La Junta escolariza a 150 refugiados ucranianos de los 600 que llegan a Castilla y León
Carriedo destaca que la primera etapa de acogida corresponde fundamentalmente a mujeres y niños
Castilla y León acoge ya a 600 refugiados ucranianos , un crecimiento abismal respecto a la semana pasada, cuando el dato se cifraba en 85. De las seis centenas de personas que buscan refugio en la Comunidad, ya hay 150 menores escolarizados en el sistema educativo castellano y leonés en una primera etapa de acogida que, fundamentalmente, corresponde a mujeres y niños.
La cifra de refugiados se ha disparado en los últimos siete días y son ya 600 las personas procedentes de Ucrania que adquirieron la condición de refugiado, en una tendencia “creciente” que se incrementa día a día ya que muchas de las personas procedentes del país eslavo se encuentran tramitando la documentación para tener esa condición.
Así lo señaló el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, que, en el ámbito educativo, son 150 los alumnos procedentes de Ucrania que se han incorporado en estas semanas al sistema educativo de Castilla y León. De ellos, 21 lo han hecho en la provincia de Ávila , 31 en Burgos , 26 en territorio leonés , 15 en Palencia , 13 en Salamanca y 13 en Segovia , seis en Soria , 18 en Valladolid y siete en Zamora .
Por otra parte, informó que, de los 600 actuales, 262 tienen ya la tarjeta sanitari a de la Comunidad con las características propias de la población desplazada. Además, Carriedo apuntó que la Junta tiene, dentro de su ámbito de protección a la infancia, la tutela de 27 menores extranjeros no acompañados. Un número que, sin embargo, no es creciente sino “cambiante”, ya que mientras los menores siguen llegando, muchos de ellos lo hacen antes que sus madres, que posteriormente se asientan en la Comunidad.
Esta situación, recordó Carriedo, requiere “un esfuerzo adicional de la Junta ” en materia de contratación de apoyo, por un lado para el “apoyo ordinario que se lleva a cabo con cualquier alumno que se integra ya comenzado el curso” y, por otro, por las circunstancias relacionadas con el idioma, ya que muchos de los menores integrados en el sistema educativo “no saben español y solo algunos tienen conocimiento en inglés”.