Vox carga contra el PSOE por intentar “quemar” a la Junta y avisa de que los incendios no se apagan con "millones"
Menéndez asegura que velarán para que se cumplan las mejoras anunciadas por el presidente de la Junta
El portavoz de Vox, Carlos Menéndez, criticó este martes al PSOE por haber volcado sus esfuerzos a “quemar” al Gobierno de la Junta con los incendios forestales y a “echar más leña” a lo difícil que reconoció se lo ponía el fuego este verano. No obstante, consideró “imprescindible” aprender de lo sucedido y responder a la tragedia con medidas que eviten se repita o mitiguen los daños, si bien advirtió de que con “millones” no se apagan las llamas.
En el pleno de las Cortes, tras la comparecencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el dirigente de Vox quiso tener palabras de recuerdo para las tres víctimas mortales, los heridos y los damnificados por la “catástrofe” de los incendios y reconoció la tarea desempeñada por el operativo.
Al respecto, el portavoz de Vox denunció que los socialistas han preferido ante esta situación “tergiversar”, “mentir” y “hacer creer a los castellanos y leoneses que estaban solos”. “Vergonzoso”, dijo y añadió que supone una “falta de lealtad y sentido de estado”, que calificó de “bochornoso”.
En ese sentido, Carlos Menéndez expresó el apoyo de su formación a la Junta en la gestión de los incendios y repudió el “mezquino” aprovechamiento político de la oposición de este asunto para “debilitar al gobierno y dividir” en un momento en el que a su juicio la sociedad les esperaban “más unidos que nunca”, según informa Ical.
Además, advirtió de que su partido velará por el cumplimiento de las medidas de mejora del operativo anunciado por Fernández Mañueco “sin hacer demagogia” y “con responsabilidad”. No obstante, indicó que el fuego no se paga sin más que dando millones de euros, a su juicio esto es “más complejo” y requiere “trabajo”, “estudio”, “sosiego” y, en ningún caso, “crispación”.
Finalmente, el portavoz de Vox hizo una reflexión sobre el “ecologismo radical”, el “fanatismo climático” y el rechazo “al sentir común”, que consideró han convertido al campo en un “polvorín”. Explicó que han impedido fomentar la ganadería extensivo, la limpieza de los ríos y riberas, la habilitación de cortafuegos y las quemas controladas.