ECONOMÍA
Los clústeres proponen crear una red de 244 puntos de recarga de vehículo eléctrico en poblaciones de hasta 10.000 habitantes con alto potencial turístico
Plantean recuperar infraestructuras “olvidadas” del medio rural para desarrollar el turismo y aprovechar recursos endógenos, como saltos hidráulicos en desuso para generar energía limpia
Los clústeres de Castilla y León proponen crear una red compuesta por 244 puntos de recarga de vehículo eléctrico, alimentados por energías renovables, en poblaciones de entre mil y 10.000 habitantes y con alto potencial turístico. De este modo se apoyaría a la movilidad limpia en el medio rural.
Así lo establece 'Acción Clúster' , una plataforma formada por cinco de estas asociaciones en la Comunidad, que han lanzado un documento con más de medio centenar de medidas para fomentar la recuperación de la crisis del COVID-19. Se trata de Aeice, Biotecyl, Cbecyl, Cylsolar y Sivi, que conjugan construcción eficiencia, salud y energías limpias.
Esta red se centraría en municipios con otros potenciales , pero “principalmente el turismo basado en el patrimonio, la cultura, el aprendizaje del español o el medio natural”, tal y como indicó en declaraciones a Ical el presidente de AEICE, Ricardo Fortuoso , quien puso como ejemplo las dehesas de Salamanca, donde hay ganaderías de toro bravo, que se pueden conjugar con visitas a la ciudad charra. “Si consigues movilidad eléctrica puedes cambiar las condiciones de acceso en los municipios y entrar por un puente romano o facilitar el turismo de calidad ambiental, reduciendo emisiones y descarbonizando”, sostuvo.
Enlazado con ello, Fortuoso , en nombre de los cinco clústeres, planteó la posibilidad de aprovechar el potencial endógeno del territorio, principalmente del medio rural. Tales como residuos o saltos hidráulicos en desuso. “Fomentaríamos circuitos sostenibles, no solo para vehículos eléctricos, sino también para bicicletas o motos eléctricas”, sostuvo, para añadir que el entorno rural “está ahí a veces olvidado y luego nos damos cuenta de que son lugares para desarrollar turismo y una parte laboral sin estar en un medio urbano”.
Profundizó, entre otros, en los saltos hidráulicos, plantas minihidráulicas y pequeños aprovechamientos que se pueden recuperar para generar energía limpia con ligeros diferenciales de altura. “La tecnología se puede desarrollar con inversiones no muy altas para ello . No solo en los propios cauces, sino en la propia red de saneamiento, por distintas alturas para turbinar y aprovechar esa energía para otros destinos”, explicó.
Otra de las medidas se centra en la simbiosis industrial, con el fin de potenciar la economía circular entre empresas para que los residuos de unas sirvan como materia prima de otras. De hecho, la empresa 1A Ingenieros ya desarrolla un proyecto de 'Add grading' en Cataluña y Madrid, en el que a través de un proceso “se enriquece el gas metano que se genera para elevarlo al nivel que se precise para convertirle en biogás. De no ser reutilizado habría que quemarlo. Si lo reutilizamos y lo integramos en la red conseguimos gas natural de origen verde”, prosigue Fortuoso, quien señala que una estación depuradora podría ser el origen de esta fuente de energía, con residuos orgánicos que “se biodigestionan para que sean propicios para inyectar en la red”.
En Castilla y León no existen aún proyectos de este tipo. Al igual que con la electricidad, existe un mercado en los proyectos de origen verde. Actualmente se trabaja en los certificados de origen del gas. Parte de ellos “se comercializan en países europeos fuera de España, donde se valora para su uso”. “¿Cómo puede ser que una empresa de Suecia compre certificados de España? Pues se puede gracias al mercado libre. Es por el cómputo de todo el sistema mundial de certificación de origen cero. Toda la electricidad se inyecta al mismo sistema. Es como un contenedor que se llena de agua de todos los países y se extrae por cada uno gracias a certificados de origen”, relató.
Plan de Rehabilitación
Igualmente, aplaudió la política “ejemplar” de la Junta en cuanto al Plan de Rehabilitación de Edificios y su descarbonización en 2050. No obstante, los clústeres piden dar un paso más con medidas de apoyo que se lleven a cabo en un plazo máximo de siete años. “Hay mucho camino por recorrer en este punto y la pandemia ha mostrado la necesidad de tener viviendas más confortables. En siete años se puede conseguir ese porcentaje elevado de parque de viviendas para implementar cerramientos, instalaciones mucho más actualizadas de otras tecnologías o tener más eficiencia energética y accesibilidad”, aseveró.
Por ello, los clústeres , que apoyan estas acciones, consideran que es un “nicho” de creación de empleo “cada vez de más calidad”. “Los modelos que se utilizan para rehabilitar son muy industriales, con montajes muy cualificados y para conseguir condiciones que exigen códigos técnicos y normativas, exigencias en cuanto a confort muy altas”, desgranó.
En este punto, instó a “caminar por nuestras ciudades” para observar que hay “barrios muy dejados, con fachadas que se pueden transformar y cerramientos”. Algo que también se puede desarrollar en poblaciones más pequeñas..
Aceleración de la digitalización
Fortuoso también destacó otra de las medidas que cobra gran relevancia tras el COVID-19 , la puesta en marcha, en dos años, de acciones para favorecer la digitalización. “Es un campo amplio”, comentó. “Con la crisis sanitaria nos hemos obligado a tomar medidas en la forma de relacionarnos con otras herramientas digitales. Nos hemos puesto las pilas, aunque no hayamos tenido ayudas en este momento. Ha sido la necesidad la que nos ha hecho mover y adaptarnos”, deslizó el presidente de AEICE , quien destaca que el ser humano “se mueve por ilusión o necesidad y lo ideal es que fuera por ilusión”. “Lo que hace falta es digitalizar plataformas de reuniones, trabajo en equipo, herramientas…, pero nos tienen que ayudar para llegar a software que necesitan inversiones muy altas, descentralizar y un uso masivo del equipo que dispara los costes”, observó.
Igualmente, apuntó que en algunos proyectos ha contribuido “mucho la realidad virtual, pero hay sofware que se requieren que aún no tenemos ”. “Necesitamos un recorrido que estimamos en dos años. Si por no descentralizar un proceso es más interesante mantenerlo en las instalaciones, será difícil dar el paso si no hay acompañamiento. En estos dos años tendremos que mejorar el ranking como país, que ahora está en torno al 50 del mundo”, justificó.
Por ultimo, confió en poder crear un espacio físico y virtual de clústeres y una red estable que no existe en Castilla y León. “Estas son las cosas que al final nos hacen débiles. Fruto del trabajo de colaboración se consiguen cosas más interesantes, y un ejemplo es 'Acción Cluster', al servicio del sector público y privado”, comenta Fortuoso, quien aboga por que ese espacio físico que la innovación empresarial necesita “ayudaría a prestar servicios de innovación a las pymes y favorecer la intersectorialidad”.