ALERTA POR CORONAVIRUS
La jueza investiga si hubo negligencia en el brote de la residencia de ancianos de Adrada
Familia confirma que no se realizó ningún test a residentes y personal / Tres trabajadoras siguen allí «solas»
Un juez de Aranda ha reclamado ya los informes previos sobre el «caos» en la Residencia Valle del Cuco , la falta de personal y la desatención de los residentes en los que se basó la intervención del centro ordenada por la Consejería de Familia, así como los testimonios de residentes, familiares, plantilla y la gerencia que recopilen las fuerzas de seguridad y el informe de la fiscalía. La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Aranda de Duero, la misma que se encargó de la instrucción del llamado Caso Arandina , se ha puesto ya a investigar la existencia de posibles responsabilidades penales , aun antes de que se trasladase a los ancianos residentes, a la espera de recibir los informes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como de la Fiscalía.
Esta actuación judicial coincide con el archivo de la denuncia del Defensor del Paciente para que la Fiscalía del TSJCyL investigará a las residencias de la Comunidad. El criterio de la fiscal jefe de Castilla y León es que sean las fiscalías provinciales las que inicien acciones penales cuando conozcan de casos que pudieran ser constitutivas de delito y documentados por los atestados de la Policía Nacional o de la Guardia Civil con datos de actuaciones negligentes.
En el caso de la residencia de Adrada no sólo la juez ha dado parte a la fiscalía sino que la Consejería de Familia le ha remitido ya el expediente del caso. En él se refleja que la administración ha tenido que intervenir para «salvaguardar su integridad y garantizar su atención» , después de encontrarse con un panorama que no ha podido gestionar más que repartiendo a los ancianos en cuatro residencias de la Comunidad.
La jueza también deberá determinar como ante la evidente expansión del número de ancianos con síntomas del corona virus no se practicó «prueba alguna de COVID-19» , según el parte.
Familia explica que cuando recibió la llamada de auxilio del director de la residencia puso al frente del centro a una funcionaria y trasladó a personal de otros centros ya se produjeron dos bajas más entre la plantilla con síntomas del virus. Hasta ese momento, en una situación que familiares de los ancianos describieron a este periódico como «un caos» , el contagio se había extendido a 18 de los 31 ancianos residentes, que, según el parte de Familia, presentaban síntomas claros compatibles con el coronavirus, al igual que la mayor parte de los trabajadores del centro.
Además, otros 13 ancianos estaban aislados aparte con otros síntomas pero sin fiebre , aunque «habían estado en contacto» con el resto de residentes. La nueva directora procedió a aislar a los ancianos asintomáticos, pero en vista del deterioro de la situación se decidió ayer la evacuación a otros centros.
Pero, la residencia no ha sido clausurada. Allí aún permanecen tres trabajadoras «solas, sin apoyo ni ayuda y sin recibir ninguna instrucción por parte de ningún responsable de la Junta de Castilla y León». Así lo afirma el sindicato CCOO que ha lamentado que estas trabajadoras «están sacrificándose por sus ancianos sin el respaldo de la administración».
«El principal criterio elegido para la distribución de los residentes es el de proximidad para que los traslados de los residentes sean los más cortos posibles», argumentan.
De los 31 ancianos de los Cucos dos han sido trasladados directamente a centros hospitalarios, 11 han ido a la residencia Virgen de las Viñas, de Aranda, 9 a la de ‘Cortes’ de Burgos; 10 a la ‘Parquesol’, de Valladolid; y 3 a la ‘Puente de Hierro’, de Palencia, todas ellas de la Gerencia de Servicios Sociales.
Muertos en residencias
De ayer a hoy han muerto 29 ancianos más en las residencias de la Comunidad y son ya 130 fallecidos, además de 605 positivos confirmados, después de sumar otros 163 en las últimas 24 horas. En las residencias están aisladas 2.831 personas según el último recuento de la Consejería de Familia. Por provincias, 12 ancianos han muerto en Ávila, de los que tres fallecieron entre el jueves y el viernes; 27 en Burgos (5 más); 21 en León (9 más), 3 en Palencia; 23 en Salamanca (9 más), 29 en Segovia (1 más), 4 en Soria; 11 en Valladolid (3 más) y ninguno en Zamora.