La modificación de Releo permitirá a 6.950 familias del medio rural tener libros gratis
La Consejería de Educación ha modificado las bases del programa Releo Plus para favorecer a las familias del medio rural, asentados en municipios menores de 10.000 habitantes, que solicitan la gratuidad de los libros de texto. La variación en la orden incorpora un nuevo apartado que afectará a un total de 6.950 solicitudes.
El artículo 5 de la Orden EDU/167/2019, de 26 de febrero, queda modificado con el apartado número 8 que contempla que «la renta familiar del alumnado que en el momento de formular su solicitud asista a un centro educativo asentado en un núcleo rural se dividirá por un coeficiente de entre 1,1 y 1,5 para incrementar sus posibilidades de obtener el derecho a la gratuidad de los libros de texto, concretándose en cada convocatoria las circunstancias y el coeficiente».
De esta forma, la Junta de Castilla y León busca «la equidad y la igualdad de oportunidades para los alumnos de la Comunidad» y la titular de Educación, Rocío Lucas, avanza en el compromiso de su comparecencia de legislatura de trabajar en la gratuidad de los libros de texto para llegar a todas las familias que lo necesiten.
Este no es el único cambio que sufrirán las bases reguladoras de la convocatoria Releo Plus sino que, como explica la Consejería en un comunicado, con el objetivo de favorecer a los colectivos más vulnerables en la obtención de estos recursos, «está previsto que para el curso 2020-2021, a las familias numerosas, con algún hijo con discapacidad, víctima de terrorismo o de violencia de género» se les dividida su renta familiar por un coeficiente de 1,25 –antes se aplicaba un índice corrector del 1,2–. Además, «para este mismo colectivo en el medio rural, el índice corrector será mayor, elevándose hasta el 1,3, ya que antes no existía».
La situación actual del programa, en este curso 2019-2020, arroja una cifra de 65.411 alumnos que cuentan con todos los libros de texto gratis, 13.000 más que el año anterior. El total de beneficiarios asciende a 88.230, lo que supone un 42,37 % del total de estudiantes en las enseñanzas obligatorias.
Como explica la Consejería de Educación, el programa está dividido en varias fases de filtrado. En una primera fase, la Dirección General de Innovación y Formación del Profesorado «reconoció el derecho a 66.728 solicitantes», una cifra que engloba a los alumnos de Educación Obligatoria cuyos ingresos familiares están por debajo de 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Los estudiantes beneficiarios primero deben acudir al banco de libros, para recibir los que necesiten para el transcurso del curso. En el caso de que no hubiera disponibilidad de todos los solicitados, las familias pueden comprar los que faltan y solicitar posteriormente el abono de los importes a la Consejería de Educación, que se hará cargo de los mismos, previa justificación. De este modo, según informan en el comunicado, «en el presente curso 54.869 estudiantes han recibido ayuda económica, frente a los 30.593 del curso anterior, con un incremento de casi el 80 % con respecto al curso 2018-2019». Todo esto tras una inversión superior a los 7,14 millones de euros, superando en tres millones el importe del curso anterior.
En este curso, una vez completada esa primera fase de distribución, «aún quedaba disponibilidad de ejemplares en el banco, por lo que se han distribuido libros entre 22.819 alumnos» que, con una renta familiar superior a 2,5 veces el IPREM, también los solicitaron. Así es como asciende la cifra final de alumnos que han recibido algún tipo de ayuda a 88.230 –de forma total o parcial y en efectivo o en especie–.
Además, este curso la Administración educativa autonómica comenzó a subvencionar por primera vez los cuadernillos y libros de texto no reutilizables, como demandaban muchas familias. Esta situación ha provocado un descenso en el número total de alumnos que ha recibido todas las ayudas únicamente en especie, pasando de 21.817 en el curso 2018-2019, a los 10.524.
La intención de la Consejería de Educación es llegar cada año a más alumnos con esta iniciativa. Así, no sólo han ido aumentado los depósitos del Banco de libros de texto y material curricular de Castilla León y el material susceptible de ser subvencionado, sino que también se ha ido incorporando una mayor elasticidad en los criterios de concesión de las ayudas.