que también le inhabilitó para el ejercicio de su profesión durante el tiempo de condena, le prohibió aproximarse a la menor a menos de 300 metros y comunicarse con ella durante siete años, así como le obligó al pago de 3.000 euros en concepto de indemnización por daños morales.
Penas, todas ellas, que se mantienen a pesar de que la defensa del condenado solicitó la revisión el caso en virtud de la nueva ley de ‘Solo sí es sí’. La sala, sin embargo, decidió desestimar la petición, una vez examinó el nuevo texto en relación con la causa, labor realizada por la acusación particular a la que se adhirió el Ministerio Fiscal y, finalmente, la resolución del magistrado, recoge Ical.
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Según recoge la sentencia, emitida hace ahora un año, los hechos se remontan al 20 de diciembre de 2017, cuando el osteópata dio un masaje por primera vez a la víctima. Después de la cita de rehabilitación, le mandó mensajes solicitando fotografías de su escote a cambio de mandarle una fotografía de su torso . Tras enviar el hombre dichas instantáneas, la menor accedió a mandarle dos suyas, una en la que se le veía el sujetador y otra prácticamente solo el cuello.
Diez días más tarde volvió a coincidir en su clínica con la menor para darle otro masaje. Tras el proceso, “con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso”, la abrazó y la besó en el cuello. Posteriormente ese mismo día, le mandó mensajes preguntándole si le había gustado el masaje y “lo que había pasado después”, a lo que ella respondió, “bromeando”, que sí.
Asimismo, según la sentencia, le mandó otros mensajes para que accediera a un garaje cercano a su propiedad, donde al entrar la niña, cerró la puerta con llave y la guardó en su pantalón. Acto seguido, volvió a besarla en el cuello, así como en la boca y le metió la mano por debajo de la camiseta tocándole los pechos y el culo. El juicio oral no llegó a celebrarse tras pactar la condena de conformidad entre las partes, aunque la defensa, ahora, solicitó la revisión del caso.