Diario de Castilla y León

LABORAL

El ERE de Maxam amenaza a su potente centro tecnológico

Los 34 empleos del área de ingeniería e I+D están incluidos en el ERE  

Pabellones del centro tecnológico en las instalaciones de Maxam en Quintanilla Sobresierra. ECB

Pabellones del centro tecnológico en las instalaciones de Maxam en Quintanilla Sobresierra. ECB

Publicado por
Redacción
Valladolid

Creado:

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Burgos

El expediente de regulación de empleo anunciado el pasado mes de enero por Maxam no sólo afectará a las instalaciones del Páramo de Masa en las que se confeccionan explosivos, donde se han concentrado los despidos anteriores, sino que amenazan a la totalidad de la plantilla de su potente centro tecnológico. Esta instalación en la que trabajan 34 técnicos está especializada en el ámbito minero y de obra pública, con el diseño de fábricas en todo el mundo y el desarrollo de nuevos productos y patentes para minas y canteras.

El área de I+D emplea a doce especialistas y el departamento de Ingeniería de Diseño y Construcción ocupa a 22 personas. Todas ellas están altamente cualificadas y componen un centro tecnológico de primer nivel en Burgos, donde sólo existe un caso similar de centro de innovación privado en las  instalaciones de Grupo Antolín, según explicaron fuentes de la plantilla.

El centro se levantó hace cinco años con la financiación de los fondos europeos y en ese periodo ha alcanzado una gran reputación y ha realizado numerosos proyectos internacionales. 

Sin embargo, los planes de la compañía pasan por un despido colectivo y modificación sustancial de contratos que afecta, tal y como está planteada, a la totalidad de la plantilla adscrita al Centro Tecnológico de Materiales Energéticos (CTME), que es su denominación oficial. Los empleados temen que, amparada en este ERE, la empresa culmine «el cierre definitivo de este Centro Tecnológico de referencia nacional e internacional, con el evidente y reseñable impacto negativo que supondría para la economía burgalesa».

Esa plantilla comparte su preocupación por el futuro de este centro que factura más de 30 millones de euros al año y genera un impacto económico positivo que alcanza a más de 25 proveedores y empresas auxiliares que también está ahora en riesgo.

Esa plantilla comparte su preocupación por el futuro de este centro que factura más de 30 millones de euros

Es por ello que los profesionales afectados por el ERE de Maxam reclaman a las autoridades públicas locales provinciales y autonómicas, además de estatales, dado el carácter estratégico de la compañía, que intercedan en el proceso y les pide su «su comprensión y mediación para paliar los efectos negativos de la aplicación, por parte de Maxam, de medidas traumáticas con tan directo impacto en la investigación, innovación, desarrollo, tejido industrial y economía burgalesas». 

Los profesionales amenazados por el ERE recalcan su participación  en la «instalación y puesta en marcha de líneas de fabricación y de maquinaria para usos civiles en minas, canteras y obras de ingeniería repartidas por más de 50 países en los 5 continentes», gestionando un presupuesto anual cercano a los 30 millones de euros a los que hay que sumar «el impacto económico local que genera la actividad de este Centro Tecnológico, interactuando a diario con más de 25 empresas suministradoras de materiales y de servicios radicadas en Burgos y provincia, siendo algunas de ellas pymes cuya supervivencia depende de la continuidad habitual de las actividades del Centro Tecnológico de Maxam». 

Mesa negociadora

La empresa ha anunciado su intención de desdoblar el proceso iniciando los trámites para dos procedimientos de despido colectivo. El primero afectará a Maxam Internacional y sus empleados en Madrid mientras que el segundo corresponde a Maxam Holding que se cierne sobre los empleados de las instalaciones de Quintanilla Sobresierra, en el Páramo de Masa, que incluyen al centro tecnológico y Galdácano, en Vizcaya.

Entre ayer y hoy quedaran constituidas las mesas de negociación separadas para ambas empresas del grupo con lo que se abre un periodo de conversaciones de 30 días para resolver este conflicto colectivo. La sección de UGT en Maxam ya ha pedido a la dirección de la empresa que aclare en estas reuniones la veracidad de un «rumor» que «ha calado muy fuerte» entre los trabajadores en relación a la posibilidad de que el fondo de capital riesgo Rhône haya ampliado su participación del 45% y se haya convertido en el máximo accionista y planee una ampliación de capital.

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