Condenado en Salamanca a tres años de prisión por abusos sexuales a su pareja, menor de edad
La Audiencia Provincial le exime, sin embargo, de otros seis delitos relacionados con el trato a la joven por los que se enfrentaba a un total de 36 años de prisión
La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a tres años de prisión a un varón por la comisión de un delito de abusos sexuales a su pareja, menor de edad , con la que se acostó por primera vez cuando contaba con tan solo 13 años, por los 20 de él. La sala le prohíbe acercarse a la niña por un plazo de cinco años y le obliga a indemnizarla con 3.000 euros por daños morales.
La sentencia, sin embargo, exime al hombre de otros seis delitos diferentes , incluyendo uno contra la libertad sexual, uno de lesiones, ocho más de lesiones en una tipología diferente, uno de tratos inhumanos y degradantes, otro de amenazas y un último de maltrato habitual. La acusación particular y el Ministerio Fiscal elevaban sus peticiones de cárcel hasta los 36 años en total por los distintos delitos.
El documento judicial, al que tuvo acceso Ical, recoge que los hechos se remontan al mes de septiembre del año 2020 cuando ambos se conocieron por Instagram. Él tenía 19 años y ella 12, pero se gustaron e iniciaron una relación sentimental . Así, se realizó conforme a las costumbres gitanas el rito del ‘pedimento’ en Zamora, localidad en la que residía la menor en esa fecha, en presencia de su abuelo, ante la falta de su padre y su madre, y con otros familiares directos.
Después, la niña se trasladó al domicilio de su pareja, en la provincia de Salamanca, donde residió hasta el 27 de diciembre de ese mismo año. Tras un muy breve noviazgo y cuando cumplió 13 años, el 26 de octubre del 2020, tuvieron de forma consentida, por primera vez, relaciones sexuales plenas, pasando a compartir, como pareja, una habitación en la planta baja de la vivienda. Sin embargo, en fechas próximas de la Navidad se rompió la relación sentimental y dejaron de tener relaciones sexuales.
Durante ese periodo de tiempo, mantuvieron de forma permanente relaciones sexuales consentidas aunque la sentencia señala que ambos tenían un grado de madurez “similar, pero no igual”. Las relaciones tenían lugar de forma habitual, dentro de una relación sentimental conocida por sus parientes y aceptada y tomada, por todos, por un matrimonio, con arreglo a sus costumbres, aunque no se celebró propiamente un rito de boda. A partir de ese momento se ocupó de tareas domésticas y no fue escolarizada pese a la obligatoriedad que se deriva de su edad.
El 27 de diciembre de 2020, la madre del condenado llevó en su coche a la niña hasta Zamora, pues quería volver con su familia y dar por terminada la relación. Contactó con un familiar y la dejó en un centro comercial donde la recogió una tía suya. Ya por la noche, la pequeña mostró una lesiones que tenía en el cuerpo y dijo que se las había hecho el chico con el que vivía utilizando un soplete. Su tía la llevó al Hospital Virgen de la Concha de Zamora para que la curasen. Sin embargo, no quedó acreditado que fueran causadas por él.