Castilla y León, Galicia, La Mancha y Valencia ven en la cogobernanza un pilar para acordar la financiación
Mañueco, Page, Feijóo y Puig defienden que el estado de las autonomías ha salido reforzado en la pandemia
Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y Valencia abogaron hoy por el diálogo, el rigor, la cogobernanza y la multilateralidad entre el Gobierno y las comunidades para acordar el nuevo sistema de financiación autonómica y subrayaron que se trata de un problema sin resolver que ha generado un déficit estructural en la prestación de servicios, cuando son “irrenunciables”.
Los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo, y de Valencia, Ximo Puig, reflexionaron esta tarde en una mesa de diálogo sobre 'La financiación de las autonomías: atender a la diversidad y a la cohesión', organizada en el marco del Foro La Toja, a la vez que pidieron al Gobierno que mantenga el fondo covid mientras dure la pandemia.
Los cuatro presidentes valoraron que el estado de las autonomías ha salido reforzado de la pandemia por la gestión realizada de la sanidad y de los servicios sociales, así como de la vacunación, a la vez que calificaron de una historia de éxito estos 40 años de sistema autonómico.
Fernández Mañueco, que expresó el compromiso de Castilla y León con el Estado como una tierra de lealtad, generosidad y solidaridad pero con ambición, abogó por “patentar” la negociación que sigue el Ministerio de Agricultura con las comunidades sobre la PAC y rechazó que en el Consejo de Política Territorial se diga a cada comunidad lo que le toca.
El presidente castellano y leonés pidió que en este momento se mire a la España interior y defendió que la financiación sea la población y sus circunstancias como el envejecimiento y la dispersión por elevar el coste en la prestación de los servicios, lo que compartió García-Page.
Núñez Feijóo añadió que “somos gestoras del ministro de turno” cuando cambian los criterios, donde se refirió al reparto de fondos europeos, igual que Mañueco censuró dicho reparto. Los presidentes gallego y valenciano pidieron “rigor” tanto en la financiación como en los fondos europeos.
“Hay que buscar soluciones y no frentes entre las comunidades y el Gobierno”, afirmó Puig, que abogó por potenciar la arquitectura de los instrumentos constitucionales existentes, mientras que Feijóo sostuvo que si el estado de las autonomías funciona bien habrá menor peso de los nacionalistas y no tendrá que pasar por caja el Ejecutivo central.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que asumió que el titular de la mesa será que se sientan dos presidentes del PSOE y dos del PP, argumentó que la financiación autonómica no es de los territorios sino de las personas para contar con los mejores servicios y subrayó que unos atacan a las autonomías, modelo pactado hace 40 años, por tener mucha y otros por ser poca.
Se mostró convencido del acuerdo entre los presidentes autonómicos y subrayó que existe “mucho ruido y crispación” por lo que abogó por una “reunión tranquila y multilateral” en un tema de estado. “Hay que hacer un sistema de financiación justo, sin vencedores ni vencidos”, anotó.
En la misma línea, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, abogó por renovar los pactos autonómicos de hace 40 años para analizar los problemas como la financiación, la concentración de sedes en Madrid o el independentismo. “Está en juego el futuro del país, el estado de las autonomías sale reforzado de la pandemia”, aseveró.
“La financiación autonómica no debe ser una guerra entre territorios, hay asimetrías que no son sostenibles”, afirmó Puig, que añadió que “el ascensor” de la financiación está parado.
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, consideró que es más sencillo que se pongan de acuerdo los presidentes autonómicos que en el Congreso y que los presidentes tienen más autonomía en sus partidos que diputados y senadores. “Debatir en época de vacas gordas no sale bien nunca”, alertó en relación a la llegada de fondos europeos y su utilización estructural.
García-Page estimó incompleto el debate de financiación porque se habla de cómo gastar pero no de cómo ingresar por lo que se mostró pesimista en un acuerdo fiscal y abogó por distinguir el dinero que reclaman los gobiernos autonómicos del que va a las autonomías, donde se refirió a la riqueza generada por el aeropuerto de Barajas. “Hay que ir a unos criterios estables que se revisen automáticamente”, resumió.
Impuestos
Núñez Feijóo abogó por suprimir el impuesto de patrimonio y “meter” los 2.500 que se dejarían de recaudar en otros figuras impositivas como el IVA o el IRPF y Puig vio fundamental avanzar hacia una armonización pero “sin ir a una competencia fiscal, sino a una igualdad de oportunidades”.
El presidente de la Junta de Castilla y León apostó por la armonización fiscal a la baja ya que consideró que tal término siempre conlleva una subida de impuestos y el titular de Castilla-La Mancha compartió con Feijóo la eliminación del impuesto de patrimonio.