El «mazazo definitivo» para los locales de juego
El 20% de los centros de apuestas de Castilla y León se ve «obligado» a cerrar definitivamente desde el inicio de la pandemia
Son los siguientes en cerrar la persiana después de la clausura de la hostelería . Los locales de juego privado de la Comunidad recibieron ayer la noticia de su cierre durante catorce días como otra de las medidas de la Junta para contener la expansión del coronavirus. «Es el mazazo definitivo para el sector del ocio» , manifiesta el secretario de la Asociación de Empresarios de Salas de Juego de Castilla y León, Luis González.
La región cuenta con 119 salones de juego de los cuales, «entre el 10 y el 20% se vieron obligados a cerrar desde que comenzó la pandemia , una cifra que irá aumentado si siguen las restricciones a nuestro sector» , defiende González.
Luis González: «Entre el 10 y el 20% se vieron obligados a cerrar desde que comenzó la pandemia, una cifra que irá aumentado si siguen las restricciones a nuestro sector»
Entre los afectados se encuentran no solo los salones de juego, sino también las casas de apuestas, los bingos y las máquinas recreativas. Ebingo Sala es una de las casas de apuestas de la empresa Luckia ubicada en la calle Matilla de Valladolid que está implicada en esta situación. Entre sus responsables se encuentra César Rodríguez, a quien le ha llegado «por sorpresa» esta noticia. «Si nos obligan a cerrar, que sea a todos a la vez y con suficiente antelación, porque no nos lo esperábamos para nada» , expresa este joven.
Rodríguez tampoco pasa por alto la «confusión» que tienen con el trabajo de todos los profesionales en las casas de juego. «Nuestra hostelería ya no abre desde el viernes pasado, si ahora tampoco funcionan las apuestas, da nada sirven todas las medidas que hemos reforzado como la limpieza y desinfección continua de las instalaciones », añade el responsable de Ebingo Sala Valladolid.
El cierre de las casas de apuestas se suma de este modo al establecimiento del toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas en toda la Comunidad y a la reciente clausura de la hostelería. Los empresarios de los locales de juego ven ahora una «discriminación brutal» entre el juego presencial, el ‘online’, las Loterías y Apuestas del Estado y la ONCE . «A nosotros nos prohiben abrir, pero seguimos pagando tasas e impuestos», lamenta el secretario de Sajucal, Luis González.
Los locales de ocio que cuenten con aparatos automáticos de juego deben abonar una cuota anual a la Junta de Castilla y León que va desde los 600 a los 3.600 euros por cada máquina . Ante el mantenimiento de estos gastos fijos, los empresarios piden que les otorguen algún tipo de bonificación para hacer frente a esos costes. «Si nos imponen medidas de cierre, que también nos den ayudas, ya que nuestro sector aporta a las arcas una media de 70 millones de euros al año que luego se revierte en otros como la sanidad o la educación», reitera González.
Desde la Asociación de Empresarios de Máquinas Recreativas de Castilla y León (Faocale) también se han visto «muy afectados» por el cierre de la hostelería y las casas de apuestas. «Creamos 200 puestos a nivel regional y muchos de nuestros empleados se han visto afectados por un ERTE; otros, incluso, se han enfrentado a despidos» , asevera su secretario general, Ángel Nieto. En 2019, el juego privado de Castilla y León generó 2.000 puestos de trabajo. La reducción de aforo al 33% y las incesantes clausuras de estos locales hacen que los dueños de las empresas de apuestas tengan acogerse a un ERTE para sus trabajadores, porque «no nos queda otra», asegura el encargado de Codere Apuestas Deportivas Tordesillas, Miguel Martos.
Desde la Vicepresidencia de la Junta no se plantean cambiar las medidas antes del fin de los catorce días. Y los gerentes de los locales de apuestas no pueden más: «Nos están castigando por hacer las cosas bien» .