Diario de Castilla y León

DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Otras Denominaciones de Origen. Otros festejos.

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Publicado por
JOSÉ LUIS ALONSO PONGA
Valladolid

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Hay en Castilla y León Denominaciones de Origen que tienen Fiestas de la Vendimia aparentemente menos consolidadas, y supuestamente menos llamativas, pero no por ello menos importantes. Están en zonas que aún conservan elementos tradicionales de los festejos de antaño, pero se proyectan en una perspectiva de presente y prometedor futuro. Acudir a ellas es no sólo encontrarse con grandes sorpresas lúdicas y festivas, sino también, y sobre todo, enfrentarse a otro mundo de sensaciones inédito, por descubrir, y por lo tanto más satisfactorio que el que nos llega por los caminos trillados y los mensajes preconcebidos. Son Denominaciones de Origen no muy extensas, pero muy activas y comprometidas con el desarrollo rural.

En la comarca de Los Arribes , en la Raya con Portugal, nos encontramos con un atractivo paisaje antiguo de viñedos en los que aún permanecen en pie los casetos de piedra cerrados con falsa cúpula. Donde se refugiaban los trabajadores en la época de los trabajos de poda y cava, y, vigilar la viña desde la Virgen (antaño la Virgen de Agosto, hogaño la de Septiembre). Hoy nos resulta extraño y hasta exagerado cuando nos cuentan que la Virgen de Agosto traía consigo las uvas maduras, pero el antiguo refrán lo atestigua: «Por Santiago y Santa Ana pintan las uvas, y por Nuestra Señora de Agosto, ya están maduras». No hay que perder de vista que esta paremia nació en la Edad Media, cuando aún estaba vigente el calendario Juliano. El heredado de Julio Cesar, actualizado en 1582 por el Papa Gregorio XIII con un desfase de diez días. La Virgen de Agosto se siguió celebrando el día 15, pero después de la reforma ese día correspondía realmente a diez días más tarde de la fecha propiamente tal, o sea al 25 ó 26 actual. Así se entiende mejor, que la imagen de la Virgen de Agosto, y la de S. Roque al día siguiente, en muchos lugares se adorne con jugosos racimos de uvas que lógicamente no son del terreno, pero que perpetúan una tradición más antigua.

Los Arribes no permanecieron al margen de la euforia que invadió hace un par de décadas a la comarcas vitivinícolas que querían sumarse a la fiebre festiva de la Vendimia. En esta comarca comenzó a celebrarse de una forma rotativa por los pueblos. Pero también esto se perdió, y hoy sólo quedan algunos ejemplos aislados en algunos pueblos como Villarino de los Aires o Aldeadávila de la Ribera, que aprovechan los festejos para dar a conocer no sólo sus vinos y bodegas, sino también el patrimonio gastronómico y cultural. Fermoselle participó en esa ronda festiva, y en alguna ocasión puso en escena un desfile de carros que recreaba la vuelta de los majuelos después de la dura jornada de vendimia. Este desfile se hizo imitando el que tenía lugar en la villa, con motivo de las fiestas de La Cruz.

En la cultura tradicional fermosellana no hubo tradicionalmente Fiestas de la Vendimia , o al menos la fiesta espectáculo que tanto se lleva ahora, porque la vendimia se alargaba durante todo el mes de octubre, y cada vecino tenía su propio ritmo y terminaba cuando podía. Sin embargo había otras fiestas espontáneas de mayor valor antropológico que los vecinos recuerdan con cariño. Las hacían las familias al finalizar las faenas en los viñedos. Con el último mosto escurrido en los lagares se hacía el arrope. Cada familia sacaba a la calle un gran caldero de cobre, lo ponía sobre las trébedes y debajo hacía la hoguera para hervir lentamente el mosto. Con él se hacía el arrope, añadiendo carne de calabaza. La madre de familia invitaba a vecinos y familiares. Como cada casa terminaba en una fecha distinta y en las invitaciones regía la reciprocidad, durante una temporada Fermoselle era una fiesta y el aire olía a vendimia recién acabada y la alegría inundaba las calles de los diferentes barrios, y el comensalismo estaba presente en todas partes. En la actualidad un grupo de gente, dirigidos por el enólogo y etnógrafo Benigno Garrido tiene muy avanzado el proyecto de recuperación actualizada de la fiesta de la vendimia sobre los dos pilares tradicionales: Los carros y la celebración del último mosto.

