EFEMÉRIDE
La reina Sofía, en el aniversario de Atapuerca al son de la Oscyl
Los yacimientos de la sierra de Atapuerca aunan la música de la Oscyl Joven y la arqueología para conmemorar las Bodas de Plata de la Fundación
Música y arqueología. Eso es lo que se vivía este miércoles en los yacimientos de Atapuera, en presencia de la reina emérita doña Sofía, quien presidía como presidenta de honor los 25 años de la Fundación Atapuerca al son de la Oscyl Joven. Música y evolución se dieron la mano durante una actuación de algo más de una hora de duración, que encandilaba a los cerca de 200 asistentes que disfrutaron de él.
A las 20.40 horas, la reina Sofía, vestida con un vestido de corte midi y alpargatas negras llegaba, según Ical, al aparcamiento de los yacimientos de Atapuerca, emplazamiento donde tenía lugar tan especial espectáculo. Allí, era recibida por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; los alcaldes de Ibeas de Juarros y Atapuerca, José Ignacio Colina y Raquel Contreras, respectivamente, así como el presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Méndez Pozo. En la ronda de saludos, la reina emérita era recibida también por la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco; el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, y los tres codirectores del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
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A su llegada, la reina doña emérita recibía los aplausos del público, y tras dedicar una sonrisa y un saludo breve a los asistentes que allí se congregaban, tomaba asiento en primera fila.
Con la puesta de sol de fondo, la OSCyL Joven iniciaba el programa que, tal y como se detallaba minutos antes, había sufrido una pequeña modificación debido a las altas temperaturas. De esta forma, finalmente la violinista Roxana Wisnievska no interpretaba el Concierto para Violín y Orquesta ‘El Violín Rojo’ de John Corigliano, aunque sí se podía escuchar un arreglo del compositor Javier Castro de ‘Así hablo Zarathrustra’ de Richard Strauss; seguido de la Sinfonía n.º 2 Re mayor op. 73 de Johannes Brahms.