UN HOMBRE | UNA RÉPLICA
«Si quieres acercar a las aulas y al público la arqueología, una buena réplica es la mejor herramienta»
MANUEL LUQUE
De los pocos que ha mirado a la cara al poderoso faraón. Pero también a los neandertales o cromañones desde hace años. Y acaricia animales prehistóricos con su manos, armas y útiles de la antigüedad gracias a las réplicas exactas diseñadas por su taller con precisión y fiabilidad. Como buen arqueólogo burgalés, excavó en los yacimientos de Atapuerca y, en ese ámbito, puso en marcha Paleorama hace 20 años. Una idea pionera en la gestión cultural que abrió a la arqueología el campo de la difusión y la comprensión de la sociedad. Hoy gestiona parques arqueológicos y además mantiene una actividad divulgadora en colegios y centros culturales. En sus talleres se realizan reproducciones arqueológicas destinadas a instituciones, colegios, museos… además de impartir charlas por toda España.
Pregunta .- Cuentan que cuando Gregorio Fernández tallaba la cara del Ecce Homo, este se volvió y le dijo «¿dónde me viste que tan bien me retrataste?». ¿Ramsés le dijo algo?
Respuesta.- Menudo susto si lo hace… supongo que sabría que mis inicios en la arqueología fueron en Egipto. Hice cursos de egiptología, y estuve dos meses por el Nilo en distintos trabajos. Siempre me sedujo mucho la imagen de Ramsés. Es un individuo fascinante. La réplica la hemos hecho todo el equipo y ha sido un trabajo maravilloso. La verdad es que sobrecoge. El realismo es alucinante.
P.- Una réplica es importante, ¿por qué?
R.- Si quieres acercar a las aulas y al público la arqueología, una buena réplica es la mejor herramienta. En el mundo de la difusión del patrimonio hay dos modelos de acercar las piezas a la gente. Uno, con la pieza original en el museo y otro, una réplica de mucha calidad. Con eso puedes acercar el patrimonio a escolares y gente de todo tipo.
P.- ¿No tiene la sensación de resucitar lo excavado?
R.- Lo reproducimos, pero sí, en parte resucitamos el interés, el conocimiento sobre la arqueología. Las réplicas que hacemos en Burgos son de las mejores de Europa. En esto no tenemos que envidiar a nadie.
P.- Arqueólogo, ¿por qué?
R.- De niño era muy inquieto y me planteé varias cosas. Militar, reportero de guerra o arqueólogo lanzado por todo el mundo descubriendo cosas. Necesitaba hacer algo dinámico, activo y que me permitiese viajar y moverme…
P.- ¿Qué recuerdos tiene de Atapuerca?
R.- Magníficos. Empecé excavando en Atapuerca. Fue una época muy bonita hace más de 20 años y aprendí mucho del modelo de gestión del yacimiento. En esa época creamos Paleorama, el primer parque arqueológico.
P.- ¿Cómo ve Atapuerca hoy?
R.- Todo un fenómeno cultural. Para mí la labor de comunicación y de gestión y marketing ha conseguido poner a Atapuerca en el mundo. Esto es un valor incalculable. Hoy se ha convertido en una marca, pero detrás hay una labor de investigación de primer orden. Es una referencia. Hay una cosa que yo no veo bien y es que, aunque se ha hecho una labor social extraordinaria, los pueblos quedan un poco marginados con el proceso. El caso de Atapuerca, con las salidas de autobuses, el museo y el acceso directo al yacimiento, al final los pueblos han quedado olvidados. Yo me acuerdo que cuando empezamos con Atapuerca pasaban miles y miles de personas por el pueblo, montaron varios restaurantes, bares y aquello era desarrollo sostenible.
P.- ¿Cree que la arqueología y su puesta en valor pueden contribuir al fenómeno de la despoblación?
R.- Por supuesto. Yo no sé por qué la administración está tan ciega en este sentido. Es obvio que el patrimonio es una palanca de mejora y de desarrollo en la España vaciada y no sé cómo no se ponen más ayudas y apoyos. Castilla y León es prácticamente un mapa arqueológico… Se ha hecho mucho, pero hay mucho más por poner en valor. Puedes montar todos los parques que quieras que, si no hay una gestión sólida y seria detrás, no sirve de gran cosa. La Administración es incapaz de soportar los gastos que supone el mantenimiento de estos parques. Es imposible. Tiene que haber empresas que asuman el reto y lo gestionen.
P.- ¿Qué opina de la Vía de la Plata? Una calzada romana que se une a una ruta de interés turístico y al Camino de Santiago…
R.- No soy especialista, pero sé que hay como dos calzadas. En Extremadura hay centro de interpretación y se ha puesto en valor y en Castilla y León no ha sido así. Leía recientemente el informe 2019 de la asociación que se encarga de la Vía de la Plata y se han unido a asociaciones de Europa y están intentando que el consejo de Europa incluya las calzadas romanas. La Junta tendrá que ponerse las pilas porque va a quedarse al margen…