Docentes y padres no temen a Ómicrom y quieren la vuelta presencial a las aulas en Castilla y León
Respaldan las medidas de Educación aunque alertan de que el repunte de casos podría truncar el retorno
Profesores y padres de alumnos están dispuestos a hacer frente a la variante Ómicrom y apuestan por una vuelta presencial a las aulas tras las vacaciones navideñas.Es lo que se deduce de las declaraciones de responsables de Ampas y sindicatos, que respaldan las medidas de precaución frente a la pandemia que mantuvo activas la Administración autonómica –a diferencia de la mayoría de las regiones, que optaron por levantarlas–.
«En esta Comunidad se han mantenido las medidas y ahora se ha demostrado que eran necesarias» explicaron ayer, en respuesta a este periódico, fuentes de la Consejería de Educación. «Mantenemos las mismas que el curso pasado, adoptadas en septiembre de 2020, como la distancia de metro y medio entre alumnos; un total de 1.350 profesores contratados a mayores, de apoyo durante la pandemia; refuerzos en comedores, madrugadores y transporte. Todo esto se hizo para que, pasara lo que pasara, se pudiera impartir una educación presencial».
Por otro lado, «si el curso pasado se pudo hacer todo presencial, este se tiene que poder», apunta la misma fuente, que recuerda que también se ha dotado de medidores de CO2 a todas las aulas de la Comunidad, para mantener una correcta ventilación. «Todo ello unido, supone una partida de cien millones de euros al año».
De la misma opinión se muestra la presidenta de la Federación provincial de Ampas de Centros Públicos de Valladolid (Fapava), miembro de la Federación de Castilla yLeón, Confapacal, María Capellán. «Las medidas contra el Covid no han cambiado, y las aulas de Castilla yLeón son los sitios más seguros», afirma. «En todos los lugares se quitaron restricciones y en los colegios no se ha levantado la mano. En principio, son seguros».
«Ni siquiera dejan a las Ampas y a los padres entrar a los colegios», recuerda. Por ello, Fapava y Confapacal abogan por «no plantearse el aplazamiento del inicio del curso ni educación telemática». En cuanto a los contagios, «hay más porque los está habiendo en general. Y además hay contagios pero son más leves».
Y es que, remarca Capellán, «nosotros abogamos por la educación presencial porque es la única que garantiza la libertad de oportunidades. Si volvemos a la telemática tendremos los mismos problemas que cuando comenzó la pandemia, las desigualdades que había porque muchos no podían seguir la educación desde casa al no tener los medios adecuados».
Por su parte la principal federación de Ampas de los colegios concertados de Castilla yLeón, Confecampacyl, también apoya la presencialidad y no retrasar la vuelta a clase. Su presidenta, Ángela Melero, advierte aun así de que «seguramente haya bajas en estas incorporaciones, sobre todo de alumnado», puesto que «antes de las vacaciones ya se estaba notando el incremento de contagios».
Por eso, a su juicio, se debería haber insistido «en la vacunación tanto de la población adulta en tercera dosis como de la vacunación infantil». También abogan por el abastecimiento de test de antígenos, y por una mayor labor de divulgación frente a los contagios y frente a la información sesgada, ya que «nos han mentido tanto, que las personas no sabemos ya qué creer», lamenta Melero.
También critica las escasas ayudas a los centros para el material Covid, como gel o mascarillas: «Siempre han sido insuficientes, ya que las familias seguimos gastando extraordinariamente al igual que nuestros centros en dichas partidas acrecentadas por el ascenso del gasto eléctrico y de calefacción al tener que ventilar obligatoriamente por salubridad».
Confecampacyl anuncia que seguirá «luchando para que se nos incluya en las becas comedor, porque la necesidad no conoce de público ni concertado y las familias que llevan a sus hijos a los colegios concertados también pagan sus impuestos para ser ayudados», apunta.
En cuanto a los representantes de los profesores, los sindicatos se muestran de acuerdo con la vuelta a las aulas y con el mantenimiento del protocolo Covid que firmaron el 5 de septiembre de 2020 con la Consejería de Educación, aunque apuntan que la incidencia podría acabar dando al traste con la apertura en algunos centros en función de las bajas del profesorado.
El responsable de Enseñanza de UGT Servicios Públicos de Castilla yLeón, Juan Ignacio Vargas, apoya también la vuelta a las aulas pero alerta sobre el incremento de la incidencia del Covid en el profesorado.«Entendemos que la situación es grave, con una cifra de incidencia muy importante en Castilla y León, y afecta al profesorado y al alumnado».
Por ello, «es muy preocupante el arranque del curso», aunque «de septiembre a noviembre las medidas han dado resultado, pero en menos de un mes se han doblado los casos». Por eso, UGT ha pedido medidas a Educación en función de las bajas y ha solicitado información en la Mesa sectorial de Castilla y León.