La fiesta de la Denominación de Origen Arlanza es itinerante para involucrar a todos los pueblos que se reparten entre las provincia de Palencia y Burgos. Este año le tocó el turno a Covarrubias. El día comenzó con la recepción de las autoridades de los municipios de la Denominación de Origen que dio paso a la Misa cantada en la maravillosa iglesia de los santos Cosme y Damián. Los actos profanos comenzaron con el pregón a cargo de D. Manuel Media , presidente de la Fundación Princesa Kristina de Noruega, que introdujo el resto de las actividades lúdicas y de comensalismo, entre las que destacaron el pisado de la uva y la degustación del mosto acompañado de los productos gastronómicos típicos de la zona, y un jugoso y abundante aperitivo en el Centro de recepción de Visitantes. La fiesta es siempre una excusa excepcional para visitar la comarca, no sólo la de Burgos, sino también la de Palencia porque en su suelo encontramos los conjuntos de bodegas más llamativos, en villas como Baltanás, Torquemada, o Palenzuela.

La Denominación de Origen Tierra del Vino de Zamora , celebra también sus fiestas comarcales. La núcleo central, Villanueva de Campeán ha recuperado para estos días festivos la pisada de la uva que hace las delicias del público infantil, y cuida con esmero la recuperación de objetos y artesanías tradicionales relacionadas con el vino y la vendimia, al tiempo que potencia la gran riqueza folklórica de esta comarca.

Cebreros es el nombre emblemático de los vinos abulenses, y en Cebreros se celebra la Fiesta de la Vendimia, que este año hizo el número veinte, a mediados de septiembre, por la Cruz. Las fiestas tuvieron un prolegómeno cultural que versó sobre el potencial económico del enoturismo, en una conferencia pronunciada por D. Alejandro Galán Aguado. Entre los actos que se repiten cada año, están los concursos de corta de uva. Para ello se selecciona una viña procurando que los linios tengan una cantidad igual de fruto. Los vendimiadores por parejas se esfuerzan en cortar la mayor cantidad posible, porque gana el que, en un tiempo determinado por el jurado, consiga mayor peso. El siguiente concurso, que tiene lugar a continuación, en la plaza mayor, es el de pisada de la uva por parejas. En esta ocasión los ganadores son los que logren sacar mayor cantidad de mosto en un tiempo pactado. Durante el torneo se ofrecen bollos y vino a los circunstantes y se ameniza la fiesta con música y folklore tradicional.

La Diputación de Segovia apoya la fiesta de la Vendima de Valtiendas , que aglutina a la Denominación de Origen Vino de Calidad de Valtiendas. El pasado 14 de septiembre se celebró la decimotercera edición. Tiene como fin principal promocionar los vinos adscritos a esa Denominación de Origen. La presentación tuvo lugar en el patio de columnas de la Institución Provincial . La fiesta oficial comenzó con el pregón, este año a cargo de los sumilleres Pablo Martín y José Aragüe, para continuar con el pisado de la uva a cargo de Javier Bermejo presidente de la Asociación de Camareros de Segovia. El espectáculo más llamativo fue la carrera rodada de barricas. Sin embargo lo más esperado fueron las catas de los vinos y la comida popular de ‘Cochino al espeto’.

La Denominación de Origen Sierra de Salamanca cuenta con un paisaje vitivinícola de gran belleza porque sus viñedos están en bancales fabricados durante siglos por los labriegos de la comarca. Entre el 11 y el 13 de octubre San Martín del Castañar celebró la VII fiesta de la vendimia. Este acontecimiento es un fiel reflejo de la riqueza cultural de la Sierra de Francia. La plaza mayor se engalanaba con los estandartes de los municipios adornados con los llamativos motivos del bordado serrano. Al lucimiento de la fiesta contribuyeron las degustaciones de los vinos, el pintado y decoración de barricas en el concurso ‘Barricarte II’, y selectas actividades culturales de exaltación de la cultura tradicional de la Sierra de Francia. Entre ellas una representación teatral de las labores tradicionales de la vendimia por las calles de la localidad. No faltó la pisada tradicional de la uva, y una muestra del folklore serrano.

Las fiestas referidas son un buen ejemplo de la riqueza y variedad patrimonial basado en la cultura vitivinícola que hace de Castillla y León un territorio admirado en el mundo del enoturismo.

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