Aciturri se lanza a por la vasca ITP para crear un gigante aeronáutico español
La compañía mirandesa ofrece 1.700 millones a Rolls Royce para crecer diversificando su negocio hacia la fabricación de motores / ITP Aero produce motores y turbinas para aviones civiles y militares
El grupo mirandés Aciturri ha puesto en marcha un ambicioso intento de ganar tamaño con la compra de uno de sus clientes, la firma vasca ITP Aero, perteneciente al grupo Rolls Royce, que está en el mercado dentro del plan de saneamiento del grupo inglés.
Según desveló la cadena británica SkyNews, la oferta de Aciturri alcanza los 1.500 millones de libras (unos 1.700 millones de euros) y coloca a la compañía burgalesa entre los postores mejor colocados para la compra de esta firma especializada en la construcción de motores para la aviación. Aciturri contaría con el apoyo financiero de un fondo de inversión y el visto bueno de las autoridades gubernamentales para dar forma con esta compra a un gigante español de la industria aeroespacial.
La compañía mirandesa ni confirma ni desmiente ni entra en detalles sobre este proceso de venta. Una postura de máxima prudencia y discreción habitual en este tipo de operaciones a gran escala y propia de Aciturri que tiene en su cultura corporativa una exquisita relación con sus clientes y en este caso mantiene una relación con ambos como proveedor cualificado.
La reserva se justifica, además, en que sobre la mesa está el interés de varios fondos de inversión, la confirmación de que otro potente comprador, el fabricante alemán de motores de aviación MTU Aero Engines AG, está ya analizando una posible puja y la sospecha de que pudiera surgir una segunda oferta desde España. La oferta del grupo burgalés llegaría en la fase final del proceso, que podría incluso decidirse en pocas semanas con lo que el timing juega a su favor.
Aciturri, que se encuentra en el proceso de digerir su anterior incorporación, la de la firma aeronáutica Alestis, ve que la oportunidad que ofrece Rolls Royce con su desinversión en ITP Aero encaja a la perfección con los vectores de diversificación de la compañía que preside Ginés Clemente, ya que la firma vizcaína participa en los principales programas de motores aeronáuticos del mundo de aviación comercial y de defensa.
De hecho, hace apenas medio año el director general de Aciturri, Álvaro Fernández Baragaño, reconocía en una entrevista en Expansión que la principal línea de diversificación para Aciturri «son los componentes para motor de aviones». De ahí que desde el punto de vista de la compañía mirandesa una fusión con ITP tenía hace cinco meses «todo el sentido del mundo», según reconocía al diario económico de Unidad Editorial.
ITP Aero es cliente habitual de Aciturri, que fabrica en el polígono mirandés de Ircio piezas mecanizadas de precisión como carcasas y anillos, para los motores que desarrolla la empresa de Zamudio y ambos son, a su vez, proveedores de máximo nivel (Tier 1) para los fabricantes de aviación.
Visto bueno del Gobierno
El Gobierno vasco permanecía pendiente de los planes de Rolls Royce para colocar en el mercado a ITP y veía con recelo que una empresa considerada estratégica por la comunidad vecina y también por el Estado pudiera acabar en manos de los fondos de inversión interesados. Preocupa la falta de arraigo del comprador de cara a posibles operaciones de ajuste posteriores a la compra y, en el caso del Gobierno estatal, la posibilidad de dar un paso adelante en el proceso de concentración del sector aeronáutico español en el que Aciturri ha sido el grupo más activo en los últimos años.
Por otra parte, no es menos importante desde el punto de vista estratégico para España, reunir bajo una misma enseña empresarial a dos fabricantes nacionales que participan en programas de defensa europeos e internacionales. Si Aciturri fabrica piezas para aviones de transporte como el Embraer C-390 Millennium brasileño o el Airbus A400M, ATP Aero aporta sus motores y turbinas para ese gigante del transporte militar y para aviones como el Eurofighter Typhoon o para helicópteros ligeros.
De ahí la advertencia realizada a principios de marzo en un foro económico en Bilbao por el secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Raúl Blanco, quien avisó de que el Gobierno podrá la “máxima prioridad” para supervisar la desinversión de Rolls Royce en ITP Aero.
El interés común del Gobierno vasco, el Estatal, la propia Aciturri y los inversores privados por completar esta adquisición podría engrasar la llegada de fondos europeos Next Generation para dulcificar una operación que desde el punto de vista financiero es un reto de grandes proporciones para Aciturri.
Rolls Royce ya ha topado con el proteccionismo de los gobiernos en su proceso de desinversión y ha visto como Noruega ha vetado la venta a un comprador ruso de Bergen, la otra empresa que ha puesto a la venta a la par que ITP Aero para completar su objetivo de obtener 2.000 millones de libras en esta fase de desinversión. Por tanto, gana enteros la operación con Aciturri, que aportaría 1.500 millones de libras sin problemas por parte de los gobiernos autonómico y estatal y que, además, se trata de un proveedor habitual del que conoce a la perfección su dinámica empresarial y con el que no corre un riesgo de transferir tecnología a un competidor con esta venta.
Pero no es la única opción española. El sector nacional de la aeronáutica tiene un tercer actor principal en Aernnova, un fabricante que compite con Aciturri y que, además, está ubicado en la capital alavesa. La opción de que los tres fabricantes pudieran conformar un grupo único ha estado sobre la mesa desde hace años, y más aún tras la crisis de Airbus. Aciturri reconocía abiertamente que no despreciaba la operación Sin embargo, todo apunta a que el paso previo para una hipotética concentración del sector aeronáutico español pasa por la adquisición de ITP a Rolls Royce en la que Aciturri ha tomado la delantera tras presentar una oferta formal y contar con la financiación.