Diario de Castilla y León

La cesta de la compra alcanza en Castilla y León su máximo histórico y empuja el IPC al 6,5%

Zamora y Ávila se colocan entre las provincias más inflacionistas del país con en encarecimiento de los precios superior al 7% mientras que Burgos cae hasta la zona más baja de la tabla nacional y autonómica, con un 5,6%

Una mujer realiza la compra en un supermercado.- E. M.

Una mujer realiza la compra en un supermercado.- E. M.

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Ricardo García
Valladolid

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Castilla y León cerró febrero como una de las comunidades autónomas más inflacionistas de España y con un escenario prácticamente idéntico al de meses anteriores. La cesta de la compra continúa siendo el gasto que más se ha incrementado, un 17,1% , mientras que el aumento interanual del IPC en la Comunidad alcanza el 6,5% . De esta forma, y aunque logra caer algunas posiciones en la tabla nacional, se mantiene a la cabeza del país. Es más, ese encarecimiento registrado en los alimentos y bebidas no alcohólicas es el más alto desde los primeros registros que datan del año 2022.

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y a pesar de todo lo anterior, Castilla y León no es una de las comunidades autónomas donde resulta más caro hacer la compra . Por encima de su 17,1% se sitúan territorios como Andalucía, Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Extremadura, alcanzando esta última el 19,1%. En cualquier caso, lo que resulta evidente es que el abaratamiento anunciado por la vicepresidenta del Gobierno de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, como consecuencia de la reducción del IVA en alimentos básicos sigue sin verse reflejada en el bolsillo de los ciudadanos.

Por otro lado, también cabe destacar que en una comparativa por comunidades autónomas del IPC general, Castilla y León cae hasta el quinto puesto del país , superada por Castilla-La Mancha (6,9%), Canarias (6,8%), Andalucía (6,6%) y Murcia (6,6%). Además, la Comunidad iguala a La Rioja, que también cerró febrero con 6,5% de inflación.

Tal es el encarecimiento que en Castilla y León afrontan los productos de la cesta de la compra que las subidas experimentadas por otros bienes y servicios pasan casi inadvertidas, aunque algunas de ellas siguen siendo igual de relevantes. Es el caso, por ejemplo, de las bebidas alcohólicas y el tabaco, que anotan el segundo mayor incremento con un 8,1% . Asimismo la hostelería, que engloba hoteles, cafés y restaurantes, se encareció un 7,9 en febrero con respecto al mismo mes del año 2022.

Resulta llamativo que los gastos incluidos en el grupo de vivienda, donde se engloban la electricidad, la calefacción y el agua, por ejemplo, sí presentan una leve pero igualmente importante caída de los precios del 4,9% , más aún cuando este tipo de suministros siguen siendo los que más preocupan a los ciudadanos por lo abultado de sus facturas.

Ya en un análisis por provincias, y dentro de la clasificación nacional, Zamora y Ávila, y en menor medida León, continúan ocupando los primeros puestos de la lista como las más inflacionistas. Así, los territorios zamorano y abulense, con un IPC del 7,2 y 7,1% respectivamente, alcanzan la cuarta y quinta posición por detrás de Guadalajara (7,3%), Toledo (7,3%) y Málaga (7,2%). El leonés, por su parte, alcanza la octava posición con una subida interanual también del 7,1%. Mientras tanto, es a la cola de la clasificación nacional donde aparece la provincia menos inflacionista de Castilla y León, Burgos , que con un IPC del 5,6% tan solo es superada por Tarragona (5,5%), Álava y Barcelona (5,4%) y Madrid (5,2%).

Ávila

Como ya se ha mencionado, Ávila es una de las provincias más inflacionistas de Castilla y León y de España. En este caso, el aumento de los precios viene motivado por el encarecimiento de la lista de la compra, si bien para que se sitúa en lo alto de la clasificación nacional a ese 16% se suma el 10,2% de incremento registrado en restaurantes y hoteles. El agua, la electricidad y el gas fueron los únicos que redujeron sus precios, aunque en un discreto 2,5%.

Burgos

Al contrario de lo que ocurre con Ávila, Burgos se desploma hasta los últimos puestos de la clasificación. Aunque en este caso los alimentos y bebidas se encarecieron en febrero más que en Ávila, un 16,2%, en el resto de grupos las subidas fueron más contenidas, lo que facilitó que su inflación media se mantuviera contenida. A modo de ejemplo, cabe mencionar que la segunda subida más alta afecta a la hostelería pero aquí solo fue del 7,1%. También hay que destacar aquí la caída de los suministros energéticos, de casi un 7%.

León 

Por parte de la provincia leonesa, resulta evidente que su inflación es consecuencia directa del encarecimiento de la cesta de la compra, ya que subió un 17,2% con respecto a febrero de 2022. También se encareció en este territorio el vestido y el calzado, mientras que los suministros domésticos cayeron un 3,8%.

Palencia

La provincia de Palencia fue una de las que a lo largo de febrero mantuvo más contenida la cesta de la compra, si bien eso no evitó que se encareciera un 15,9%. Asimismo, los precios tanto de las bebidas alcohólicas y el tabaco como de los restaurantes y hoteles se incrementaron en ambos casos un 8,2%, frente al abaratamiento de los suministros domésticos en un 4,6%.

Salamanca

El encarecimiento de la cesta de la compra en Salamanca a lo largo de febrero fue notable, ya que los precios subieron un 17,5% con respecto al mismo mes del año anterior. La bajada de la electricidad, el agua y otros suministros fue aquí del 3,9%, a lo que se suma también un descenso mínimo de la ropa y el calzado del 0,5%.

Segovia

Por parte de Segovia, los alimentos un bebidas no alcohólicas se rencuentran disparados un 16,3%, aunque esta subida se compensa con la caída del 7,2% en los suministros de las viviendas. Es por eso que la provincia segoviana también mantiene uno de los datos de inflación más bajos de Castilla y León, aunque todavía algo lejos de Burgos.

Soria

En el caso de Soria, que cerró febrero con un IPC del 6,4%, la cesta de la compra volvió a marcar el encarecimiento más alto por sectores con un 17,1%. En este caso, esta subida no se vio demasiado compensada por los suministros domésticos, que solo se redujeron en un 4,6%, si bien también jugó a favor de la inflación que ninguno de los otros sectores anotara una subida demasiado marcada.

Valladolid

En una evolución similar a la que presentan el resto de provincias, Valladolid cerró el último mes con una inflación del 6,5% y como consecuencia, casi exclusivamente, de que la cesta de la compra se encareciera un 17,7% en la comparativa interanual. En territorio vallisoletano, los suministros domésticos cayeron casi un 5%.

Zamora

Finalmente, el caso de Zamora puede que sea el más llamativo debido a que los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron aquí un 19,5%, uno de los valores más altos del país. También fue notable la subida en la hostelería, del 9,1%, mientras que el agua, la electricidad y el gas se abarataron un 6,9%.

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