Las familias de Castilla y León, entre las que cuentan con más capacidad de ahorro
Es la cuarta Comunidad en solvencia familiar pese a que dos de cada tres hogares ve "difícil" llegar a fin de mes
No corren buenos tiempos para la economía familiar, es un asunto en boca de todos. Los precios de la electricidad, el gas, la cesta de la compra... son datos que día tras día provocan sobresaltos. Salen en la portada de los tabloides y en la cabecera de los telediarios desde hace ya meses. Pero dentro de la adversidad hay una pequeña luz para Castilla y León: la Comunidad está en el grupo de cabeza de España en solvencia familiar . Es decir, es una de las pocas autonomías cuyas familias aún pueden plantearse sin demasiado sacrificio ahorrar algo a fin de mes.
Así es, al menos, según el último Índice de solvencia familiar de la Organización de Consumidores y Usuarios (Ocu), que otorga a Castilla y León un 49,9 sobre cien. Ocupa el cuarto lugar de la tabla nacional solo por detrás de La Rioja (53,7), Navarra (53,4) y Aragón (52,2). El índice coloca también entre las comunidades con más capacidad de ahorro a Cataluña, en quinto lugar, con un índice de 49,7. Son las que la Ocu considera más dotadas para afrontar los pagos.
En el conjunto nacional el índice de solvencia medio es de 47,9, lo que supone 4,6 puntos menos que en el año anterior. Toda España ha perdido capacidad de ahorro . Un 66% de familias ve "díficil o muy difícil" poder ahorrar. El dato se extrapola a todo el territorio, donde solo un 11% considera "fácil" ahorrar, y un 23% no lo ve "ni fácil ni difícil", según el estudio.
Pese a esa mejor posición de algunas comunidades, la encuesta de la Ocu advierte de un "grave deterioro de la solvencia de los hogares españoles" de tal forma que, en términos generales para todo el territorio nacional, los hogares con dificultades para ahorrar pasan del 60% en 2020 al 66% en 2021. "Y lo que es peor, el 8% de los hogares sufre graves dificultades económicas cuando en 2020 eran un 6%", subraya.
Por eso, la Ocu concluye su informe con la petición de que la Administración establezca «ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres desempleados».
Es una situación que "va a deteriorar más, si cabe" la creciente subida del IPC , con un último repunte del 9,8%. El dato empeora "la ya complicada situación económica de miles de familias, muy debilitada desde el inicio de la pandemia". El daño económico sufrido en 2020 se agravó en 2021, revela la encuesta, realizada a 3.813 personas de entre 25 y 79 años con el fin de valorar la solvencia financiera de los hogares, o lo que es lo mismo, su capacidad para afrontar los gastos domésticos en vivienda, movilidad, alimentación, salud, educación y ocio.
La encuesta también apunta partidas de gastos relevantes que resultan difíciles de afrontar . Les sucede a un 43% de los encuestados cuando se les pregunta por el pago de los suministros de gas, luz y agua. Y a un 31% cuando se alude a la adquisición de alimentos básicos como la carne y el pescado. "Además, acudir al dentista o a la óptica supone un importante esfuerzo económico para el 46% y el 31% de las familias, respectivamente".
Según el informe, es más difícil para las familias afrontar los gastos relacionados con vivienda. Pagar el gas o la luz es ahora aún más difícil para el 13% de los encuestados; costear la calefacción para el 9% o afrontar el pago del alquiler para un 7%. Algo similar sucede con los gastos relacionados con la movilidad: el coche es un gasto difícil o muy difícil de afrontar para casi la mitad de los encuestados, un 9% más que en el año anterior, por la carestía de los carburantes. Y pagar algo tan básico como los alimentos es muy complicado para un 8% más de hogares que en 2020.
Pagar el combustible del coche era "inasumible" para el 47% de los encuestados , al igual que afrontar el pago del dentista para un 45% de la población que respondió a la encuesta. Y para casi un tercio, costear unas gafas o un audífono está fuera de sus posibilidades. En cuanto a la alimentación, comprar carne o pescado se convierte en un objetivo muy complicado para el 30%, y un 35% de los encuestados considera que no puede costear salir a restaurantes o bares.